La gatita salvaje de Xueba es demasiado sensual

Capítulo 24 - Jabón y resbalón -

Fandu fue el primero en dudar, como un niño del sur que nunca había estado en una casa de baños del norte, instintivamente rechazó el cuerpo desnudo de un hombre, mordió la bala y dijo:

– Ya no me baño

Xie Gu lo miró con incredulidad

– ¿Has corrido cuarenta vueltas hoy sin sudar?

Fandu: "..."

Xie Gu ya ha comenzado a despreciar:

– Si no te bañas, no digas que eres mi compañero de cuarto, creo que está sucio

Fandu lo miró y frunció el ceño

– No me baño con otros

– ¡Qué pasa!

Xie Gu no podía entender, como nororiental, siempre corría al baño de hombres con una bañera en los brazos

– ¡Tengo todo lo que tienes! ¡Tienes todo lo que tengo! ¡Juntos! ¿Qué hay de malo en lavarse juntos? !

Fandu frunció el ceño:

– ¿Qué tan unidos somos?

Xie Gu tenía una buena razón

– ¡Nos conoceremos después de lavarnos!

Si preguntas por las tres formas más rápidas de hacer amigos en el noreste.

Uno, sentarse y hacer una barbacoa juntos, dos, jugar al póquer juntos, y tres, bañarse en la misma piscina. Xie Gu incluso preparó las toallas

– ¡Incluso puedo frotar tu espalda!

Fandu se congeló por un momento

– ¿Por qué necesitas darme un masaje en la espalda?

Xie Gu no esperaba que ni siquiera supiera cómo frotarse la espalda

– ¡Tienes tanto polvo en tu cuerpo, por supuesto que tienes que frotarlo bien!

Fandu lo miró y vaciló

– No ¿No te duchas todos los días?

Xie gu: "..."

Fandu frunció el ceño:

– ¿De dónde sale la ceniza cuando te bañas todos los días? .

Eran un sureño y un norteño, ninguno de ellos podía entender la cultura del baño del otro. Xie Gu lo empujó hacia arriba

– ¡De todos modos, lo sabrás después de frotar una vez!

– ¡No hay nadie a quien no le guste bañarse!

Su dormitorio estaba en el último piso, una habitación doble, con balcón y baño separado, cama y mesa, calefacción y aire acondicionado. En cuanto Xie Gu entró, arrojó su mochila escolar sobre la cama más cercana al aire acondicionado:

- ¡Esta cama es mía!

Fandu tampoco se peleó con él y puso sus propias cosas en la otra cama. Sabía que Xie Gu no tenía pretensiones, de lo contrario no lo habría besado ni habría compartido un cigarrillo con él, pero no esperaba que estuviera tan fuera de la vista.

Acababa de guardar sus cosas y sacó su teléfono móvil, queriendo añadir su WeChat, pero para su sorpresa, cuando giró la cabeza, vio a Xie Gu quitándose la ropa, su uniforme escolar de manga corta se había levantado, revelando los abdominales suavemente definidos del joven, e incluso su pecho, que aún no se había endurecido, podía verse al mirar hacia arriba.