Al fin el día de la prueba del restaurante había llegado y se le notaba al peliverde que estaba algo nervioso pues no era lo mismo cocinar en la comodidad de una casa que en la cocina de un restaurante.
Deku: No creo que sea buena idea, voy a fastidiarla.
Uraraka: Tranquilo Deku, ya verás como les impresionas.
Deku: Como sabes eso? Seguro que al probar lo que hago no les gusta, ellos son más exquisitos.
Uraraka: Primero, no son un restaurante de fama mundial ni mucho menos, por lo que no creo que sean exigentes; y segundo, piensa en esto como si estuvieras cocinando en casa, eso te ayudará.
Deku: ... Esta bien, probaré eso.
Entonces se encontraron ya delante del restaurante, notándose Deku aun nervioso por lo que se quedó delante del local sin entrar. Uraraka le dijo que debía hacerlo pero el chico se dio media vuelta y con intenciones de irse, teniendo que empujarle hacia dentro para que entrase.
Todo esto era visto por una mujer de melena morena junto a unos ojos azabache, siendo ella la jefa del local, estando algo confusa.
Jefa: (Y este es el mega-chef? Ah, en fin, debo hacer esto para mejorar este sitio).
Deku: Déjame ir casa Uraraka! Déjame! No voy a hacerlo bien!
Uraraka: Hazme caso, lo harás bien!
Deku: Cómo es que eres tan fuerte?!
Jefa: Ejem.
Uraraka: Eh? (Oh vaya, es con quien hablé, ya empezó mal ésto). Ho-hola.
Al saludar a la encargada soltó el empuje, haciendo que Deku cayera hacia el suelo.
Deku: Uaaa! ... Auch.
Uraraka: Deku! Perdona, estás bien?
Deku: Ajá.
Jefa: Buenas, supongo que el es de quien me hablaste cierto?
Uraraka: S-sí, así es.
Jefa: Bien, no tengo mucho tiempo disponible por lo que lo mejor sería que empecemos de una vez.
Uraraka: Bien, Deku, es la hora. Tu puedes hacerlo.
Deku: Ah, casi me libro.
El peliverde entonces acompañó a la mujer de gran altitud, llegando a una cocina que era tan grande como el salón de la chica, lleno de instrumentos que le servirían para hacer cualquier plato. No eran los mas modernos ni tampoco los de mayor calidad pero tampoco eran malos.
Jefa: Muy bien, tienes 80 minutos para hacer un plato que me impresione, puedes usar todo lo que necesites, pero cuando acabes asegurate de que todo esté apagado.
Deku: O-ok.
Jefa: Ya empezó el tiempo, deberías moverte.
Deku: Ya? Va-vale, voy a empezar. (Me ha dicho que haga un plato, pero tanto tiempo me da tiempo ha hacer muchas cosas ... Ya sé, haré un menú, si hago eso seguro que le gusta a la mujer esa). Ji ji, bien, vamos allá.
Dicho esto comenzó ha cocinar teniendo en mente hacer un menú algo ligero pero que llenaría a la mujer, haciendo que toda la cocina la ocupase él. Al principio no se aclaraba con algunos aparatos de los que tenía disponible, pero la gran mayoría no los necesitaba.
En el tiempo que esperaban la señorita que dirigía el restaurante estaba haciendo apuntes observando al chico, teniendo esto cuando acabó de preparar su menú:
1. Muy nervioso
2. No sabe de casi ningún aparato
3. Le pedí un plato y me hace un menú, punto de desobediencia.Jefa: Bien, se acabó el tiempo.