Al llagar la noche, elsa y anna estaban en la habitación de la segunda mirando las fotos de su boda. Elsa estaba realmente emocionada por anna , finalmente había encontrado a alguien que realmente la amaba y la protegería.
-elsa.-anna llamo la atención de su hermana- se que estuviste todo el día aburrida y que te gustaría que pasaremos más tiempo juntas pero, estas nevadas están causando problemas en arendell...
-anna te entiendo, también reine arendell y se lo difícil que es, pero no puedes fallarle a nuestro reino.
Elsa tomo las manos de su hermana entre las suyas, luego tubo la brillante idea de jugar solo ellas dos a las charadas.
-oye que tal si...
-hola,hola-dijo Kristoff anunciando su llegada-. Chicas se que quizás quieran pasar tiempo juntas pero, anna te necesito.
-ahhh.-anna miro a su esposo y alzo el dedo medio en señal de que esperase y luego volvió a mirar a su hermana- esta bien un momento, ¿que querías decirme?
-ah.- elsa miro a Kristoff y luego a su hermana-. No esta bien ve, no era nada importante.
Anna se fue y elsa regreso a su habitación abrazándose así misma pero antes de entrar a ella se topo con olaf.
-elsa, ¿por qué estas triste?
Olaf tenia el semblante entristecido y elsa rápidamente recordó que muchas veces sus emociones podían afectarlo.
-no es nada.-mintió. En ese instante gale se aventuro por el pasillo en donde elsa y olfa se encontraban, traía una carta que elsa atrapo en el aire.
-adiós gale- dijo olaf recuperando el animo.
Antes de irse, gale regreso por el hombrecito de nieve y se lo llevo para que dejara a elsa a solas. Elsa miro a su alrededor para asegurarse de que no hubiese nadie y luego entro a su habitación, se llevo la carta al pecho y se tiro de espaldas en la cama. Elsa abrió la carta con sumo cuidado y al leerla volvió a hacerlo una y otra vez.
Hola, no entiendo como puedes estar tan sola todo el tiempo.
???
elsa levanto una ceja al leerla por ultima vez y sintió sus mejillas arder.
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ATT: HANS WESTERGAD
FanfictionElsa mordió su labio inferior sintiendo extrañas sensaciones en su estomago, quería irse y por otro lado quedarse. -¿quieres que te lo devuelva?-inquirió, su tono de voz se había suavizado y ahora estaba más calmada pero aun asi, intranquila. Hans n...