3. No puedo esperar a ver que pasa

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Esta vez, Jin-seop abrió aún más la boca. Cerré los ojos al ver cómo chupaba mi pene através de sus labios.

Mientras organizaba el pan que ni siquiera se vendía, me presionó para que comiera pan en secreto. Ni siquiera era la primera vez. Si fuera ahora, lo obligaría a cerrar la boca y a meter todo el pan. Pero en aquella ocasión, sólo tuve que llorar diciendo que no. 

—Apenas lo has tocado, ¿Cierto? No siento nada.

Cuando abrió los ojos y empujó de frente, el miembro se deslizó por sus labios. 

—Es mi primera vez chupando el pene, mi amo. Es realmente mi primera vez.

Dijo repetidamente queriendo enfatizar el significado de su primera vez. También me golpeó por todo tipo de tonterías en mi primer trabajo a tiempo parcial en mi vida. Tal vez por eso la palabra "primera vez" no significaba mucho para mí. 

—¿De verdad? Vamos a comprobar que tan bien lo haces Si no es bueno, prepárate.

Me giré hacia atrás y le saqué el trasero. Até sus manos hacia atrás y él no pudo sostener mi trasero . Su aliento se sentía entre mis caderas y su lengua blanda se movía arriba y abajo. Mi entrada se retorcía con el sonido de las lamidas. Qué cara pondría cuando descubriera que le estaba lamiendo el culo a un ex-trabajador suyo que había maltratado 

—¡Mierda, ni siquiera puedes lamerlo bien!.

 Mi miembro empezó a levantarse, así que me giré gritándole. Me dijo: 

—¿Sí? Me he esforzado mucho... ¡Argh!.

Sin dudarlo, volví a lanzarle un latigazo. Cuando el látigo le dio exactamente en la espalda, gritó y cayó de lado, preguntándome si le dolía. No entendía por qué esta reunión era tan importante, ¿Por qué quería convertirse en un miembro especial? Sin embargo, gracias aeso, tuve la suerte de poder tratarlo así de manera descuidada. 

—¿Qué estás haciendo? Tienes que saber aguantar bien, como te atreves a querer convertirte en un miembro especial si no tienes ninguna habilidad. ¿O prefieres que te echen de este grupo?.

 —No, es mi culpa.

Se levantó, se sentó sobre sus rodillas y apretó la cabeza. En el momento en que supe que aparecer en una reunión tan secreta era su única afición, pensé que Dios no me había abandonado. No me resultó difícil aceptar el objeto brillante que metí en mi trasero.

—A este paso, será difícil convertirse en un miembro especial, aunque te mire bonito. Levántate, voy a enseñarte otra habilidad.

—¿Qué más puedes hacer?.

 —¿Estas cuestionándome?.

En cuanto agarré el mango del látigo, se puso en pie de un salto. Sólo entonces lo deje en el suelo y sujete la correa como si lanzara un látigo. La correa de la cadena conectada al techo le impedía escapar. 

—Amo, Déjeme lamerle el trasero de nuevo...

—Estaría mejor que yo te lo meta antes que tú, ¿No?. 

—¿Qué?.

Sobresaltado, dio un paso atrás, pero tropezó con la correa. Era obvio que sería difícil incluso respirar correctamente debido a la correa si no se ponía de pie. Me aguanté la risa solo para este momento. Tuve que soltar todo lo que había preparado para no dudar. 

—Primero lo comprobaré y luego decidiré. Tú quédate. 

Cogí un recipiente con gel que había en la estantería de al lado. Primero me puse mucho gel en la mano y luego me puse detrás de él y lo froté con fuerza entre su entrada. Gracias algel, mis manos resbalaron y siguieron intentando entrar en su trasero. Esto no era lo que pretendía. Cuando el dedo entró repetidamente en la entrada del agujero trasero y Jin-seop soltó un gemido. 

Ya no soy el jefe [FINALIZADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora