Llegaron a la calle y toda la euforia de Tul por la carrera y el sexo increíble que habían experimentado, se fue. Frente a la casa había un coche que Tul no reconoció. Tenía un mal presentimiento por eso, a medida que se acercaron, la impresión de Tul se vio confirmada cuando reconoció a la pareja que estaba de pie en la puerta tratando de entrar. Max gruño en el asiento de al lado, Tul solo quería llegar y asegurarse que Yiwha estaba a salvo. No quitó los ojos de la pareja que hacía todo lo posible para entrar en la casa. Tul saltó del coche cuando Max entró en el garaje dejando la puerta abierta, Tul corrió hacia la casa.
— ¿Dónde está?- Gritó.
Gulf asomó la cabeza por el pasillo.
—Cálmate Tul, esta en la cocina conmigo, tomándose un helado.— Tul no se detuvo hasta que llegó hasta Yiwha y vio que estaba a salvo con sus propios ojos.
Descubrió que estaba en la mesa tal y como Gulf le había dicho haciendo un lío con los helados. Tul respiró y permitió que su corazón redujese la velocidad. Cogió a su hija la levantó y aplastó contra su pecho. Max llegó por detrás y los abrazó a ambos también.
—Hola, papi.
—Hola manzanita, ¿Dormiste bien?
—Sip. Tengo helado- dijo Yiwha feliz, apuntando a su bol lleno de helado de chocolate. La sonrisa de Yiwha se desvaneció de su rostro lentamente.- Los papas de mami están aquí.—Dijo en voz baja. El corazón de Tul se rompió por todo lo que su hija había pasado. ¿Por qué esta gente no lo dejaba en paz?
—Sí, cariño. No Sip. Y lo sé, pero no te preocupes. Estás a salvo. Nunca te van a separar de mí. Quédate aquí y comete el helado con Gulf. Max y yo iremos a ver.— Tul y Max la besaron en la mejilla antes de dejarla de nuevo en la silla. Yiwha tomó inmediatamente la cuchara y la clavó de nuevo en su helado.- ¿Te importaría echarle un vistazo?— Le preguntó Tul a Gulf.
—No te preocupes, está a salvo.— Tul asintió con la cabeza. Max tomó su mano y la apretó antes de salir hacia la puerta.
Fluke estaba bloqueando la puerta pero Tul podía escuchar toda la suciedad que salía tanto de Tina como de Marlon mientras intentaban entrar por la puerta.
—Fluke, ¿podías ser tan amable de ir a por Zee?, sé que Saint está enfermo y podría necesitarlo.— Le pidió Max. Fluke asintió con la cabeza luego gruñó una vez a la pareja en la puerta.
Ambos, Tina y Marlon dieron un paso atrás por el sonido animal procedente del hombre que tenían enfrente. Con una sonrisa de satisfacción Fluke se volvió y salió a buscar a Zee.
— ¿Qué están haciendo aquí, Marlon, Tina? Hemos pasado por esto y los tribunales me dieron la custodia total.
—Los tribunales están equivocados. Eres un pervertido asqueroso y no te mereces tener un hijo.— Tina se burló. Max gruñó y dio un paso amenazador hacia adelante. Tul le tomó de la muñeca antes de ir demasiado lejos, los Stewart dieron un paso hacia atrás.
—Solo vamos a coger a Yiwha y nunca nos veras otra vez.—Agregó Marlon.
— Yiwha es mi hija y no tienen derecho a quitármela, si incluso tratan de hacerlo haré que los detengan.
—Inténtalo. Nadie creerá a un sucio homo de todos modos.
—Yo lo haría.—Dijo Zee por detrás de Tul.
— ¿Y quién diablos es usted? ¿Otro homo? —Le preguntó Tina.
—Soy el inspector Zee Pruk —respondió Zee mostrándoles su placa— les sugiero que vuelvan a su coche y salgan antes de que los arreste a los dos por allanamiento de morada, intento de secuestro, violación de una orden judicial y cualquier otra cosa que se puedan imaginar. Ah y sí, también soy gay.— Les dijo sonriendo a la pareja.
Tul solo podía pensar en darle un beso, pero pensó que no era el mejor momento.
—No puede hacer eso.— Dijo Marlon sonando mucho más confiado de lo que parecía.
