Capítulo 6: Un buen hombre perdona su vida y su cerdito

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Fandu ya se había preparado para una pelea cuando golpeó a Xie Gu.

Es retraído e inadecuado, y no ha nacido para tratar bien a las personas. Si no se integra en el círculo, es naturalmente excluido. En el pasado, cuando se transfirió de escuela, Siempre le seguían los cotilleos y pensaba que podía ignorarlos, pero esto siempre llevaba a más burlas y acoso.

No tiene mucha experiencia en interactuar con la gente, pero puede escribir un excelente currículum a partir de su experiencia en peleas de grupo.La escuela terminó a las cinco en punto y el autoaprendizaje fue a las ocho en punto de la noche. Cuando escuché la campana de la escuela, el factor de inquietud en las venas de Fandu se emocionó y todavía estaba adivinando qué método usaría Xie Gu para cobrar su venganza por el golpe de esta mañana que le había dado Fandu.

Xie Gu, que había estado dormido durante un día, se levantó después de escuchar la campana, empacó dos libros con su mochila, y luego empujó la puerta y se fue. Ignoro incluso a Fandu. Bastante extraño.

Fandu frunció el ceño y miró a Chen Xuyang, preguntándole

– ¿No tienes que ir a estudiar por la tarde?

– Es una obligación.

Chen Xuyang copió su tarea sin levantar la cabeza, pero el Hermano Xie nunca lo hizo.

Fandu estaba pensativo, ¿podría ser que pelearía después del autoestudio de la noche? Sacó una caja de galletas de fresa de su escritorio mientras no había ningún profesor en el estrado, y justo antes de coger una para llevársela a la boca, sus manos se detuvieron.

Rompió la galleta con cuidado, olió el centro de fresa para asegurarse de que no era mostaza, luego la comió con confianza y cogió la siguiente.

Pero nunca esperó que el problema estuviera en la siguiente pieza.La salsa de chile picante era como una tonelada de TNT, y lo elevó directamente al cielo. La cara de Fandu estaba visiblemente roja a simple vista, y las lágrimas brotaban como si se estuviera muriendo.

Le dio la vuelta a la bolsa de galletas de sándwich, sólo para ver escrito en su interior con un boligrafo : "¿Está bueno? ¿ el mismo sabor?"

Seguido de una descarada cara sonriente.

Fandu estaba acostumbrado a estudiar y desayunar temprano, pero desde que conoció a Xie Gu, su hora del desayuno se adelantó abruptamente media hora.

La bolsa del escritorio estaba limpia, e incluso cuando llegaron las cucarachas, tuvieron que dejar algo de comida para compadecerlo y se negaron a darle a Xie Gu la más mínima oportunidad de cometer el crimen.

La última clase de la mañana era otra clase de lengua con el Viejo Calvo, y el texto seguía siendo el mismo que el del sacrificio de los doce muchachos, que se había impartido durante dos días y aún no había terminado. Fandu no pudo aguantar más, tenía los ojos medio cerrados y estaba somnoliento. Con un ruido sordo, su cabeza golpeó el tablero de la mesa y se quedó completamente dormido.

No sé si ha pasado mucho tiempo, pero escuché la campana del almuerzo. Fandu se levantó, organizó los libros sobre la mesa y fue a la cafetería a comprar ramen.

Por alguna razón, durante todo el camino, siempre había gente que le miraba y le señalaba la cara. Las cejas de Fandu se fruncieron. Entró a la cafetería , cogió un cubo al azar y se adelantó para pagar la cuenta.

El jefe le miró varias veces con algo que decir:

— Compañero de clase ......

Fandu tomó otra piruleta en la mano.

La gatita salvaje de Xueba es demasiado sensualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora