#2

1.2K 55 0
                                    

DRUIG

«——————✧——————»

. . .

-"Makkari" —Aparecí adelante de ella en forma de alerta— "¿Fuiste tú quién encendió el domo?".

Le hablé en lenguaje de señas como de costumbre, ella negó de inmediato con su cabeza, eché mi cuello para atrás frunciendo el ceño confundida, preguntándome entonces quién había sido, o quienes, ya me hacía una suposición. Desde que nos separamos, yo decidí seguir a Makkari como mi mejor amiga y compañera a donde fuera, hace siglos que llevamos en este domo, ella solo salía a "buscar" cosas por el mundo mientras que yo...

Bueno, he utilizado mi poder de teletransportarme para lo mismo, pero también para ver a los demás eternos desde lejos, para saber como están, que suelen hacer, o simplemente molestarlos y hacerles bromas sin que se den cuenta, pero he ido a ver en especial a un eterno muy hambriento y amargado. Hacía todo lo posible porque no notara mis pensamientos cada vez que iba a esa comunidad

Makkari y yo nos miramos las caras cuando escuchamos un grito proveniente del pasillo. Ella más que escucharlo lo percibió

-"¿Escuchaste eso?" —Me pregunta, soltando una pequeña risa.

-"Se oyó como un grito de Phastos" —Le respondí riéndome— "Es un cobarde".

-"¿Y tu moral?" —Abrí mi boca para responderle, pero las palabras no salían, sé a que se refería con eso.

-"No me juzgues" —Hice un puchero, para cuando me di la vuelta los vi a todos, bueno a la mayoría, y demás al asistente de Kingo grabando.

-¿Qué?, ¿Pero qué han hecho? —El eterno moreno observaba sus cosas como si fuera una tragedia que no estuvieran en dónde deberían estar— ¿Sacaron las cosas de mi laboratorio?.

Ninguna de las dos respondimos, solo nos limitamos a reír por su reacción

-Ellas son Makkari y _________, o debería decir, las señoritas coleccionistas. Nadie las ha visto en siglos.

-Hola Kingo, nosotras también te extrañamos.

-"¿Listos para volver a casa?".

Nadie respondió, no me había dado cuenta de que faltaban dos personas, nuestra líder y la que fue como una madre para la mayoría de nosotros, Ajak, y mi grandote, Gilgamesh. Solo me quedaba imaginarme lo peor

. . .

Kingo nos estaba explicando todo lo que estaba pasando mientras Phastos usaba sus poderes para hacer no sé que cosa, mi cabeza iba a explotar. No fue fácil para mí procesar la muerte de dos de nosotros, y ahora mi hogar, el cual esperaba tanto tiempo para volver, no existía, para la cereza del pastel, el mundo se estaba acabando

-"A ver, entonces, hemos esperado siglos para volver a Olimpia"...—Hice una pausa, aún seguía procesando— "¿Y ahora nos estás diciendo que no existe?".

-"Eso, y que el mundo se acaba".

-"Por fin se termina nuestro aburrimiento" —Hablamos en lenguaje de señas por ella.

-"¿Han visto mis películas?".

-"No tenemos un reproductor de DVD" —Me encogí de hombros dándole una sonrisa apenada.

-"Ahora todos se hacen los prehistóricos".

-"Es lo que somos".

Reímos acercándonos a ver el trabajo de Phastos, no tenía ni idea de que estaba haciendo, pero si eso nos serviría para salvar el mundo, no importaba en realidad

One Shots | Barry Keoghan | DruigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora