Para Ti...

La Carta

Antes de Leer: Tal vez te preguntes por qué esta carta dice: "Leerse a la brevedad posible", te conozco, así que te pido, No hagas trampa y léela desde El Inicio hasta El Final, aunque yo este a muchas horas de vuelo de ti todavía en tierras extranjeras, si haces trampa, lo sabré...

Para ti, la única persona a quien nunca quise decirle "Adiós"

Deseo volver a aquellos viejos tiempos, donde las cosas eran más sencillas, donde el tiempo se detiene con solo observar tu inolvidable risa en tu hermosa cara, ¡Oh! Como me gustaría volver a acariciar esa cara que me enamora al robar un instante y convertirlo en horas, esa carita que me cautiva cuando me siento inseguro, y esa sonrisa que tanto me fascina, la cual no está sola, siempre está acompañada de una risa hermosa, digna de escuchar para contemplar los suaves tonos de tu voz y hacerme sentir feliz por dentro. Tus manos también las extraño mucho, anhelo volver a tenerlas entre mis dedos y sentir el frio que mayormente tenían al tacto, la blancura de tus dedos y lo bonito que se veían, y lo feliz que me hacían sentir caminar contigo cogidos de la mano, me sentía en la cima del mundo, al tenerte a ti, a mi lado.

Para hablar de tus ojos, y para expresar su belleza en letras, necesitaría crear palabras nuevas, ya que en nuestro vocabulario no existen palabras que expresen tanta hermosura, tanta ternura y calidez como para describirlos correctamente, caso parecido me ocurre cuando quiero describir tu sonrisa, ya que tienes una sonrisa cuyo brillo y hermosura, pone celosa a la mismísima luna con su esplendor brillo plateado.

Me fije en ti desde el primer momento que te vi, he hice muchísimas cosas para invitarte a salir, y me sentí muy feliz cuando aceptaste mi invitación a pasear, y así, salimos por primera vez, ese paseo me permitió conocer un lado tuyo que no había visto, ver todas tus diferentes maneras de sonreír, tu lado tímido y tu forma de actuar libremente, y me gustó mucho el también poder contemplar tu belleza detalladamente, fijarme en la forma de tus caderas, el tacto de tus manos, tu habilidad de mover las cejas dependiendo de los gestos que deseabas expresar, tu lindo cabello marrón oscuro, tus ojos café que brillaban hermosamente expresando tu estado de ánimo, cosa que aún me deja maravillado, la perfecta forma de tus pechos, tus sensuales labios y tu gusto para vestirte, todo eso te hacia lucir increíblemente hermosa, y mientras más te miraba, más fuerte era el sentimiento que me avisaba, que de ti, me estaba enamorando.

La amistad que nos unió, fue tan diferente como interesante, y aunque algunas veces quise alejarme de ti, para con ello poder olvidar el sentimiento que es el quererte, que es el desearte, y para también borrar el triste pensar, de que podemos recorrer caminos que se cruzan, pero, que no se llegasen a juntar; En mi interior no deseaba alejarme de ti, no deseaba olvidar a esa amiga que llego a ser para mí, algo muy importante, y no deseaba alejarme de esa hermosura tuya que cautiva, encanta y enamora.

Salimos muchas veces, como amigos, siempre amándote en silencio, hasta que ese día de diciembre, decidí que te robaría un beso, ya no me importaba nada, ese día lo haría, si te enojabas conmigo o me aceptabas, no me pasaba por la mente, solo moría por conocer el sabor tus labios, el por fin poder robarle un suspiro de esa boquita tan tentadora y adueñarme de un poquito de tu esencia, te vi llegar con una apariencia distinta en muchas formas, más segura en tu forma de actuar y de hablar, con un look diferente, ya no tenías el cabello marrón oscuro, ahora lucias un rojizo oscuro que te quedaba muy seductor, te hacia destacar más y mis ojos no dejaban de mirarte, ¡Por dios, Estabas radiante!, tan hermosa y poseías un aura sexi que me atrapaba; y cuando llego el momento de robarte un beso, puse mi mente en blanco para callar a mi conciencia y para despertar al máximo mis sentidos, el roce de tus labios fue una sensación indescriptible, la suavidad de ellos, el sabor dulce de tu boca, y el que me devolvieras el beso, me hizo olvidarme de lo que nos rodeaba, puse mis manos en tu cintura y me concentrarme solamente en el suave movimiento de tus labios y en la forma que movías tu lengua, en ese beso pude demostrarte todo lo que por mucho tiempo mantuve callado, te demostré lo mucho que te amaba y lo importante que eras para mí, todo en un instante llevado por un beso apasionado.