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Ella sabía a la perfección que no debía meterse si no tenía permiso, ver esa enorme persona con dientes filosos pelear con su hermano y los demás peleaban con él.

Sus piernas temblaban con casa golpe que le daba al suelo, tenía sus manos sobre su pecho rezando porque no les pasará nada.

Tenía miedo.

Mucho miedo.

Pero tampoco podía irse, no quería correr como loca y luego perderse sin saber dónde debería ir.

Cerro sus ojos viendo cómo la bestia no le hacía efecto el fuego de su hermano, antes de poder querer ir a ayudarlo todos desaparecieron en una masa viscosa negra.

–¿Onii-chan?– miro a todos lados pero no estaba nadie más que el gigante quien acariciaba una radio –¡Onii-chan!.

Su miedo empezó a crecer pensando lo peor, estaba sola con ese monstruo, quien ahora la mirada al haber gritado.

Lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas al verlo ponerse de pie y caminar hacia ella, al empezar a retroceder cayó de golpe al suelo.

Abrazo sus piernas y oculto su rostro entre ellas llorando a mares pidiendo que su hermano viniera por ella.

–P-Por favor, Onii-chan... Vuelve...

Antes de siquiera ser golpeada la misma cosa boscosa salio de su boca asustando la y en segundos estaba en un lugar oscuro.

–¡Onii-chan!.

–Tranquila pequeña Yuki.

La pelirroja alzo su mirada viendo al doctor que una vez la ayudo; según ella, corrió hacía él y abrazo sus piernas.

–¡Quiero a mí Onii-chan!.

–Descuida, no llores– acaricio su cabello –Tu hermano ahora está en otro lado, pero puedes quedarte aquí a ayudarme. Además... te tengo unos regalos.

–¿R-Regalos?– limpio sus lágrimas y sonrió –¡Quiero verlos!.

–Claro– se dio la vuelta abriendo un cajón y le entrego una caja –Los hice pensando que querrías ayudar a tu hermano.

–¿Mí Onii-chan?. ¡Mí Onii-chan!. ¡Donde está!.

–Él volverá pronto. Ahora puedes quedarte y te mostraré cómo se usan, sígueme.

Yuki sujeto la caja con una mano y la otra se agarró de la bata del doctor, caminaron hasta entrar a otra habitación oscura.

–¿Que haremos aquí, señor?.

–Probar tus juguetes. Pásame la caja, por favor.

La menor le entrego la caja, de ella saco una granada con detalles rojizos, le gustaba porque en la parte de arriba tenía la forma de orejas de oso.

–Este amiguito si le quitas la nariz– sujeto el seguro –lo lanzas lo hacía el lugar que quieras y explotará.

–¿En serio?.

–Pruébalo.

La ex Todoroki sujeto la granada, le quitó el seguro con la forma de nariz y lo lanzó con todas sus fuerzas.
Al segundo tapo sus oídos con ayuda del doctor y la granada explotó.

–Eso... ¡estuvo increíble!– destapó sus oídos viendo los restos de tierra –¿Que otros juguetes hay?.

Se puso de puntas de pie para ver la caja en las manos del doctor, él saco otro artefacto de forma circular.

–Un huevo.

–Es algo que funcionará con tu Kosei.

–¿Mí kosei?.

–Con una simple llama en el centro el "huevo" reaccionara y creará llamas más grandes que hayas visto.

–¿Me lastimara?.

–Un poco. Pero harías lo que sea por tu hermano, ¿cierto?.

–¡S-Si!.

–Anda, pruébalo.

Sujeto el huevo en sus manos, creo una pequeña llama en su dedo y lo puso en medio del artefacto, este brillo unos segundos y empezó a crear entones llamas más grandes que su cuerpo y el del doctor.

–¡Ah!– lanzó el huevo al sentir sus manos quemarse.

–Hm... Tendrás que usar unos guantes especiales. Prueba este.

Recibió otro juguete, ella se sorprendió al ver a oso mafioso.

–¿Oso mafioso?. ¿Que haces aquí?.

–Me tomé la molestia de.. actualizar a oso mafioso. En caso de emergencia tiras de su brazo derecho y lo dejas frente a ti.

–¿Que hara?. ¿El estará bien?– abrazo con fuerza al peluche, aunque ya no se sentía tan suave.

–Oh, si. El estará bien. Pero porfavor solo úsalo en una emergencia real, cuando te sientas en peligro.

–Hm– con algo te miedo lo sujeto con más fuerza.

–Ahora tengo un último regalo.

De su bolsillo saco un láser y lo dejo en sus manos.

–¿Un láser?. ¿Y que hace?.

–Apunta al techo– de un botón la luz de la habitación se apago.

En el techo apareció la forma de la cara de Yuki de color rojo, este brillaba con intensidad.

–Es mí cara.

–Si. Me pareció divertido que tuvieras un juguete de niño. El botón rojo mostrará ese mientras que el botón azul mostrará la cara de tu hermano.

Ella presiono el otro botón de color y como dijo, la cara de su hermano apareció como el suyo.

–¡Es muy bonito!.

–Ahora vamos. Debo hacer unos últimos arreglos de tus nuevos juguetes. Luego podrás ir con tu hermano.

–¿Mí Onii-chan?.

–Si. Vamos.

Yuki se adelanto unos pasos, cuando iba a girar para darle las gracias algo fue inyectado en su cuello.

–¿Q-Que?.

–Lo siento, Yuki. Pero debo hacer un último intento en tu amigo. Prometo que tu nuevo estado durará una horas.

–Onii-chan...

–Solo unas horas...

Oso mafioso cayó de sus brazos cuando su cuerpo se desplomó en el suelo, estuvo por alzarla cuando su sombra se descontroló y cubrió por completo el cuerpo de Yuki.

–¡Al fin!. Mí plan funcionó.

–Espero que la niña no sufra daños, tonto doctor. Le está empezando a agradar.

–Solo dormirá unas horas.

"Yuki" trono su cuello y sujeto a oso mafioso, la pelirroja lo iba a necesitar cuando despertara.

–Ahora... llévame con los demás. Quiero probar estos juguetes.

_________________________

Hola! Cuánto tiempo! Que les pareció?

Ahora... Que pasara? Yuki despertara sin daños? Oso mafioso estará bien? Quien es realmente la persona que la controla?

Descubrelo aquí!

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Plus Ultra!

Pequeña TodorokiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora