Extinción Z "Shigadeku"

Capítulo 4. Moneda de Oro

En el capítulo anterior

- Deku-kun/Midoriya-chan ayuda – la voz irreconocible de sus amigas Uraraka y Asui lo hiso parar en seco, volteo a ver y estaban muy cerca de la horda de zombis, con ellas venia Mei

- Vámonos, es arriesgado, morirán de todos modos – Shigaraki trataba de jalar a Izuku sin éxito

- No puedo son mis amigas – Shigaraki bufo frustrado

- Morirán, ahora vámonos

- no lo harán – dijo con el ceño fruncido – las ayudare

- Bien, te dije, si te quedas atrás no regresare – Shigaraki lo soltó y se adentró al callejón dejando a Izuku, que no sabía qué hacer, tomo las pistolas que tenía y comenzó a correr en dirección de sus amigas, disparando y dando en el blanco

- Corran – Grito cubriéndoles la espalda, disparando, las chicas más que cansadas obligaron a sus cuerpos a seguir corriendo

- Son muchos – grito Uraraka, pero al voltear Izuku tenía a uno queriéndolo morder, estaba en aprietos la horda se acercaba y no se podía quitar al zombi de encima, la adrenalina se juntó con el miedo, estaba acabado, si trataba de matarlo lo morderían

- Shi...Shigaraki

Actualidad...

Shigaraki se adentró al callejón estaba dispuesto a irse y dejar a Izuku atrás, por una extraña razón su pecho se comprimió dolorosamente al pensar en el héroe imprudente que dejo atrás, pero fue demasiado claro, lo dejaría sin importar que, no se arriesgaría... no lo haría entonces... por qué diablos no avanzaba... porque sus malditos pies no se movían para seguir corriendo

Se maldijo una y otra vez al no poder avanzar, su cuerpo tembló y sus manos sudaron cuando la sonrisa de Izuku surco por su cabeza... las caricias en su cabello de noche... soltó una risa irónica, que diablos le pasaba no era el momento para pensar idioteces... que Izuku lo tocara y lo dejara tocarlo se sintió bien, pero sabía que tarde o temprano esto sucedería y que tendría que dejarlo atrás

Por qué diablos se sentía tan mal ahora... porque su pecho dolía y sus manos temblaron en una gran frustración, porque se aferró tan rápido en el mocoso... no... y si no era eso... se negaba rotundamente a pensar que estaba dependiendo del mocoso... rio un poco más fuerte cuando su cabeza llego a una conclusión... él era suyo... era su preciado juguete su moneda de oro... y solo él lo mataría, solo él podía lastimarlo...

Recordó cuando Izuku lo buscaba para calmar sus ataques de pánico, como se aferraba desesperadamente a él, calmo su risa y sonrió de forma escalofriante para todo aquel que lo viera, Izuku solo lo necesitaba a él... Izuku lo buscaba a él y no a sus estúpidos héroes... Izuku lo llamaba a él y a nadie más... Izuku era de el... era de su pertenencia... y nadie dañaba lo que era de él, solo él lo podía destruir cuando se aburriera

-MIDORIYA/DEKU – el grito resonó por todo el callejón por fin sacándolo de su retorcida conclusión, su piel se erizo al escuchar el grito de las mujeres... Su Izuku estaba en peligro, saco dos armas con silenciador, una se la acomodo en el cinturón y la otra la cargo lista para disparar se acomodó la maleta y corrió

El corazón le palpitaba cada vez más rápido, el miedo lo inundo, trato de ignorarlo, pero era imposible, que pasa si su juguete le paso algo, si ya era demasiado tarde... el callejón lo sintió tan largo, todo pasaba en cámara lenta, su ansiedad lo carcomía... necesitaba verlo... saber que estaba bien y si lo estaba le daría un castigo apropiado por estúpido e imprudente, la luz del callejón por fin estaba cerca

Al salir su corazón se oprimió más al verlo debajo de un zombi tratando de alejar la boca de este lo más que podía, la horda de zombi estaba más cerca, jadeando obligo a sus piernas a moverse estaba por entrar en una crisis de ansiedad, ya las había tenido, pero al estar con Izuku estas se calmaban, pero verlo así sentía que el aire le faltaba.