Levi es el gato de un matrimonio, vive en un edificio donde aceptan mascotas y tiene una vida tranquila pero todo eso cambiara cuando al lugar llegue una nueva inquilina con su mascota, quien cambiara la vida de Levi.
Serán una historia pequeña cap...
En la ciudad de Paradis, en un pequeño balcon de edificio Trost había un gato recostado en la ventana. Este minino era de color negro con un pañuelo atado a su cuello, pertenecía a una pareja casada de nombre Farlan e Isabel, ambos lo mimaban mucho desde la mejor comida hasta los accesorios que quería, tenía una buena vida y ese día era uno en los que deseaba descansar o eso quería hacer pero había algo que se lo impedía.
-¡Levi! -Moviendo la cola estaba una gata que lo miraba muy feliz al otro lado de la ventana.
-Hange -Hastiado se bajó para buscar otro lugar donde descansar.
-¡Abreme! -Hange empezó a rasguñar la ventana, ella pertenecia a Moblit quien era un biólogo que en ocasiones estaba muy ocupado y dejaba a Hange encargada con los dueños de Levi.
-¿Por que a mí? -Regreso al balcón conde abrió la ventana para darle paso a ella -¿Qué quieres? ¿A caso tú dueño se hartó de ti?
-¿Como crees? ¡Moblit me quiere mucho! -Se empezó a reír.
-¿A que viniste?
-Me acabo de enterar de que el departamento a lado del tuyo va a ser ocupado y al parecer van a traer una mascota.
-¿Y eso me debe importar por que?
-Por que vamos a darle la bienvenida, Erwin se esta encargado de poner a todos al tanto.
-Pues buena suerte, yo me ire a dormir.
-El sabia que diría eso así que me dijo que si no vas, hara un desastre y no dejara que Armin te acepte cuando se vayan de vacaciones tus dueños.
-Si hace eso entonces...por un mes... tú y...
-¡Te vas a quedar conmigo! -Sonrió con diversión -¡Además también estará Mike!
-¡No, no, no! -Aguantar a Hange era una cosa pero Mike quien era un perro recién adoptado por Nanaba quien se lo había encargado a Moblit era otra cosa -¡Dile a Erwin que ire!
-¡Muy bien! -Hange subió a la ventana -¡Nos vemos!
-Esto es mejor a terminar todo babeado por Mike.
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La fecha de llegada del nuevo inquilino seria mañana, Erwin lo sabia ya que esa persona era conocida de su dueño Armin, quien tambien le estaba preparando junto a los demás una fiesta de bienvenida. Mientras los humanos estaban en su celebración, ellos tendrían la suya en el apartamento de Hange ya que sabia que Levi se negaría rotundamente a qué todo se hiciera en la suya.
-Tenias razón Erwin -Hange llego con el, quien estaba en el escritorio de su dueño.
-Sabia que en cuanto le dijeras de Mike, aceptaria -Se rio el gato -Cuando lo conoció, Mike lo dejo lleno de saliva.
-¡Fue muy gracioso! -La risa de Hange aumento -Lo dejo todo baneado.
-No para Levi, quería matar a Mike.
-Por cierto ¿Quien es la persona que llegara mañana?
-Se llama Mikasa -Erwin se acerco a un portaretratos que había en el escritotio -Es amiga de Armin y el fue el que le sugirió este edificio por que aceptan mascotas.
-¿Sabes que mascota tiene?
-Creo que es un gato.
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El día de mañana llego y un camión de mudanza con la nueva inquilina quien se bajo de un auto con una transportadora.
-¡Mikasa! -Armin la esperaba en la entrada de la puerta.
-Armin -La joven sonrió al ver a su amigo.
-Me alegra que llegaras -Se acercó para ayudarla con la transporadora -¿Esta es tu mascota?
-Si, es un gato que adopté, llevaba mucho tiempo en la calle y no quise dejarlo a su suerte -Mikasa sonrió al ver a su gato -Se llama Eren.
-Suena bien -Ambos entraron al edificio para dirigirse al departamento de Mikasa -¿Qué te parece?
-Es perfecto -Mikasa tomo la transportadora para ponerla en el suelo y abrirla -Mira Eren, es nuestra nueva casa.
Eren con curiosidad salió de la transportadora para ver a su dueño y acompañante quienes empezaron a recibir las cajas que traía la mudanza, empezo a recorrer el lugar hasta que noto la ventana abierta con dirección al balcon. Emocionado se acercó para salir a aquel lugar y poder todo el esplendor de la ciudad pero eso dejo de importarle cuando vio algo en el otro balcon a su lado derecho. Un gato de color negro con un pañuelo atado a su cuello quien estaba durmiendo en una de las sillas del balcon.
