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La tarde era tranquila en aquel departamento, bueno, casi, pues Dazai estaba tirado boca abajo en el sofá entre un berrinche mientras que Chūya lo miraba un tanto serio, razón, el pelirrojo se iba a ir a una misión por 3 días y en unas cuantas horas tenía que salir de ahí para ir a la terminal pero el castaño no quería que se fuera. Esa era la razón de sus berrinches y aunque el ojiazul le dijo hace una semana atrás, el castaño no dejaba de hacer su drama pues está así desde que le dijo, prácticamente.

- Deja de llorar y sal con uno de tus compañeros, no se - hablo finalmente el rojizo rodando los ojos, no podían estar juntos mucho tiempo pero tampoco podían estar separados y el estaba consciente de ello.

- Kunikida salió con Yosano, Atsushi está con Kyouka, Rampo fue con Poe, Kenji fue a su pueblo y Tanizaki esta con Naomi...no hay nadie en la oficina - alargó la última letra aun sin dejar el berrinche, Chūya suspiro rendido.

El pelirrojo sentía que trataba con un niño cuando tiene su primer día de Kinder y eso era frustrante, no le gustaban los niños y justamente el de vendas estaba actuando como uno, intentó mantener la paciencia para tratar de no ahorcarlo.

- Todavía faltan 4 horas para que te vayas, bueno 3 por qué en lo que llegas se hace una hora - pronunció nuevamente, de verdad quería ahorcarlo ya.

- ¡Exacto! Todavía falta y estas haciendo como si me fuera a ir como por medio año, solo son tres días, no te vas a morir por eso - Chūya recalculo lo que dijo, recordando que tenía a un maníaco suicida como novio - Bueno, si puedes pero no ahora ni nunca, deja de llorar ya que me dan ganas de soltarte un puñetazo en la cara - replicó irritado, su paciencia ya era mínima. El castaño lo miró por un momento.

Osamu se sentó en el sofá mirando al pelirrojo esperando a que dijera algo más, como no pasó, se levantó poco tomando el brazo del contrario para nuevamente sentarse y al momento dejándolo sentado sobre si, el pelirrojo chasqueo la lengua dirigiendo su mirada a otro lado. Si se quedaba así sabía en lo que iba a terminar y no quería bañarse dos veces en lo que llevaba del día, el castaño estaba recargado mirando gustoso el cuerpo del de menor estatura el cual lo cubría su típico traje pero sin el saco, dejando ver más algunas que otras curvas, posiblemente algunas personas podían confundir su figura con la de una mujer.

La mente del castaño estaba divagando recordando cuantas veces vio a esa piel tan clara desnuda llena de mordidas y chupetes, también recordando lo que pasaba en cada noche en el que el cuarto se inundaba de gemidos por parte del pelirrojo mientras su cuerpo se estremecía con cada estocada. El golpe del ojiazul lo sacó de sus pensamientos indebidos mirándolo al momento sobando el lugar afectado, dolió un poco.

- ¿Se puede saber en qué carajos piensas? - cuestionó cruzado de brazos, pues al castaño se le había formado una gran erección y al estar el ojiazul sentado sobre el lo sintió al momento.

- Nada importante, bueno, no para ti - respondió entre una amplia sonrisa posando sus manos en la cadera del más bajo empezando a moverlo con calma frotandolo contra la erección en un intento de provocarlo.

Sinceramente, el castaño amaba más cuando el pelirrojo estaba arriba, adoraba la sensación cuando el marcaba el ritmo que quería y cuando se lograban coordinar a modo de que cuando el pelirrojo bajaba el castaño daba una brusca embestida logrando llegar a más, y nuevamente, su mente estuvo divagando.

Después de una media hora, Chūya tuvo que bañarse nuevamente si o si pues ya en un rato tenía que arreglar sus cosas y no podía ir como si nada, se miró al espejo notando las rojizas marcas de su cuello y hombros junto algunas leves manchas que estaban tomando un color morado que se marcaban en su pecho, era muy brusco a veces. Cuando se puso el cambio de ropa salió del baño para ir al ropero sacando una maleta para poner lo necesario sin mirar al castaño quien estaba recostado con los brazos bajo la cabeza solo siendo tapado de la cadera con las cobijas, lo demás de su cuerpo quedaba al descubierto igual haciéndose ver pocas manchas rojizas.

『₦¥Ⲙ₱ĦØⲘ₳₦Ɨ₳ 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora