Hora del almuerzo.
A nuestro grupo de amigas se les habían sumado cuatro chicos, entre ellos Jeremy y Dean, a quienes ya habían conocido antes pero en diferentes ocasiones.
- Entonces ¿qué tal estuvo francés? - pregunta Calliope a Amelie.
- Tan bien como puede estar - dijo algo afligida Am.
- ¿Qué ocurrió? - Dean se metió en la conversación. Amelie se debatía entre si lo decía o no.
- Tu amigo, eso ocurrió, entro a mi clase pero lucia diferente, se veía como adolorido ¿Qué le paso? Porqué ese chico no se parece nada al Jessie que yo conocí. - Dean suspiro y se acerco a Amelie.
- Escucha, esa fue una ocasión especial de aquellas que se ven un par de veces al año, ese Jessie no existe los otros 364 días, él es así, solo velo - Dean señalo a Jessie al otro lado de la habitación, vestía una sudadero negra y por debajo una camisa blanca cuello en "V", sentado a un lado de una rubia - Así es él, algo sombrío, rebelde, extraño, pero así lo queremos, así es nuestro amigo.
Amelie tardo un poco en procesar lo que Dean acababa de decirle, era demasiada información confusa para una sola persona.
- Si es su amigo ¿por qué no se sienta con ustedes? - finalmente pregunto Am.
- Normalmente lo hace, pero ya sabes tiene sus días de "soy un chico rebelde y no quiero convivir con el resto de la humanidad porque los odio a todos", además parece muy interesado en aquella chica ¿Quién soy yo para arruinarselo?
A Amelie le dolieron esas palabras <<¿Qué idiota prefiere estar con una plástica antes que con sus amigos?>> pensó ella.
- Pronto lo conocerás, no es tan malo como se ve hoy, ni tan bueno como se veía ese día, sólo es, diferente.
- Bien - finalmente cedió Amelie.
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Ya habían transcurrido otras dos clases más para Amelie: Cómputo y Comunicación oral.
Sólo necesitaba soportar esta clase para poder regresar a su habitación, tirarse en su cama y dormir una pequeña siesta. ¿De cuál se trataba? Laboratorio de Química.
En esta aula las mesas eran para dos personas, por lo que rápido indago que esta clase se trabajaba en parejas.
Para su mala fortuna aparentemente no compartía esta clase con ninguno de sus nuevos amigos.
Se sentó en una mesa sola en el centro de la habitación, esta materia no era su fuerte y quería prestar la mayor atención posible.
Los minutos pasaron, primero 3 y sólo otros cinco chicos que nunca había visto entraron. Luego 5 y otros siete entraron y entre ellos identifico a la chica de francés, Allegra, pero ella no se sentó junto a Amelie. Finalmente pasaron 12 minutos y el aula pareció llenarse, todos los asientos estaban ocupados excepto por uno. ¿Adivinan cual? Así es. El asiento juntó a Am.
<<Genial, simplemente genial>> pensó ella <<seré la única sin compañera>>
La maestra aún no llegaba así que Amelie tenía esperanza de que aún faltara alguien.
Y así era. Faltaba alguien.
Un chico de cabello negro, tez morena cubierta de tatuajes entro a la habitación, la sudadera que antes traía ya no estaba, traía únicamente una playera blanca, manga corta, dejaba al descubierto todas las figuras que cubrían su piel. Se detuvo frente al pizarrón y con su mirada recorrió el aula, buscando algún lugar disponible, finalmente divisó el asiento juntó a Amelie. Ella no parecía notar que alguien estaba frente al aula, estaba en su celular, enviando mensajes. Lo pensó unos segundos debatiendose entré sentarse ahí o no ¿No podría ser tan malo, verdad?
