Capítulo 3

73 9 52
                                    

HongJoong entró a la oficina, golpeó el escritorio con furia y vio a su "madre" respirando con dificultad.

-Dime que es mentira _ordenó.

-No.

-¿Le diste a SeongHwa el trabajo con DoSang? _volvió a preguntar HongJoong.

-Si. Lo hice ¿Hay algún problema?.

HongJoong respiró profundo intentando recordar que aún tenía un ápice de respeto por esa mujer a la que llamaba "madre" porque lo había parido.

-Eres una maldita _insultó HongJoong_ Tu sabes perfectamente que ese trabajo se lo debías dar a Minnie. No a SeongHwa _exclamó e intentó mantener su calma.

-Por favor, SeongHwa puede con ese trabajo, DoSang no es tan malo como dicen.

HongJoong sintió su estómago revuelto eso tenía que ser una broma, su madre no podía ser ese monstruo... dejó de pensar. Su madre era ese monstruo siempre lo fue cuando se trató de SeongHwa ¿Cómo podía ayudarlo? DoSang era el responsable del asesinato de su padre era un maldito sadico.

-HongJoong, es una muñeca más, tiene que tener un trabajo. Relájate, él está bien entrenado podrá con ésto.

-Te creeré esta vez. Pero no tienes idea de lo que haré si algo sale mal.

HongJoong podría no haber nacido con la madera de líder pero ahora sabía que no importaba si había nacido con ella o no. Él era el líder y su madre una usurpadora de su trono, destronar sería fácil porque si la dama moría ella no podría hacer jaque y para eso solo faltaba algo para que pudiera liberarse de todo.

Rita.

Ella seguía abusando de él ahora con más frecuencia el asco recorría su cuerpo cada vez que se miraba solo podía sentir asco por sí mismo. Mientras caminaba hacia su habitación los pensamientos se volvían más dolorosos, hasta que entró en su habitación y vio a MinGi. Suspiró, él era tan hermoso, su cabello negro corto, sus labios gruesos, sus ojos pequeños y razgados, su nariz un poco grande y respingada, sus pómulos altos, su mandíbula marcada, su manzana de adán también, ah, MinGi le alegraba los días, tan hermoso y único en su vida.

-Creí que estabas con los Jung entrenando algo _dijo al cerrar la puerta detrás de él.

-Oh, si, estaba con ellos, pero terminaron temprano así que vine.

MinGi se había quedado después de la muerte de su padre por órden de HongJoong, él había hecho una promesa con MinGi, siempre estaría a su lado y no dejaría que tuviera que matar a nadie, así que había hecho que se quedara con la excusa de que seguiría entrenando -era cierto lo hacía pero no tanto como antes- para ser un buen líder.

-¿Hoy tienes que ir con la madame? _preguntó MinGi viendo a HongJoong aún en la puerta.

-¡Nop! _HongJoong camino a la cama de MinGi y se tiró en ella pegándose al menor_ Así que acuéstate aquí y cuidarme.

MinGi sonrió, tenía dieciséis años, había vívido cuatro años junto a HongJoong y desde aquella noche que durmieron juntos habían empezado a hacerlo con más frecuencia hasta que de pronto ya no pudieron dormir sin el otro.

MinGi se acercó a HongJoong con cuidado abrazó sus hombros y puso su mandíbula sobre el hombro izquierdo de HongJoong, el mayor recostó su cabeza sobre el hombro de MinGi también. Y así eran, tranquilos, manteniendo aquello en secreto dentro de esas cuatro paredes y olvidando que fuera de ellas existían más personas porque ahí solo existían ellos dos.

 Y así eran, tranquilos, manteniendo aquello en secreto dentro de esas cuatro paredes y olvidando que fuera de ellas existían más personas porque ahí solo existían ellos dos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Warning: Vo!d. [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora