Twenty six. ☆ NUEVO ☆

278 42 5
                                    

Abrí la puerta con cuidado, sorprendiéndome por lo que vi dentro.

—Ah, ¡perdón! No sabía que... estabas... —me di la vuelta rápidamente para dejar de observarlo. —Lo siento.

—No te preocupes. —dijo Jimin con una voz apenas audible después de unos segundos. —Ya puedes voltear.

Iba a hacerlo, pero me sentí un poco avergonzado.

«Para que aprendas a tocar, idiota.»

Jimin se estaba cambiando. Por suerte ya había terminado de ponerse sus pantalones y lo único que le faltaba era la camisa, sino esto hubiera sido más vergonzoso de lo que ya es.

Y aunque él no lo haya notado, alcancé a ver los moretones en su espalda.

Volteé cuando sentí una manita en mi hombro, se había acercado. Me puse nervioso por alguna razón, pero traté de que no se notara. Me adentré un poco más a la habitación y coloqué la bandeja en un mueble cerca, ya dispuesto a irme.

—Solo vine a traerte esto.

Miró la bandeja de comida y luego a mí. No me había puesto a observar su rostro con tanta atención, ha cambiado un poco. Sus labios perdieron ese color rosita que los caracterizaba, ya no se nota mucho, incluso luce un poco pálido. Sus cachetes no se ven tan gorditos como antes.

«Adelgazó mucho.»

Lo había pensado, pero no me había puesto a comprobarlo. Recuerdo que en las clases de baile una vez lo encontré ensayando solo cuando todos en la escuela se habían ido ya, y estaba sin camisa. Solo husmeé un poco y pude observar su torso ese día.

No era musculoso, pero si firme, se podía notar un poco de ejercicio. Con el uniforme claramente no noto eso dado a que él usa como tres tallas más grandes de lo que debería.

Pero eso fue hace mucho, ahora desapareció porque simplemente se ve flaco. Más de lo normal.

—¿Jungkook?

Me di cuenta que me adentré mucho en mi pensamiento.

—¿Tengo algo en la cara? —preguntó un poco asustado mientras se tocaba un poco el rostro.

—Eh... no, ¿por qué?

—Es que no dejas de mirarme.

«Carajo.»

—No, es solo que... 

«Solo vete, Jeon.»

—Adiós.

No tenía caso buscar alguna excusa, tal vez y malinterprete las cosas y no, no quiero eso. Solo trato de ser un poco más amable con él.

—Espera. —me tomó de la muñeca antes de que pudiera poner un pie afuera.

La diferencia de estatura no era mucha, pero algo considerable para tomar en cuenta de que él tenia que alzar un poco su cabeza para mirarme.

«Luce adorable.»

«No.»

—Gracias por todo esto, en serio, es... Gracias.

Realmente parecía que lo decía con el corazón, su rostro se veía muy conmovido.

—No es para tanto. —traté de restarle importancia, intentando no pensar en que aún no me soltaba.

Escuché que alguien venia subiendo las escaleras, seguro era Namjoon que iba hacia su habitación al final del pasillo. Sino salía rápido de aquí seguro me vería y yo no quería eso. Pero al parecer yo no era el único que estaba nervioso, porque Jimin trataba de decirme algo, pero le costaba, no sabía cómo decirlo.

Hasta que se animó.

—¿Te quedarías a comer conmigo? —sus ojos fijos en mi. —Por favor.

Me tomó por sorpresa. No sabía que contestar.

«Hazlo.»

Pero Namjoon me verá con él.

«¿Y?»

¿Por qué lo pensaba tanto? ¿acaso lo estaba considerando?

—No, lo siento.

Me solté de su agarre y salí de la habitación cerrando rápidamente la puerta. Miré mi muñeca, aún pudiendo sentir el calor de su piel.

«Que manos tan suaves.»

Dwarf ✦ KM [국민]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora