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4 de la tarde, Thomas había quedado con su mejor amigo para verse en el mismo lugar de siempre, era una costumbre para ellos reunirse interdiario para poder estar y jugar juntos
─Mami ¡ya me voy!─ Habló desde la de salida
─¡Hey! Tom espera, ¿ya comiste?─Interrumpió su madre antes de que su hijo se "escapará"
─... Mamá! Tord de seguro me esta esperando─ Decía inventando excusas
─¿¡No comiste!?─ Pregunto molesta
─Mamá...─
─Llévate un envase con arándanos para compartir con él─Ordeno mas comprensible y tranquila
─Mami voy a llegar tarde─ Rogaba haciendo una carita triste
─¡Thomas Ridgewell! He dicho que llevarás arándanos y lo harás, ademas es bueno para tu crecimiento, estas más bajito que Tord, y eso que él es un año menor que tu─Regañaba enfadada
─¡El entrena con su padre que es un militar! ¡Ademas su padre es super alto!─
─Y eso que tiene que ver, quiero que te lleves esta fruta y punto─
─Pero mami...─
─Nada de peros, ven rapido y ayudame a alistar esto─ Ordenaba mientras llevaba a su hijo a rastras a la cocina
─... Esta bien─ Aceptó Tom que no tenia mas opción
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─Bién, ahora si, lo saludas de mi parte ¿si?, si quiere venir no dudes en invitarlo, lo esperaré con los brazos abiertos─ Hablaba mientras lo dirigía a la salida
─Esta bien mamá─
─Ahora si, ve ve, lo haces esperar, llegas tarde─ Decía ya casi empujando a su hijo fuera de la casa
─¡Gracias madre!─ Dijo lo ultimo feliz para irse
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