¿Y si fuéramos a marte?

Extra I

¿Cómo inició todo esto?

La respuesta correcta es no lo se.

Katie llegó a mi vida de casualidad, si, casi diario la veía en el instituto pero ella era la chica inalcanzable, la hermana del más popular, que ahora claro se que es Nathan, la rubia linda que se paseaba en los pasillos con el lindo y carismático Samuel, un chico bastante demandado entre los jóvenes del instituto, así que solo la veía de lejos como una chica linda y popular.

Pero cuando inició con exactitud no lo sé.

Quizás fue cuando ella cada tarde me enviaba textos queriendo saber si había llegado bien a casa, o cuando ese sábado dormimos hasta tarde hablando de una serie bastante vieja pero muy de nuestro agrado, tal vez fue cuando me miro admirando mi vestuario luego de invitarme al baile, quizás solo fue cuando descubrí que su distancia se sentía incorrecta, no estoy segura pero se que inicie a dudar y eso me bastó para intentarlo, porque claro que Katie se merece alguien que lo intente por ella.

Obviamente no me arrepiento de mi decisión, ahora estoy fascinada con mi linda novia, Katie West.

Es claro que el momento exacto donde ella me inició a gustar no lo tengo claro, pero tengo claro las razones por las que lo hizo, y no, ninguna de ellas se debe a que sea una chica linda.

Se que me gusta, porque cuando estoy con ella solo importamos nosotras, mi corazón se acelera, mi nerviosismo aparece y sus palabras producen en mi diversos suspiros, dejándome avergonzada.

Se que me gusta porque es ella, la chica que sin importar la hora me pregunta que tal estoy y me recuerda que debo comer y cumplir con mis obligaciones.

También se que me gusta porque es la persona que está ahí, me ayuda con mis tareas, comprende mi pasado y apoya mi presente y ni se diga de mi futuro. Porque ella, sin importar que, me escucha, me observa y logra entenderme, logra apoyarme, conoce mis sueños y me inspira a continuar con ellos. Tal vez también porque la admiro, ella logra que todos queden fascinados, es inteligente, es amable, simpática, tiene un brillo único e inigualable.

Mientras que ella se ve como alguien antipática, no es así, su voz dulce y sus pocas palabras dejan anonadados, porque aunque le cueste acoplarse, nunca se equivocaba, es jodidamente espectacular, sabe destacar, sus palabras sabias y ciertas te dejan callado y su voz baja y tenue te hace ver que sus comentarios son amablemente, son realmente de una buena manera.

Así que si, me gusta ella, la chica linda y rubia, esa que hoy demuestra sus ganas, su intelecto y lleva una sonrisa enorme en el rostro.

Me gusta ella.

Se que lo confirme en aquellas vacaciones viendo como ella respetaba mi decisión y buscaba mi comodidad por encima de todo.

Se que me enamore cuando nos separamos aún más y mi único consuelo eran las escasas llamadas por la madrugada, confirme que ella, la chica que tocaba piano para mi, me gustaba y había caído ante sus encantos.

Podría decir infinidad de veces lo asombrada que estoy, que no sólo su físico me atrapó, que su actitud espléndida me atrajo y su valentía me acerco, podría ir por la vida contando detalles de ella, que sin duda me endulzaron y no podré olvidar jamás.

Ahora más que nunca tengo presente aquella primer vez donde nos vimos, como su cabello largo, lacio y brillante jugueteaba con el aire en una dulce danzan, su silueta delgada y curvilínea andaba de un sitio a otro a pasos seguros y alegres, como su sonrisa y su mirada encantadora observaban el lugar, y si quedé maravillada, era una chica linda y alegre, pero solo era eso, admiración, hasta que claro se convirtió en amor.

Y es que es maravilloso admirar a tus amigos, tu familia y aquellos cercanos, pero es aún más maravilloso admirar a quien amas, porque entonces a pesar de sus errores e imperfecciones, conoces sus razones, sus motivos y logras ver sus ambiciones, ves como destaca y lo que la impulsa y admiras el intelecto, la sensibilidad y la habilidad de esa persona, porque no te dejas asombrar pero aún así logran atraparte, porque aunque conoces los contras descubriste los pros y entonces aprendes a admirarle, aprendes a amarle y logras aceptar sus errores, logras ver más allá pero también intentas ayudar.

Tal vez divague mucho y no llegué a nada, pero ella me hace sentir tanto que no encuentro palabras exactas para describirlo.

Y quisiera contar mil y un cosas, pero simplemente me embobo entre recuerdos que se hace inexplicable, así que solo quedemos con la idea general.

Katie me gusta y me gusta mucho.

Porque bueno, no hace falta volver a lo mismo, pero ella es quien descontrola mi sistema y me hace querer detener el tiempo y poder enmarcar cada uno de nuestros recuerdos.

Aun tengo presente nuestra primera foto, fue espectacular sentir su tacto y aunque en realidad no tuvimos tanto contacto, sus pequeños roces se sentían eclipsantes, honestamente me tiene loca, su sonrisa pacífica y el hermoso azul de sus ojos destacaba sin dudar, el maquillaje tenue y cálido le quedaba divino y ni se diga el disfraz, ella era y es la chica más bella que podría ver en el mundo.

Aunque ella era mi mundo.

Spoiler*

Junto a los chicos, Lexa y Rhodes llegamos a la conclusión de que estábamos jodidos, perdidamente enamorados y jodidos, terminan os cayendo en el planeta West, porque si, los West parecen de otro planeta, con sus encantos, su coquetería y la forma tan única de amar.
Nos ayudaron a sanar y buscaron sanar por su propia cuenta, nos enseñaron a amar y a soñar.

Si, estábamos jodidos por el trío West, y aunque al principio ninguno de los tres quiso admitir que les gustaba alguno, ahora admitimos fiel mente que estamos jodidos, nos enamoramos y no hay mucho que se pueda hacer y que logra hacer que nos decepcionemos.

Ahora bien, no todo es perfecto, lo se mejor que nadie, pero puedo estar tranquila y segura, ahora que el primer año de universidad a corrido y me encuentro viviendo fuera con mi novia, las aguas parecen calmarse, si la distancia nos alteraba y nos volvía inseguras a partes iguales, ahora con dos meses viviendo fuera en un bonito departamento en Italia, la relación va a mejor, nos adaptamos e incluso pensamos en matrimonio.

Aunque ninguna lo diga directamente.

No es lo mismo con las demás relaciones, mientras que Katie y yo avanzamos, por momentos la unión de ella y su hermano parece deteriorarse, más luego de aquella agria y fría verdad.

En ocasiones las llamadas con Rhodes se extiende y nos cuenta un poco de lo distante que se ha vuelto su relación y lo mal que parecen marchar sus estudios, pero luego su sonrisa brillante en las fotos y videos de Nathan apacigua nuestros miedos, nuestros mejores amigos la tienen difícil pero es calmante saber que a pesar de los duelos West sabe que Rhodes esta y estará siempre.

Así que si, quizás vivamos una vida de locos, entre subidas y bajadas, a miles de kilómetros de nuestros seres queridos, con sin fin de sueños y metas, pero todo va bien, a pasas lentos y seguros.

Tengo 19 años, casi 20 y tengo toda una vida por delante, tengo con quien recorrerla y estoy segura a su lado, así que nada más importa, los problemas los resolveremos, nuestra vida está atada, de eso no hay dudas y ni la distancia, ni las diferencias nos alejaron.

Así que hoy puedo afirmas que estoy enamorada.

Enamorada de una West.