ᴅ ᴏ ᴄ ᴇ → s ʜ ɪ ɴ ᴏ ʜ ɪ ɴ ᴀ

488 66 0
                                    

𝐋𝐎𝐕𝐄 ࿐

↷✦; 𝐀𝐍𝐈𝐌𝐎𝐒❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

↷✦; 𝐀𝐍𝐈𝐌𝐎𝐒❞

❍ ────

Cada vez que Hinata se sentía mal por no lograr cumplir una misión encomendada al Equipo 8, Shino le regalaba un girasol para darle ánimos.

· · · · · · · · · · ✧

└─────── 𝐄 𝐬 𝐜 𝐞 𝐧 𝐚 𝐫 𝐢 𝐨 ──➤

Shino Aburame había ido al campo de entrenamiento usual para practicar sus habilidades después de regresar hace poco de la primera misión que tuvieron como equipo fuera de la aldea.

Habían fracasado, por lo que se propuso a mejorar su combate cercano para aumentar las probabilidades de éxito la próxima.

De pronto, escuchó unos sollozos preocupantes cerca de un troco de entrenamiento.

Se asomó con cautela —tan propia de él—, encontrándose así con una corta cabellera azulina, cabizabaja, temblando (ligeramente) de impotencia.

De inmediato se preocupó por ella, y pronto recordó lo mal que Hinata se había puesto cuando no lograron completar la misión.

Ella quería demostrar que podía lograr ser más fuerte y cumplir con esos objetivos, pero habían fallado, y aunque lo debían afrontar como equipo, ella era demasiado dura consigo misma.

Su padre, Hiashi la recriminaba por no ser de utilidad en su equipo cada vez que fracasaban.

Pero eso no era así, él lo tenía muy claro, Hinata era un miembro crucial en su equipo, pero las circunstancias a veces no podían estar del lado del equipo.

Así que le preocupaba genuinamente el verla lamentándose de esa forma.

Ideó algo para darle algo de ánimos, no podría dejarla así en esos momentos.

Recordó que cerca del lugar había un pequeño campo de flores que había descubierto cuando hace tiempo fue en búsqueda de nuevas especies de insectos.

(...)

La Hyuga pudo sentir una presencia frente a ella, y lo confirmó al momento en el que una mano apareció en su campo de visión.

Levantó su cabeza rápidamente encontrándose con uno de sus compañeros de equipo.

—S-Shino —exclamó en sorpresa e intentó limpiar algunas de las lágrimas que recorrían sus mejillas.

Él, en cambio, se encontró con unos ojos blancos opacados por el ardor que dejaban como resultado las saladas gotas. La pálida piel de Hinata tenía una ligera coloración rojiza en la punta de su nariz y sus párpados inferiores.

El Aburame hizo un ademán con su mano, indicándole a Hinata que la tomara para así ayudarla a levantarse.

Ella la tomó con un poco de recelo, incorporándose nuevamente.

—¿Q-qué te trae por aquí, Shino? —masculló la ojiperla avergonzada de que la haya encontrado en esa situación, pues además, creía que ese día el campo estaría vacío.

Aún así, la tristeza en su mirada no cesaba.

Shino prefirió no mencionar lo que sabía al instante, para no incomodarla. De su espalda extendió su mano izquierda que cargaba con un hermoso girasol. No estaba muy seguro de qué hacer, esa era la primera vez que entregaba un obsequio así a otra persona. Incluso pudo sentir los nervios recorrer hasta lo más profundo de su cuerpo.

—Para ti —fueron las únicas palabras que salieron, tan firmes y calmas como le permitía su tono de voz. No fue tosco como se pensaría—. ¿Te gustan las flores, correcto? —sabía que era así, pues se había tomado el tiempo de investigar un poco a sus compañeros cuando se convirtieron en equipo.

Hinata mostró una expresión de sopresa, y así, secando la última lágrima que salía de sus ojos, se permitió mirar aquella flor con claridad.

El color amarillo; el color que representaba la felicidad. A pesar de haberse sentido mal por la misión fallida, ver ese color tan brillante siendole otorgado por alguien que ella en verdad apreciaba, logró hacer que su alma se relajara.

Pensó por un rato, nunca había sido testigo de ese lado del tan reservado Shino Aburame.

Sus mejillas se tornaron de un leve color rosa, su mirada desprendió un brillo tan luminoso como el mismo cielo despejado y sus labios trazaron una sonrisa verdadera. No podría seguir estando cabizbaja cuando alguien —al parecer— se había esforzado por darle ánimos. Y es que nada se escapaba del Byakugan, ella era capaz de leer a las personas.

────────

────────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

────────

Ella tomó el girasol entre sus manos, y le regaló una gran sonrisa al chico—. ¡Te lo agradezco mucho, Shino! —sin duda alguna cuidaría muy bien de esa flor.

El Aburame se mostró contento de poder haberla ayudado en ese momento, aunque sea con algo muy pequeño. El también se permitió sonreir, debajo del gran abrigo que cubría su boca.

—Es curioso. Los girasoles suelen apuntar 'hacia donde se encuentra el sol' —añadió Shino, al observar que la flor apuntaba a Hinata, era un pequeño juego de palabras con su nombre.

Ella lo entendió, soltó una pequeña carcajada.

El de lentes oscuros se dio media vuelta, dándole la espalda, con sus manos dentro de sus bolsillos.

—Hinata —pronunció para llamar su atención—. ¿Me ayudarías con mi taijutsu? Sé que eres muy buena en ello —dio en el clavo, eso pareció subir aún más los ánimos de la Hyuga. Siguió caminando al lugar despejado del campo de entrenamiento—. Así podremos aumentar la probabilidad de éxito de nuestras próximas misiones de equipo.

A Hinata le tomó un poco pensarlo—. ¡S-sí, por supuesto! —lo alcanzó, olvidando el motivo que había causado que se sintiera tan desanimada hace unos momentos.

🦋 "

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 08, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐇𝐄𝐀𝐃𝐂𝐀𝐍𝐎𝐍𝐒 𖾞 Hinata HaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora