SURVIVE - Sweet Home

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HaNeul sentía que estaba a punto de morir.

Su rostro estaba empapado de sudor y gotas de sangre. El mismo liquido rojo que sus manos, con muchas ganas, intentaban frenar. Su estomago tenia una cortada relativamente profunda que no sanaba de ninguna manera posible. Y por mas que se preguntaba porque no era capaz de regenerarse, le preocupaba mas lo que sucedió con el resto del grupo. Hacia veinte minutos que se había separado de ellos luego de que la criatura con múltiples brazos interrumpiera su camino en el octavo piso. El mismo error que ella dejo pasar horas atrás, ahora estaba ahi con la misma intención que antes. 

Tal vez lográndolo en esa ocasión. 

—Sabia que debía acabar con ella cuando tuvo la oportunidad-

El monstruo quedó lastimado gracias a que prácticamente todo el equipo tenía armas. Pero eso no fue suficiente como para frenarlo. Y en el momento que se había acercado de más a SuYeong, Na supo lo que tenía que hacer. Comenzar a correr en la otra dirección con intención de llamarle la atención, escuchando a lo lejos como Hyunsoo era obligado a continuar hasta el primer piso. Y lo hubiera logrado si no fuera porque a la mitad, su plan no salió como esperaba.

—Diablos- 

HaNeul murmuro apoyando su cuerpo contra la pared del pasillo. Sus dedos tocaron la herida con suavidad, gritándole mentalmente que se cerrara como normalmente lo hacia. Necesitaba estar bien si quería volver en una pieza al refugio. Pero visto y considerando que eso no iba a ser posible en un futuro cercano, creyó que seria buena idea utilizar otros métodos de sanación. La idea se fue tan rápido como vino porque las vendas y alcohol estaban en su bolso. Ese que por dentro rogaba estuviera en las manos de Yuri y en la seguridad del primer piso. 

Contaba solo con el bate de baseball y su intuición.

No tenia demasiadas opciones para ser sincera. 

—A la izquierda hay uno— la voz de Eunhyuk sonaba por entre los parlantes —Tres pisos libres. El séptimo en llamas y el quinto no logro distinguir pero algo se mueve...

Na se arrepintió de no darle una ultima mirada.

Pero ahora sabia que él estaría a su lado -de una manera u otra- cuidando que nada le pasara. Así que HaNeul encendió su bate dispuesta a acabar con eso mientras llamaba la atención de uno de esos bicho. Una cosa verde y babosa que se arrastraba por el concreto a un lado de ella logrando que levantara su arma y amagara a golpearlo. En cuanto la criatura la vio, en lugar de atacarla como ella creía, solo se escabullo rápidamente por la ventilación desapareciendo al instante. 

Tal vez no todos eran malos. 

Después de todo, ella y Hyunsoo tampoco atentaron contra nadie. Y era claro que faltaba poco para que se convirtieran.  Porque esperaba de todo corazón poder sobrevivir a esa maldición. No era una idea muy placentera tener que morir de esa manera.