One Shot

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Bueno, se me vino esta idea en la cabeza y la voy a escribir, espero y les guste.
 
Yeimy

Hoy era un día de esos complicados, uno de esos que te llegan cada mes. Los cólicos me estaban matando, tanto que me provocaban ganas de vomitar.

Me recosté en la cama, y de un rato al otro me retorci de dolor, después del nacimiento de Liam y Bianca, cada vez que llegaba mi periodo, era traumatico para mi.

-Jueputa- solloze ante el dolor tan berraco que sentía.

Charly no estaba en casa, había salido un par de semanas antes, para unos conciertos en Ecuador.

Me emocionaba verlo en los videos, al parecer se la pasó muy bien. Ecuador lo recibió de maravilla, y 2 semanas después de la preventa, ya no habían entradas, así que mi princeso propuso otra fecha en una ciudad llamada Cuenca, y al igual que en el resto de eventos, se agotaron las entradas.

-Ma, estas bien. Papá me dijo que viniera a verte- susurro mi Erick entrando a la habitación, asentí lentamente, -Solo ayúdame con tus hermanos, ve y mira si ya se levantaron- el sonrió.

-Mamá, seguro que esta bien, te noto pálida- asentí, -Que si!!- respondí grosera, en mi defensa diré que son las hormonas.

-Ya fui a verlos, les di de comer y se quedaron tranquilos......- mi hijo me miraba, -¿Necesitas algo?-  preguntó.

-Ve a la farmacia y cómprame un Dolgenal, algo así. Es sublingual- desde que Charly descubrió aquella pastilla, se volvió mi favorita, es como magia para mi.

-Mi amor!!!!,  le lele mucho la pancita- entro Charly todo desesperado, me sorprendió mucho verlo, pero también me encantó que este acá.

Le dijo algo a Erick y pasó para acostarse a mi lado, acarició mi vientre adolorido con delicadeza, y me paso la bolsa negra que traía.

Al abrirla vi los Chocolates y golosinas que me gustaban, le di una sonrisa sincera y el me respondió con una muy genuina.

Rebusque y encontre mis pastillas mágicas, además de varias marcas de tampones. 

-Gracias, no se que haría sin vos- lo vi sonrojarse, así que lo tome de las mejillas y me lanze  a besarlo.

-Charly, te amo- le dije, así de repente. Podría decir que me respondió, pero no, lo único que hizo fue sonreír.

-Sabes que eres mi vida ¿cierto?- asentí convencida, -Y tu la mía- continué.

-¿Que haces acá?- le pregunte, -Se supone que- poso su dedo en mis labios, -Te he dicho ya, que para mi nada es más importante que tu y mis hijos- sonreí como una boba.

Y en eso una contracción, -Ah marica dolor- murmure, lo vi asustarse y abrir la pastilla.

Me la dio y la coloque bajo mi lengua, luego de eso solo me abraze a su regazo y dormí, en eso escuché el llanto de mis bebés.

-Charly.....traelos- lo sentí levantarse y en segundos los trajo en sus brazos.

Los acostó en la cama y empezó a cantar una canción de cuna, provocando que los 3 nos durmieramos.

Me levante por el contacto de unas pequeñas manitas en mi rostro, abrí mis ojos y observé como mi pequeño hombrecito, se toma un pie con la mano mientras balbuceaba, mi mujer chiquita, estaba dormida junto a su padre, igual de lindos.

Me levante un poco mejor, el dolor disminuyo pero no se fue, continuaba en mi, pero lo podía tolerar.

Al rato llego Erick e Irma, tomaron a los niños y nos dejaron solos.

-Aun te duele- asentí con un puchero, -Hay mi princesa- mencionó cariñoso, acurrucandome en sus brazos.

Sobo mi vientre inflamado, para luego dejar un beso en mi cien, -Me alegra que te sintas mejor, me preocupas- sonreí, y me abraze fuerte a el.

-Yeimy.....- cerré mis ojos, inhalando su dulce aroma, -Mmmm....- murmure.

Guardo silencio un momento, -En serio duele tanto?-, alze mi rostro, de vez en cuando se le ocurrían unas preguntas, que me sacaban una sonrisa.

-No bobo, solo me hago para no trabajar- me miró confundido, -Ehh princesa eso esta feo-, le sonreí, -Sos tan idiota-.

-Solo era una pregunta- me dijo antes de hacer un puchero, -Princeso....- me interrumpió, -¿Que desea mi reina?-.

-Helado de ....- me dio un pico rápido, luego se levantó de la cama, -Marmoleado de mora, tu favorito. Ya vengó- salió de la habitación.

Amo que conozca mis gustos, pensé que demoraría, pero no. Entro a la habitación con el tarro de helado y 2 cucharas. Sonreí como una boba automáticamente, -Siempre me lo pides,  ya estoy preparado- le hice una seña y el se acercó.

Me pasó el helado, y comimos entre risas y mimos.

Soy muy feliz a su lado, disfruto cada momento, cada etapa de nuestros hijos y sobre todo disfruto ser amada y consentida por mi princeso, mi Charly Flow.  





Pos no se si les gusto, solo se me vino a la mente y lo escribí.

Siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora