Capítulo Especial

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Hoy me dieron ganas de escribir esto, y espero lo disfruten tanto como a mi escribirlo.

-Mira mami- dijo la pequeña Bianca mostrandole a su madre una pequeña carta.

-Esta hermosa- respondió ella mirando la sonrisa de su niña. -¿Para quien es?- pregunto dudosa, y la pequeña solo agacho su cabeza intimidandose un poco.

-Le gusta un niño- interrumpió su hermano, bianca giró rápidamente y lo miró enojada, -Cállate chismoso- lo silencio.

-¿Como se llama?- preguntó Yeimy a su hija, -Emmm..- Mateo la interrumpió, -Es Nico- prosiguió.

-Mami....., es un bobo- Yeimy miró a sus 2 hijos, quienes empezaron a golpearse.

-Eres un chismoso, ya no te quiero. Jamas te cuanto algo- mencionó Bianca muy enojada, ella corrió hacia su habitación mientras Yeimy miraba a su hijo con decepción, -Liam Mateo, es tu hermana- el asintió con tristeza.

-Perdón....es que no quiero que tenga novio, esta muy pequeña- Yeimy le acarició el rostro, el pequeño era idéntico a su papá, igual de celoso.

-Además papi dijo que yo debo cuidarla-  Yeimy asintió con una sonrisa, -No es la manera amor- el le dio a su madre una sonrisa fingida.

-Le iré a pedir una disculpa-  su madre le enseñó la puerta, -Ve- el pequeño asintió.

Luego de los varios tutoriales de cocina y debido a sus 2 hijos, Yeimy aprendió a cocinar muy bien, aunque en la casa preferían que Charly cocinara.

-Te ves muy sexy- mencionó Charly abrazándola por la espalda e incrustando su cabeza en el cuello de ella, aspiro su olor y disfrutó de la calidez de su piel.

Yeimy solo sonrió y se dejó mimar, hasta que lo frenó, cuando sintió como las manos de él, empezaron a introducirse debajo de la falda.

-Charly acá no!!- mencionó, pero el no hizo caso y continuó, -Basta Charly, los niños- le dio un último beso en el cuello y luego él se aparto.

Cuando ella lo miro él traía un puchero en el rostro. -Charly pareces bebé- susurro ella divertida, -Soy tu bebé, mami deme teta- ella solo sonrió mientras meneaba la cabeza, el por su lado solo la observaba, adoraba y adorará siempre la belleza con la que esos ojos lo miran, lo perfecta que es, le parecía sorprendente estar aca con ella,  a veces pensaba que todo simplemente era un sueño, una vana ilusión. Pero cuando se peñiscaba, él  sonreía, esta era su verdad, su vida.

-Tengo algo o porque me miras tanto- cuestionó ella dudosa, el se acercó con pasos suaves, y cuando llegó hasta ella, acarició dulcemente sus mejillas.

Estuvo apunto de volver a tomar esos labios, eso que eran su adicción, pero los 2 angelitos que iluminaban su vida aparecieron corriendo.

-Papi- gritó su pequeña hija, y él corrió a los brazos a su hija. Se separó después de darle un beso en el cabello y vio a su  niño, a su Liam Mateo.

-Papi- dijo este, y el lo abrazo tal como a su niña.

-¿Que estaban haciendo?- cuestionó la niña y ambos padres se miraron.

-Boba, lo que siempre hacen, besito por aquí....besito por alla- mencionó este con cierto gesto de asco mientras hacía gestos con las manos.

-Papi dile que no me diga así.....El es el bobo- Charly le miró a su hijo, quien sólo alzó los hombros en gesto de inocencia.

-Liam, respetico con la hermanita- el pequeño asintió con un puchero, -Papi nos cuentas la historia- suplicó la niña, y el asintió.

Charly se llevo a sus hijos al sofá, cada uno a su lado, y Yeimy al frente en el otro sillón.

-En un lugar muy lejos de aquí, vivía una hermosa Reina, ella era muy feliz con su familia, y en su castillo- la pequeña intervino, -Reinaba el amor.

El asintió acariciando la cabeza de su niña, -Muy bien cachorrita.

