Una chica llamada Desa con 20 años, después de 3 años, decide ir de viaje a su ciudad natal, Grecia, con sus padres e herman@s. Una cosa que ella no sabía era que durante ese viaje, iba a conocer a una persona muy especial y a vivir experiencias ino...
Sonó mi alarma a las 5 de la mañana, tenía sueño la verdad, pero valió la pena. Me desperté, me di una ducha y después me cambié de ropa. Simple como siempre:
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Al cambiarme la ropa y preparar todo, bajé al salón, estaban mis padres preparando la comida, pero aún no había ni uno de mis hermanos.
-Buenos días Desa-
-Buenos dias papa y mama-
- Ya que por lo que veo te has acabado de preparar, ¿podrías ir a darles prisas a tus hermanos?, aún tenemos que comer y ir al aeropuerto.-
- Si, ahora voy-
-Graicas hija-
Subí las escaleras en dirección a la habitación de mi hermano, ya que era la primera. Al entrar vi que no estaba, así que deduje que se estaba dando una ducha. Así que me fui directo al baño para después llamarle.
-Gil-
-¡Que quieres!¿No ves que me estoy bañando?-
-Date prisa que no llegas-
-¡Voy lo más rápido que puedo-
Me dió risa la desesperación en su voz, él odiaba muchísimo cuando pasaba algo así, y a mí me gusta molestarlo siempre que tengo la oportunidad.
Mi siguiente objetivo era Clarise, fui a su habitación y entré.
-Clarise, si ya estás preparada ¿por que te has vuelto a meter en la cama de nuevo?- esta chica realmente es impresionante como se le ocurren estas ideas.
- Tengo sueño-
-Todos tenemos, ya descansarás después, ahora baja a comer que papá y mamá te están esperando-
- esta bien, ya bajo-
Estaba segura de que continuaría durmiendo cuando me vaya, pero prefiero ir primero a ver a Lindy.
-Lindy, ¿Te queda mucho?-
-No, solo maquillarme-
-No tardes que papá y mamá te están esperando para comer-
-esta bien-
Volví en dirección a la habitación de Clarise la cual como dije antes, volvió a dormir.
-Clarise-
-Que quieres-
-Levántate-
-No quiero-
-Vaaa-
- Mamá ha preparado bizcocho de chocolate- al instante se levantó más rápido de lo que imaginaba y bajó corriendo. Por suerte mi madre si había preparado bizcocho y no era mentira porque si no me mataría por mentirle.
