Y ahora nunca seré libre

4.-Cuando siempre hay algo ahí para recordarme

"¿Mira quién está atrás? Mucho tiempo sin verte."

Vi reconoció la voz de inmediato, en cuanto entraron en el santuario, hogar de uno de los únicos árboles vivos de Zaun. La última vez que había estado aquí, fue después de haber sido arrastrada contra su voluntad por la misma persona cuya voz escuchaba ahora.

Ekko montó su hoverboard hacia el trío, las luces verdes parpadearon debajo mientras se detenía lentamente frente a ellos.

"Ekko, es bueno verte". Vi le dijo mientras se acercaba para darle un abrazo. Caitlyn se quitó el sombrero y Jinx miró alrededor de la base en busca de algo interesante.

“También me alegro de verte, Vi”, dijo con una sonrisa, y luego se volvió hacia Jinx. ¿Por qué los trajiste aquí? Quiero decir, es genial ver a esos dos en cualquier momento, pero ¿usualmente ustedes dos no se quedan arriba?

“Nuestra llegada no es en las mejores circunstancias, me temo”. Caitlyn murmuró, luego miró hacia Vi. La expresión de Ekko se oscureció y asintió lentamente.

“Estoy aquí para asegurarme de que mi hermana esté a salvo”. Vi explicó.

“Awe, te importa.” Jinx susurró. Vi la golpeó suavemente en el brazo.

"Bueno, no encontrarás un lugar en Zaun mucho más seguro que este, te lo puedo asegurar". Un yordle bajito, amarillo y de pelaje café dijo al grupo, mientras pasaba junto a ellos, llevando un juego de herramientas en sus manos.

"¿Profesor Heimerdinger?" preguntó Caitlyn sorprendida. "¿Qué estás haciendo aquí?"

El profesor soltó una breve carcajada y luego jugueteó con sus herramientas.

“La mejor pregunta es: ¿qué no estoy haciendo aquí? Ekko me mantiene muy, muy ocupado, con todas sus nuevas chucherías y cachivaches”.

“Evita que mis cosas exploten”. Aclaró Ekko.

“Ya era hora de que saliera de los sofocantes muros de Piltover y volviera a la mentalidad de un inventor”, explicó Heimerdinger. “Por supuesto, me toma mucho tiempo ajustar mi forma de pensar, ¡pero cada día me siento más cerca de comprender finalmente las maquinaciones del genio de Ekko!”

Ekko negó con la cabeza, un poco desdeñoso con el título de "genio", pero siguió adelante rápidamente.

“De todos modos, volvamos a lo que estábamos hablando. No estaría demasiado preocupado por tu hermana, Vi. Ella puede manejarse muy bien, como estoy seguro de que todos sabemos”.

“¿Ves, Vi? No necesito una niñera, estorbando mi estilo”.

“Necesitas absolutamente un guardián, Jinx. Tuve que evitar que marcaras el túnel cuatro veces antes de que llegáramos aquí. Caitlyn le dijo. Jinx se cruzó de brazos y frunció el ceño.

“Se llama arte”.

"Es ilegal."

"Aburrido."

Vi se aclaró la garganta, llamando la atención tanto de su hermana como de su novia, y se volvió hacia Ekko.

“Mira, sé que tú, Jinx y los Firelight tienen su propio negocio en marcha, y no quiero interponerme en eso”, dijo Vi. “Solo quiero quedarme al lado de mi hermana hasta que averigüemos qué está pasando. Después de que llevemos a quienquiera que haya estado matando gente ante la justicia, estaré fuera de tu alcance.

“¿Llevado a la justicia? ¿Qué, crees que vas a encerrar lo que sea que ha estado destrozando a la gente? Va a ser una gran pelea, Vi. Jinx le dijo a su hermana. Aunque lo dijo de una manera juguetona y bromista, había una preocupación genuina en sus ojos.