Jake y Sonny habían estado todo el día confirmando la información sobre el cargamento que llegaría ese día, por qué al parecer el nuevo ADA era bastante exigente con los detalles, resultó que fue transferido de casos mayores y parecía ser muy meticuloso según Charles, pero consiguieron la orden justo cuando la información fue confirmada, el cargamento llegaría a los muelles a las 10 de la noche, Jake no paraba de hacer bromas sobre lo ridículamente puntuales que eran los criminales.
El plan era muy simple, Jake y Sonny montarán guardia para atrapar a "el calacas" y Rosa y Boyle estarían esperando a la señal de los dos detectives para entrar al sitio y hacer una redada, con suerte sería otra victoria para el nine-nine.
-viejo está pizza en serio es un asco.- dijo Jack comiendo el último borde de su porción de pizza mientras Sonny limpiaba sus labios de la grasa rancia de esa pizza.- estoy casi seguro que el nueve-ocho solo compra está pizza para fastidiarnos.-
-la verdadera pregunta es.-dijo Sonny,antes de tomar un trago de su Coca-Cola y poder sacarse el asqueroso sabor a queso barato de la boca.- ¿Por qué me hiciste comprar esta asquerosidad?-
-para que sepas a qué te vaz a enfrentar, digo !tenemos que llevar el mejor plato! Tenemos que ser la mesa que al final quede vacía.- Sonny le sorprendía como incluso un simple picnic oh cualquier cosa terminará siendo una competencia. Pero le gustaba esa energía que tenía el equipo, todo era algo intenso pero no como en la UVE.- la última vez dejamos que Santiago trajera unos cupcakes y no sé que tenían pero al menos 5 personas acabaron en el hospital.-
-no te preocupes, hasta unos sándwiches de queso y tomate estarían mejor que está asquerosidad de tres dólares.- hablo el detective rubio, viendo a través de la ventana del auto, estaban tapados por un elevado y callejones y a esa hora la oscuridad era su mejor aliada, pero por el momento no había nada más que gatos y vagabundos.- estaba pensando en unos calzone oh tal vez pollo a la parmesana.-
-oh dios, me caso contigo si haces tú delicioso pollo.- dijo Jake viendo a Sonny, aunque este no lo veía, estaba viendo la calle donde irían a abastecerse los vendedores. Jake se tomó un momento para poder apreciar la figura de Sonny bajo la tenue luz de las farolas amarillas.
Por qué ahora el nuevo fetiche de Jacob era ese. Es como su de un momento ah otro Carisi fuera a mutar, o eso quería pensar Peralta, por qué de pronto todo lo que hacía giraba en torno a Sonny, todo lo que pasaba con Jay era referente a ese larguirucho y respingado detective rubio de ojos quebradizos y una mirada dolida. Sus instintos de policía decían que Sonny tenía una cruz muy grande que estaba acarreando por culpa de su viaja unidad.
Quería pensar que esa obsesión por el detective rubio había empezado como una manera de no pensar en Amy, estaba ya cansado de volver a un departamento de soltero triste y vacío, sin importar que este estuviera lleno de las cosas que alguna vez lo hicieron feliz; como sus videojuegos, su silla de masaje, su tv de plasma... Nada, no siquiera "duro de matar" lo hacía feliz.
¿Estaba dañado? Muy probablemente ¿Cómo no estarlo? Si al ver cada rincón de sus muebles y su viejo departamento solo podía recordar las veces que el y Amy se habían devorado una y otra vez, en el sofá, el suelo, en la cocina contra la puerta por estar ardiente de deseo y sin pudo a que alguien escuchará... Cada cosa le recordaba a las curvas de Amy, a sus bellos ojos tan obscuros como la noche y tan profundos como una pesadilla, su cabello de ébano y su piel ligeramente tostada. Podía recordar cada hermoso lunar que la ropa escondía.
Y lo odiaba.
Cómo odiaba que todo le recordara a Amy, que todo supiera a sus labios que su mente traicionera lo embrujada con las sensuales curvas y secretos en el cuerpo de la cubana.
