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Capítulo 7.

Xiao Zhan creyó que se encontraba en un campo, uno llenó de rosas podridas junto a un fuerte olor a sándalo que detonaba ira e incredulidad. Intento moverse pero su lobo no se le permitió ¿Como era posible?¿El aroma de un omega podría hacer lo que sucede en estos momentos o solo era el miedo de ver la tétrica expresión en el rostro del pelinegro junto a aquella escalofriante sonrisa? No lo sabe con exactitud, solo sabe que su cuerpo tembló ligeramente cuando una nueva explosión de feromonas viajó a través de la distancia que los separaba hacia su nariz. Su lobo quiso soltar un chillido pero no se atrevió, en cambio intento meterme más a fondo en su interior escondiéndose y Dios sabe. Zhan observo como más rosas florecieron y en menos de un segundos estas se podrían, la mirada oscurecida de Yibo observó a los llenos de pánico de su ex-esposo al mismo tiempo que la delicada y suave mano del menor se encontraba con la mejilla llena de lágrimas del otro omega, ¿El por que de esto? Bueno...

MOMENTOS ANTES

Sus brazos se rozaban cada que alguno de ellos tomaba algún alimento. Queriendo no mostrar lo que aquello ocasionaba dentro de si mismo no hicieron nada para apartarse. Xiao Zhan penso en cuanto cuantos centímetros tendría que separar los asientos si quiere poder sobrevivir un poco a ese repentino ataque a su corazón y peor aún teniendo a su lobo mostrándole imágenes para nada decentes donde los protagonistas de aquellas escenas desvergonzadas no eran ni más ni menos que Wang Yibo y él. Reprimiendo un quejido estiro su mano para tomar la sal, en ese mismo instante el Omega hizo lo mismo y Xiao Zhan apartó su mano rápidamente. Oh no. Su piel era tan suave. El deseo de tocar más y saber si todo su cuerpo se sentiría igual fue bastante grande, casi haciéndo hacerlo. Todo su autocontrol se fue en eso, más cuando lo tenía a su lado haciéndoselo más fácil. Recordó lo sucedido en la noche anterior y penso en que hubiese sucedido si su lobo seguía tomando el control. En definitiva no debió hacerlo, podía sentir el aliento de Wang Yibo en sus labios, sus mejillas sonrojadas y ojos llorosos. Ah. Tenía que salir de ese lugar rápido, aún si era su propia casa.

Mientras, Wang Yibo se preguntaba si todo lo que sucedía en esta casa esta diseñado para juntarse a Xiao Zhan de alguna manera. Sus mejillas tornaron un rosa suave ante el recuerdo en las escaleras, en su defensa ¡Estaban resbaladizas! En definitiva no quiso resbalar por si mismo y terminar a un centímetros del rostro del Xiao Zhan, mientras se abrazado a este con fuerza. No. No. Claro que no le gustó estar entre los fuertes brazos del alfa, sentir su respiración en sus labios y sentir aquella flama burbujeante desde su estómago que se extendía por todo su cuerpo al sentir el calor de este. Ni quería recordar que paso en unos minutos antes en el pasillo. Ah. Tenía que salir de ese lugar rápido.

Luego de un par de minutos en un incómodo silencio entre ambos mayores y con el pequeño FanXing observando de un lado a otro entre ambos con curiosidad, Wang Yibo carraspeo su garganta y mirando fijamente al asiento vacío frente a él hablo.

— ¿Cree que podría darme un baño antes de irme?

Antes de que Xiao Zhan siquiera pudiera procesar la pregunta, su lobo ya se encontraba formulando imágenes de Wang Yibo frente al gran espejo de su baño privado. Su pequeña cintura siendo rodeada casi por completo por largos y delgados dedos que apretaban lo suficiente como para dejar marcas en su palida piel. Ojos dorados mirando al frente mientras lágrimas caían en cascadas por sus mejillas sonrojadas por la sobre excitación. Xiao Zhan a sus espaldas con una mirada burlona mientras susurraba cosas a su oído. El golpeteo de piel contra piel resonando como eco entre aquellas cuatro paredes.

— ¿Qué?

— ¿Que su podría tomar un baño antes de irme? — Repitió la pregunta un extrañado Wang ¿Hablo muy bajo?

— Claro, te acompaño.

— ¿Ah?

Xiao Zhan sintió como todo su rostro se calentaba.