Capitulo 6. Esmeralda.

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Después de aquella larga charla y lo que Julia me había explicado, bajamos, con qué cara miraría ahora a Darya, en mi cara se reflejaba que algo no iba bien. No podía ocultar algo así.

- ¡HOMBRE! ¡MENOS MAL! Mamá por fin haces acto de presencia. – dijo Darya con una sonrisa.
-Ya estamos de vuelta. Bueno hay una fiesta que celebrar y alguien tiene que soplar las velas ¿no? –dije quitando hierro al asunto.
-Gracias amiga, te debo una. –dijo Darya susurrándome al oído.
-No me debes nada. Pero tenemos que hablar más tarde ¿vale? –dije agarrando la mejilla de Darya.
-Vale, pero ¿ha pasado algo? –dijo preocupada
-No tranquila, después cuando esté todo un poco más calmado hablamos.
-Vale.

Quería hablar con ella, decirle que no estaba sola, ofrecerle mi ayuda, no quería que su madre y ella pasaran por esto sola, pero no era el momento de hablar de ese tema, no delante de la gente.
La gente se divertía, bailaban, bebían y comían. Me estaba sirviendo una copa, quería divertirme un poco y olvidarme de todo lo que me había pasado hacía varios días atrás. Entonces vi a Darya preguntando a la gente, estaba buscando algo o alguien.

-Esme, por casualidad, ¿has visto a mi madre? –dijo Darya.
-No Darya, no la he visto, quizás haya subido a mirar las plantas.
-Puede ser, subiré a ver si se encuentra bien. Ahora vuelvo.
-Vale, aquí te espero.

Tardo horas en aparecer. Busqué a mi padre, para hablar con él del dinero que se les debía, aquellos hombres, pero no lo encontré por ningún sitio, hasta que los vi, bajaban los tres juntos, en sus caras se reflejaba algo, algo extraño.

- ¿Dónde os habéis metido? Estaba preocupada por vosotros, llevo horas buscándolos por todas partes. –dije desesperada.
-Perdona hija, es que Julia se encontraba mal y no podía dejarla sola. –dijo mi padre
-Si Esmeralda, mi madre no se encontraba bien y tu padre es todo un caballero, la llevó a su habitación para que se tumbara un momento y cuando fui a buscarlos, tu padre me lo dijo
- ¿Pero estás bien Julia? ¿quieres que te llevemos al médico? –dije preocupada.
-Sí, tranquila, ya me siento mucho mejor, entre tu padre y Darya, me ayudaron a sentirme mejor.
-Vale, yo sabía que algo había pasado, porque estabais tardando mucho.
-Lo sé, pero ya estoy bien, tranquila. Ahora disfrutemos de la fiesta, que aún tengo que soplar las velas chicas. –dijo Julia animada.
- ¡Claro! ¡para eso eres la cumpleañera! –dijo mi padre.
- ¡por supuesto! Id tirando vosotros dos, quiero hablar un momento con Darya y ahora os alcanzamos fuera. –dije mirando a Darya.
- ¿Esa conversación, no puede esperar? –dijo mi padre.
-No papá, tenemos que hablar de cosas de chicas y ya sabes que esas conversaciones no pueden esperar.
-Id tirando, no seáis pesados, que tenemos cosas de qué hablar. –dijo Darya riendo.
-Vale, nosotros vamos saliendo, seguro que los invitados estarán preguntando por la cumpleañera.

Sabía que algo se escondía, algo había pasado allí arriba y no quería contármelo, ella sabía que no podía mentirme, lo notaría.

- ¿Darya que ha pasado? Dime la verdad y no me mientas. –dije mirándola directa a los ojos.
-Esmeralda, no ha pasado nada, simplemente que mi madre no se encontraba bien, por todo lo que ha ocurrido con mi padre y mi hermano, tu padre la estaba ayudando.
-Darya, por favor, te conozco y sé que me estas ocultando algo. Te conozco, traes cara de haber visto a un fantasma. Dime que pasa.
-Esme, que no pasa nada, de verdad, no te estoy ocultando nada, sabes de sobra, que si pasara algo te lo diría. –dijo para tranquilizarme.
-Mira Darya, sé que tu familia no está bien, sobre todo tu madre. Así que desembucha y cuéntame qué está pasando.
-Esme, no pasa nada...
-Darya, he estado hablando con tu madre cuando llegue y me lo ha contado todo. Lo sé todo. No tienes que esconderme nada, estoy aquí para ayudarte, ya lo sabes. –dije con lágrimas en los ojos.
-Pero, ¡por qué ha tenido que contártelo!, ¡le dije que no quería que nadie lo supiera! Esmeralda, no quería que te enterases, porque me da vergüenza que sepas que mi padre ha intentado matarme.

Hasta que te viDonde viven las historias. Descúbrelo ahora