—Sí, de hecho puedo. Y lo haré. Con placer, tanto si entran de nuevo aquí como en la ciudad. Les sugiero que vayan al coche y a su casa, y se olviden de Tul y Yiwha, si no caeré sobre ustedes como una tonelada de ladrillos y los meteré un tiempo en prisión.
Max se había acercado durante el discurso a Zee y los hermanos estaban de pie uno junto al otro. Con los brazos cruzados sobre el pecho, parecían muy intimidantes. Tul se dio cuenta que otro coche aparcaba en la acera y se preguntó quién más venía a unirse a la fiesta.
—No has oído lo último de nosotros, Tul.—Dijo Tina mientras sujetaba el brazo de Marlon.
—Sí, lo ha hecho, a menos que realmente estén interesados en vivir en prisión.
Boston y Samanta llegaban a la puerta por el camino en ese momento.
—¿Dónde está nuestra niña?- Samanta estaba rebosante de entusiasmo por ver a Yiwha y Tul no pudo dejar de sonreír.
—Está en la cocina, con la cara llena de helado en este momento. —Respondió Max.
Tina y Marlon detuvieron su retirada frente a Boston y Samanta.
—No digan que están de acuerdo con estos enfermos homo criando a un niño inocente.—Escupió Tina con odio.
Samanta se tragó el aliento y Boston sin embargo ni parpadeó. Simplemente inclinó su puño y lo dejó volar justo a la nariz de Marlon, asiendo que este gritara como una niña y cayó al suelo.
—¡Estás hablando de mi hijo!— Dijo Boston frunciendo el ceño, mirando la figura de Marlon retorcida en el suelo.
Tul estaba casi alegre. Quería saltar arriba y abajo y aplaudir al mismo tiempo, además podía oír una risita pequeña de uno de los hombres que tenía al lado, pero no estaba seguro de quién.
—Tul no es su hijo. Sus padres están muertos.— Le gritó Tina prácticamente a Biston mientras trataba de ayudar a Marlon a levantarse del suelo.
—Es como si lo fuera ahora, si no les importa, tengo una nieta que echar a perder.— Dijo Samanta antes de dar la espalda a la pareja y acercarse a los hombres que estaban frente a la puerta.
Tul no supo que decir. Simplemente dio un paso adelante y la besó en la mejilla.
—Gracias.— Le susurró al oído, Samanta le acarició la mejilla un par de veces antes de hablar.
—Eres de la familia Tulso- Tul asintió y la dejó en casa.
—Oficial, eso fue un asalto, quiero presentar una denuncia.— Marlon estaba una vez más de pie, con la cara chorreando sangre. Tul se preguntaba si Boston le había roto la nariz.
—Lo siento —Dijo Zee— No estoy seguro de lo que habla, no he visto nada de eso, ¿lo habéis visto vosotros Max, Tul?
—No, lo siento.—Dijo Max — Debo haber estado mirando hacia otro lado.
- No, yo estaba viendo crecer la hierba.—Agregó Tul.
Zee se echó a reír antes de volverse a la pareja que había en su jardín.
—Les sugiero que salgan ahora.— Se volvió y entró en casa seguido por Boston, Max y Tul.
Tul cerró la puerta detrás de él y se echó atrás contra la puerta de madera cerrando los ojos. Dios, esperaba que todo hubiese terminado. Tul abrió los ojos al sentir una mano sobre su hombro.
—No te preocupes, Tul. Creo que han recibido el mensaje, y si no, si siguen con eso, haré lo que les dije, les detendré a ambos, y ahora perdonadme, tengo un amante enfermo con el que volver.
— ¿Cómo está Saint?
—Un poco mejor esta mañana, pero todavía tiene sensación de nauseas. Solo deseo saber qué es lo que está pasando.
—Gracias por tu ayuda. Y trata de no preocuparte demasiado. Estoy seguro que Saint está bien.— Zee asintió con la cabeza antes de girarse y subir por las escaleras.
Tul se abrió paso hasta la cocina, a la nueva familia que lo esperaba.
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3* Compañero Protector
Hombres Lobo[FINALIZADO] En el espacio de dos años, Tul perdió casi todo lo que había significado algo para él. Después que sus padres murieron en un accidente de coche y su mejor amiga de cáncer, Tul se quedó solo con su hija de sólo dieciocho meses de edad. L...