double trouble

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—Part III—

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—Part III—



HaNeul estaba confundida.

Su mente siempre supo lo que quería. Luego del accidente que le quito todo, había aprendido a controlar su vida de la manera que deseaba. Mudarse, ganar su propio dinero, crear su propia familia con el par de hermanos, y salir con uno de ellos luego de tanto tiempo coqueteando. Pero en ningún punto de su existencia tuvo en cuenta que el fin del mundo la llevaría al punto donde se encontraba en ese momento. Entre la espada y la pared, con una maldición en su interior que no siempre podía controlar como quería, y un mundo que había perdido su humanidad desde el día uno. Su novio ya no era el mismo, su cuñada no estaba a su lado a cada paso que daba, su ex vecino dejo de solo ser su vecino para pasar a ser muchísimo más que eso, y su mente no estaba en el mejor momento de todos.

La confusión sobre qué hacer o donde quedarse era inevitable. No podían realmente culparla luego de todo lo que había atravesado y las cosas que había hecho para sobrevivir. Después de todo de eso se trataba su vida últimamente. De hacer lo posible para vivir un día mas, no solo ella sino con aquellos que se encontraba al pasar. Su mente era una nueva versión de ella misma que no sabía si le gustaba demasiado. Tal vez por eso no fue una sorpresa que terminara por desaparecer esa misma noche, dejando a un divertido HyunSoo en la habitación donde la había besado. Porque él sabía que no importaba si iba en busca de sus viejas memorias, porque de todas maneras siempre volvería a él. EunHyuk era su novio y alguien a quien amaba muchísimo, pero el otro yo del muchacho no podía evitar pensar con certeza que eso no importaría tanto al final.


Porque ella volvería a él.

No importa cuánto tardara.


—¿A dónde va?— Eun había preguntado —¿Nana? ¿Estás bien?-

—Déjala— la otra versión de Hyun Soo la asusto —Volverá en poco tiempo, estoy muy seguro de eso-

Na hizo todo lo posible para dejar sus palabras atrás, moviéndose con rapidez fuera de ese hospital abandonado para volver a donde debería haber estado en un principio. Sabía que de todas maneras el grupo estaría ahí al final, por lo que no debía preocuparse. A lo que si necesitaba ponerle más atención era a como se había sentido luego de besarlo. Se dio cuenta que quería más y más, y que si no volvía en si cuando sintió su mano pasar por debajo de su remera, tal vez se lo hubiera dado. Pero el frio de su piel la hizo volver en si y entender que ni siquiera era su otro yo el que estaba haciendo todo eso.

Era ella, solo ella.

Y eso la llevo a volar fuera de ahí tan rápido como pudo, pasando por entre los dos adolescentes restantes para abandonar el edificio. Pensó que solo necesitaba un poco de aire pero término por dejar que sus piernas las llevaran a donde debía estar. A donde su mente le estaba diciendo que necesitaba estar porque si no lo perdería de vista antes de poder hacer algo al respecto. 

Su cuerpo termino por llevarla directo al complejo de departamentos en el que vivió por muchísimos años, dejándola justo en la entrada. Diviso los escombros, los enjambres con nuevos inhumanos recuperándose de sus heridas, y una cinta verde atada al cartel de bienvenidos. La misma tela que acaricio mientras escuchaba como uno de esos raros huevos comenzaba a quebrarse.

Le tomo un tiempo entender que eran exactamente. Y si no fuera porque vio a una criatura lastimada ser casi succionado por ellos, jamás hubiera dado con el paradero de su novio. Jamás se hubiera dado cuenta que él en realidad todavía estaba vivo, recuperando no solo su cuerpo sino también su mente, incluso si eso lo hacía perder una parte de él en el proceso. Luego del derrumbe que cayo prácticamente sobre ellos aquella noche en el que los sobrevivientes de Verde Hogar escaparon, ambos necesitaron recuperarse.

Solo que lo hicieron de manera diferente.

