━ 𐐄𐌚

2.5K 325 62
                                    

Ese mismo día pero un poco más tarde, el trío de amigos recién reconciliados caminaban hasta el gran portón de salida de su escuela, hablando de cualquier cosa y Haechan y Chenle peleándose.

Se detuvieron bajo un árbol para esperar un rato pues los tres se iban en autobús y este llegaría más tarde.

En medio de su charla, el de apellido Zhong encontró algo, o más bien alguien, que no era normal encontrar por allí.

— Oigan, ¿y ese? — sus amigos miraron hasta donde indicó con disimulo, con su mirada localizaron a un tipo alto, vestido con una camisa, pantalones negros ajustados, zapatos de vestir y una chamarra de cuero negra, parado apoyado sobre el cemento de la pared justo en la entrada. — Dios, no he visto chicos tan guapos en este lugar hace mucho.

— Ey, cálmate un montón, tú tienes novio déjamelo a mí. — dijo Haechan medio en broma medio en serio, el chico era realmente atractivo, quién no querría estar con alguien así.

— ¿No que muy hétero?

— Pues sí, pero las chicas ni me topan.

— Es el cabello. — dijo Renjun.

— ¿Sí, verdad? ¿Debería cortarlo?

— No se distraigan, Haechan, de todas maneras, es imposible que tal dios griego esté soltero, eso es casi un delito.

— Pero tengo mis encantos, puedo conquistarlo, luego de cortarme este nido claro.

— ¿De dónde será? Renjun, ¿lo habías visto antes?... ¿Renjun? — su amigo parecía ido en las nubes pero solo veía mucho a aquel chico. — Uy, a nuestro Junnie le gustó también.

— Ren, tengamos pelea de gatas.

El menor rió por las ocurrencias de sus mayores. — Lo haría, hyung, pero no es necesario, yo ya te gané.

— Oye, no es así, ni siquiera empezamos. — puchereó.

— Pues vamos, síganme. — dijo y ambos chicos acataron sus órdenes confundidos.

Pronto llegaron hasta donde se encontraba el centro de atención de toda la gente que se encontraba allí.

— Ren, no creo que-

La voz de Chenle se cortó cuando visualizaron cómo el llamado se colocaba frente al "desconocido", este último alzó la mirada de su celular, se sonrieron dulcemente y la quijada de los chicos espectadores casi cae al piso al ver cómo el más alto tomaba por la cintura a su menor acercándolo y tomando sus labios con los propios rápidamente.

Era un beso tierno y amoroso que Renjun disfrutó, se dejó llevar olvidándose de sus amigos.

Cuando se separaron siguieron riendo contentos, el mayor levantó su mano para acriciar lentamente la mejilla de Renjun. — Hola, príncipe.

— Hola, Jeno.

— Creo que tenemos público.

La pareja salió de su burbuja, mirando a su costado y encontrándose a Haechan y Chenle uno con sus ojos como platos y el otro con la boca boca bien abierta. — ¿Cómo es que...? Es que- tú... esto- no puede ser. — Chenle no podía formular ni una palabra.

Mientras tanto Haechan salió de su trance soltando un jadeo de sorpresa. — Qué zorra.

— Te dije que ya te había ganado. — dijo Renjun con una sonrisa altanera.

— Acabas de besuquearte con un extraño, Huang Renjun, no me esperaba esto de ti, denme un momento.

El mencionado rodó los ojos y rió. — Chicos, él es Jeno, mi novio, Jeno, te presento a los más tontos de esta escuela. — señaló respectivamente a cada uno y su novio rió con él.

— ¿Él es... tu imaginovio?

— Sí, hyung él es mi imaginovio.

Jeno confundido por lo último soltó a su novio de un solo lado, rodeándolo con un brazo y con el otro estrechó su mano con los dos chicos que recíen conocía, brindándoles su característica sonrisa amable.

— Un gusto, tú debes ser Chenle. — miró al nombrado y luego a su acompañante. — Y tú Haechan, Renjun me ha hablado mucho de ustedes, ¿Haechan, tú hablas inglés, verdad? Yo soy de Estados Unidos.

¿De verdad? Hombre, un gusto conocerte yo soy de Australia, ¿de qué parte eres? — Haechan respondió en inglés y rápidamente se acercó confianzudo al contrario y juntaron sus manos para luego golpear sus pechos en un saludo.

Ambos chicos hablaron un rato más hasta que Renjun se quejó chistosamente de que no entendía mucho el acento de Haechan por lo que rieron los tres. Quien no se rió fue Chenle que seguía mirando asombrado al chico extranjero.

— Chenle hyung, si lo sigues mirando así le harás un agujero en la cara a mi novio.

— Lo siento, es que... eres real.

— Sí... creo que lo soy.

— Como sea, vamos a comer algo, debemos darte la bienvenida, conozco el lugar perfecto. — habló alegremente Lee caminando hasta la salida y jalando a Chenle con él.

Renjun los miró y luego volteó a ver a su novio, tomando su brazo con una sonrisa y pronto ambos comenzaron a seguirles el paso a los otros dos.

— Gracias por venir a buscarme, nos vimos hoy pero te extrañé toda la mañana.

El mayor lo miró detenidamente, en la cara de su novio un brillo especial se posaba, reconoció la felicidad burbujeando en su interior por aquella vista. — Gracias por esperar aquí por mí.

Y Renjun entendió, no le agradecía el esperarlo en la escuela. Era algo más allá.

— Siempre esperaría por ti, y gracias por volver, ahora puedo demostrar que mi novio es real.

FIN.

¡M𝗜 N𝗢V𝗜O 𝗘S 𝗥E𝗔L!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora