¿Ahora qué? | MSHD Maryana

5: La cena está lista

Era viernes por la mañana y Mariana se despertó antes que Valentina. Estaba cansada, emocionada pero también nerviosa, todo a la misma vez. La noche anterior, apenas durmió. Seguía dándose vueltas en la cama. Incluso se levantó, tres veces, para chequear a las bebés y asegurarse de que no pasaran y tuvieran demasiado frío o demasiado calor en sus cunas. Pero siendo honesta, esperaba cruzarse con Ana en la guardería como solía suceder antes de que Valentina y Regina comenzaran a comer alimentos sólidos.

Anoche, ella no la vio. En realidad, desde que Ana estaba trabajando en este nuevo trabajo, apenas la ha visto por las mañanas. No era como si Ana la estuviera evitando o viceversa. Era solo que sus horarios ya no eran los mismos que antes. La rutina de Ana seguía siendo la misma al menos con sus hijos más grandes mientras que el horario de Mariana se iba adaptando con las bebés. Y debido a que sus bebés ahora comían alimentos sólidos, su patrón de sueño era más prolongado.

Cuando Mariana mira su reloj, marcaba las 06:55 am. Se le ocurrieron dos opciones. Tomar una ducha y bajar las escaleras, o, bajar las escaleras en pijama y vestirse más tarde. Escogió la última opción, porque solo había visto a Ana una vez en la semana y era lunes. Mariana estaba lista para salir de la habitación cuando escuchó un suave golpe en la puerta. Abrió y se sorprendió de ver quién estaba allí.

"¡Mariana! ¡Buenos días!" Ceci le dijo de muy buen humor.

"¡Buenos días Ceci!"

"Espero no haberte despertado". Ella dice de una manera preocupada. Mariana niega con la cabeza en modo de respuesta de un no. "Está bien, porque Ro y yo queríamos invitarte el domingo por la noche al restaurante favorito de mamá. Es su cumpleaños el martes, pero estábamos pensando en hacer una pequeña cena para celebrar pero solo con la familia".

"¡Wow, sí, por supuesto, gracias por invitarme! Por supuesto que estaré allí."

"Puedes invitar a Pablo y a Elena, si quieres, ya que ellos también son... familia".

"Sí, está bien, les preguntaré, pero no estoy segura de si Elena irá, ella... ha estado muy ocupada últimamente con su banda y sé que este fin de semana dará un concierto en la ciudad. Pero le preguntaré."

"Oh, está bien, no hay problema. Bueno, están invitados si su plan cambia. Simplemente no le digas a mamá sobre esto. ¡Es una sorpresa! Te enviaré un mensaje de texto más tarde con todos los detalles una vez que esté en la casa de mi papá". Ceci le dice toda emocionada por este evento que estaba planeando para su mamá.

Mariana se ríe de la energía y el entusiasmo que la joven de diecisiete años tiene esta mañana al contarle sobre la fiesta sorpresa de cumpleaños de Ana. Pero sobre todo, ¿también estaba emocionada porque finalmente es viernes y el fin de semana está a la vuelta de la esquina. "Por fin" piensa para sí misma.

"Muy bien, estaré atenta tus mensajes de texto" le dice Mariana sonriendo. Se toca el bolsillo de la sudadera con capucha, pero está vacío. "Oh.. uhm... Nos vemos en un momento, estaré abajo en la cocina, en breve. Simplemente olvidé mi teléfono".

Mariana cierra la puerta y vuelve a su habitación, toma su teléfono y toma el monitor de bebé. Cuando abre la puerta, otra persona está de pie frente a ella. Ambas saltan al mismo tiempo ya que no esperaban que la otra persona estuviera allí.

"¡Ana!"

"¡Mariana, hola!" dice mientras su mano todavía está levantada como si estuviera a punto de llamar a la puerta.

"¡H-hola! ¿Está todo bien?"

"¡Sí, sí, por supuesto! Lo siento. Estaba a punto de llamar a tu puerta, pero luego la abriste y..." se calla. "Está bien, la razón por la que estoy aquí es porque... me preguntaba si querías cenar conmigo esta noche. Los niños no estarán aquí, Ceci y Ro. Vale y Regina seguirán aquí, pero durmiendo, ya sabes, yo-".