-Papi sigue porfavor- el asintió, -La reina era muy querida por todos, porque tenía un gran corazón. Pero en otro reino muy cercano habitaba una fea criatura- está vez fue el pequeño quien interrumpió.

-Una bestia- el volvió asentir, miró a Yeimy, quien lo miraba con los ojos cristalizados, para ella está faceta era la más hermosa.

-A esta bestia a cambio de la reina, solo lo quería su mamá, o al menos eso era lo que el pensaba. El era muy malo, no le importaban los demás, hasta que un día su Reino y el de la hermosa reina se unieron y fue cuando se conocieron. La Reina le mostró que la vida podía ser linda, pero el en su mente egoísta, solo pensaba en traicionarla y quitarle todo su reino, la familia de la reina le advirtió sobre la bestia pero ella no hizo caso, ella en su noble corazón pensaba que la bestia podía cambiar y serían amigos.

Los dos pequeños escuchaban atentos, amaban esa adaptación de la historia de amor de sus padres.

-La reina confío demasiado, mostrandole a la bestia sus más secretas posiones, y a el no le importo, cuando tuvo la oportunidad la encerró en un calabozo.

-La Reina se sintió triste, pero luego esa tristeza se transformó en rabia y odio, ella juro vengarse de aquella fea bestia, cuando pasaron los años y la reina se escapo, cambió su aspecto y  se puso más linda que de costumbre. Cuando volvío a ver a la bestia, este no la reconoció y se enamoro de ella, todo en ella lo atraía, se enamoro tanto que estaba dispuesto a cambiar por ella, pero su egoísmo lo cegó y continuó siendo malo.

-La reina vio que el no cambiaba y decidió vengarse, y aunque eso estuviera mal, su alma ya había sido cegada por el odio- la pequeña tomó la mano de su papá, -Papi no me gusta esa parte,  es muy triste.  La reina se hizo mala por culpa de las accione de la bestia malvada- Charly asintió con despecho, recordar aquello era doloroso, Yeimy notó esto y se acercó, lo abrazo para luego besar su mejilla.

-Mi amor, no recuerdes, eso es pasado y a mi ya no me duele- susurro ella en su oído, y lo sintió asentir.

Liam y Bianca se unieron al abrazo, ello no comprendían mucho, pero a sus 8 años se daban cuenta que aquella historia era la de sus padres.

Charly se limpio las pocas lágrimas que brotaron de sus ojos mientras Yeimy se sentaba a lado de Liam.

-¿Continuó?- cuestionó y los pequeños asintieron, -La Reina cegada, le hizo lo mismo a la bestia. Se ganó su confianza y fue cuando ella lo encerró, sin antes confesarle quien en realidad ella era. La bestia se sintió enojada, pero luego poco a poco entendió, entendió que todo lo que le pasó fue consecuencia de sus actos, y así que decidió cambiar, ey!!!! Pero esto no fue fácil, no.  El cambio fue lo más complicado, después de unos años, la vida se apiadó de el y le brindó la salida del calabozo. Aquella bestia quería buscar el perdón de cada uno de los seres que lastimó, pero ninguno le creyó.

-Cuando vio a la mujer que vivía en sus sueños, sus ojos se alegraron, pero los de ella solo lo miraban con rencor, el de poquito en poquito se ganó la confianza de la reina nuevamente, le demostró con hechos que el era otro, y fue entonces cuando la Reina decidió confiar totalmente en el, y regalarle un beso, el beso de amor verdadero. Cuando la Reina se dio en cuenta, el ya no era más una bestia, ahora era un guapo, musculoso y sexy rey-. Yeimy tomó la mano de Charly apretandola un poco.

-Bueno el punto es que luego se fueron a vivir juntos, y a pesar de los pronósticos de la gente, ellos siguen unidos. ¿Y saben que?- Bianca sonrió, al igual que Liam, -Se aman como si nunca se hubiesen lastimado- continuaron ambos niños.

-Iba a decir que tuvieron 2 hermosos principios- B8anca se aferró a su papá y Liam a su mamá.

Charly y Yeimy se dieron cuenta lo afortunados que eran, en sí su historia fue difícil pero a pesar de todo se aman como locos.

Fin

Siempre has sido túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora