Nunca!

12: Es hora

—Ese día en el que atacarían a los dichosos estudiantes de la clase 2-A de la UA, había llegado—

—Seguía sintiéndose incómoda, atacarían al medio día, se había levantado temprano, se había preparado bien—

—Llevaba un traje blanco con solo los pantalones de color negro, el cual se lo había subido hasta las rodillas y unas cuantas partes negras del saco algo ajustado que utilizaba, unas botines blancos con líneas negras—

—También colocó un cinturón alrededor de sus caderas para lograr sostener la funda de una cuchilla que llevaba y la funda de una katana, esta vez eran más rivales y aunque tenían todo preparado, ese sentimiento en su interior no la dejaba en paz y no solo eso, también estaba lo otro...—

—"Uraraka te quiero" ese recuerdo en su mente parecía exigirle con todo el sentimiento del mundo, ir a enfrentar a esos estudiantes por qué hay algo que tenía que encontrar pero, ¿Que?—

—Hace dos días atrás no le mencionó a Lūm eso, aunque sintió que debía decírselo se sostuvo en no mencionar nada, para no preocuparlo—

—En la habitación en la que se encontraba había un espejo, se encontraba mirándose a este, viendo su reflejo sintió y vio como una lágrima extraña resbalaba por su mejilla—

—Que porquería!—mencionó desasiéndose de aquella pequeña humedad y entonces fue que aquel recuerdo apareció y con furia golpeó el espejo con su puño—

—Este se quebró con la fuerza que ella había utilizado, sus nudillos se cortaron a causa de eso, izo una mueca de dolor y no tardó en escuchar como tocaron a su puerta, para luego ver como el de cabello turquesa se adentraba—

—Ochako! Que paso?!— se asustó de golpe al escuchar el ruido y no había tardado en llegar, ahora estaba más asustado— Hay que curar eso!!—

—La castaña no pudo negarse ni nada, el chico rápidamente le había llevado hasta la cocina de la casa, izo que se sentará y busco un pequeño botiquín que tenían—

—Y no fue chiste! El le desinfecto las heridas y luego le coloco una extraña pomada para que no le siguiera doliendo y que no siguiera sangrando—

—Lo bueno es que antes de eso no se había colocado las muñequeras que llegaban para tapar sus nudillos, si no, seguro las hubiera estropeado antes de comenzar una pelea—

—Ochako.... Te vez muy mal, frustrada, insegura... Sigo creyendo que no deberías ir...— la castaña se levantó y no le dedicó la mirada—

—Somos los malos... Es lo que hacemos...— pronunció antes de volver a su habitación, se colocó aquéllas muñequeras, miró con un sentimiento extraño la máscara de gas negra que tomo en sus manos—

—Eran las nueve de la mañana, Return se encontraba fuera de la casa, esperando a los demás y pronto se acercaba, lo que estaban planeando...—

•••

—En la UA comenzaban a dar las once de la mañana, todos estaban aburridos con el discurso de su profesor de cabellos azabaches a excepción de Shinsou—

—Claro que su rostro se veía aburrido y cansado pero, no por el discurso si no por qué así era el, desde que lo recuerda—

—Ahora vallan a por sus trajes! Los esperó en el gimnasio gamma en treinta!— finalizó haciendo que sus alumnos tomarán camino a los vestidores para poder colocarse sus trajes, tendrían un entrenamiento—

—Solo que todavía no estaba claro cómo sería, solo que era como un todos contra todos—

Vestidores de chicas