Ella simplemente uso su maldición para volver a regenerarse como lo hacía siempre, cayendo en un profundo sueño del que no despertó por si sola. Mientras que él termino por recibir piedad de esas nuevas especies que ni siquiera sabía cómo llamar en un principio, donde su cuerpo fue casi succionado al interior de esa viscosa cosa. No podía quejarse porque eso le devolvería a su novio. Pero al mismo tiempo sentía que debía hacerlo porque a pesar de salvarlo de la muerte, eso cambio un montón de cosas en su mente. Cosas que ella pudo volver a la normalidad la primera vez que despertó, pero que le costó parte de su paz interior en el proceso.


Esa no era la primera vez que Lee EunHyuk despertaba.


—¿Qué estabas haciendo ahí dentro?— ella dijo cuando escucho a alguien acercarse —¿Una casa que tardaste tanto, o qué?

—Ay, lo siento dulzura— - el no tan desconocido dijo con sarcasmo —No sabía que tenías muchas cosas que hacer en el apocalipsis-

HaNeul termino por sonreír genuinamente pero sin perder la diversión en su tono. La respuesta fue suficiente para saber que él todavía estaba ahí y que la apreciaba casi tanto como lo hacía en el pasado. Tal vez porque sus propias habilidades intervinieron, o tal vez porque ella fue la última persona que vio mientras atravesaba la monsterizacion. Fuera lo que fuera, la ayudo a que él volviera a su lado sin importar las consecuencias.

—Te ves del asco— ella termino por girarse para verlo —Húmedo, sucio, y desnudo... aunque no me estoy quejando de la última parte-

—Por supuesto que no lo estás haciendo-

El muchacho le sonrió con burla, mirando en su dirección como si estuviera analizando su rostro. La conocía, por supuesto que lo hacía. Sabia cuáles eran sus sentimientos hacia ella, las memorias que tenían juntos, y lo mucho que habían atravesado a lo largo de sus vidas. Y le parecía un milagro poder sentir algo por ella que no fuera indiferencia, como le pasaba con muchas otras cosas o personas en su mente.

Le parecía extraordinario el ir en su búsqueda incluso luego de haberse despertado de ese horrible sueño. Y aun peor, le parecía algo nuevo como la primera cosa que hizo a penas la vio fue relajar su mente como si supiera que a su lado estaría bien. Noto el brillo en sus ojos marrones que indicaban alivio de verlo de nuevo, pero también remordimiento y emoción. Como si tuviera cosas por las que arrepentirse antes de llegar a ahí, pero que al mismo tiempo no pudiera esperar para volver a verlo de nuevo.

—¿Qué hiciste?-

Ella ciertamente iba a decirle.

Pero todo a su debido tiempo. Y él lo supo, porque mantuvo su sonrisa divertida mientras la veía usar la manga de su remera para limpiar sus labios. No solo quito el líquido viscoso de ahí sino también de parte de su rostro, consiente que luego debería conseguir una prenda más limpia y bonita. Incluso el muchacho lo sabía, puesto que su mente todavía recordaba lo mucho que ella adoraba la moda, incluso en momentos como ese. Solo que en lugar de comentar algo al respecto, dejo que cambiara sus penas por otro tipo de recuerdo. Porque en esta ocasión fue ella quien inicio el beso al estampar los suyos con los de él, siendo correspondida de la misma manera.

Si, si era desesperado y con necesidad porque no se habían visto por mucho tiempo. Pero al mismo tiempo, era muchísimo más delicado que el anterior que recibió. Porque no importaba cuanto quisieran negarlo, ambos tenían mucha más historia. Acá no importaban los monstruos interiores, los deseos, o las conexiones. Lo única que había ahí eran sentimientos verdaderos que habían llevado con ellos por casi toda una vida. Y eso no era fácil de obviar así como así, quedando en claro cuando los ojos de HaNeul se tornaron verdes por unos minutos mientras lo besaba.


Su otro yo también tenía sus mismos sentimientos.

Y no se desharía de ellos no importa cuanto lo intente. 

¿Verdad?

SURVIVE - Sweet HomeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora