Los días pasaban y cada vez encontraban menores posibilidades de contactar la una a la otra.
Katie aún se mantenía fuera de la ciudad, su viaje de vacaciones había cambiado totalmente, sus padres deberían haber llegado días antes, pero lastimosamente no fue así, su padre tuvo un compromiso importante de última hora, retrasando su viaje a casa por dos días más, y ahora en los cabos junto a su familia se sentía feliz, pero deseaba escuchar la dulce y suave voz de Ara.Por supuesto que Ara también viajo, fue a Francia donde parte de su familia vivía, gozo cada nuevo recorrido, porque aún no conocía del todo el bello país, y aunque no era su primer visita, era esta la ocasión donde más recorrió, pero la realidad era muy diferente a lo que sus padres creían, mientras conversaba junto a Katie mencionó su nuevo destino, descubriendo así las ganas que tenía de conocer el sitio su linda chica, así que no dudo en prometer recorrer las calles parisinas y capturó los mejores lugares para al terminar el día enviarle cada foto con una explicación detallada sobre esta.
Y aunque en los últimos días de su viaje las respuestas eran menores, no dejó de hacerlo, sabía perfectamente que está se mantenía ocupada junto a su madre, después de todo solo la veía unos días al año.Faltaban solo dos semanas para su nuevo inicio escolar, así que se encontró viajando a la bonita ciudad de boston luego de los merecidos días junto a su madre y Nathan.
La realidad era mayor, estaba a unas horas de aterrizar y pronto volvería a ver a la morocha que la tenía enamorada.
Junto a Nathan se encontró viendo una película sobre el mundo de Marvel, y aunque su vista era fija en la pantalla frente a ellos, sus pensamientos estaban bastante lejos, dejando solo algunos sonidos incomprensibles sobre el personaje de Iron Man.
—Bien Nathan, ¿ahora qué?.
—Espera un segundo Kata.
—Solo toma las maletas y deja de llamarme Kata, soy Katie.
—Eres Katherine y deja de molestar.
—Ese es el chico, uhm Holland, ¿por qué lo miras tanto?.
—Va al mismo instituto, sólo eso.
—Claro y yo nací ayer, toma las maletas y deja de mirar al chico popular.
—Eres una fastidiosa.
—Gracias, ahora vamos.
Si, esa era su llegada, una Katie molesta, sin ganas de pasar un segundo más en aquel aeropuerto.
Katie:
Hola, he llegadoAra:
Excelente, ¿cómo te ha ido?.Katie:
Bien, he visto a mis padres y al parecer están más enamorados que nunca, curioso.Ya sabes, no se ven más que dos o tres veces al año.
Supongo que esta bien.
Ara:
Woow, supongo que si.Quizás sólo se acostumbraron.
Ambos aman lo que hacen y por eso estan bien.
No lo sé.
Katie:
Supongo es así.¿Te parece si nos vemos mañana?.
Ara :
Claro, en la cafetería a las 2:00.Katie:
Bien, hasta mañana, que descanses.
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¿Y si fuéramos a marte?
Storie breviAl encontrarse sus caminos Katie no duda en acercarse a Ara y explorar un universo lleno posibilidades junto a ella, entregándole así sus miedos, inseguridades y angustia, dejándolas ver cómo pequeñas estrellas. Ara por su lado no quiere pertenecer...