Capítulo uno

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La universidad Jin es una de las mejores universidades que existe en la ciudad, se distingue por tener uno de los mejores planes académicos y sus alumnos suelen destacar en varios torneos ya sean de ajedrez, matemáticas etc. sin embargo, existe un alumno que es la "Oveja negra" entre el alumnado, y se trata de Wei Wuxian.

Wei Ying se caracteriza por ser un alumno de excelencia, pero su único defecto es que en ocasiones llega tarde a las clases. Una vez, bebió alcohol en uno de los jardines del plantel llevándose una gran reprimenda, incluso junto con su amigo Huaisang hicieron contrabando de pornografía en algunos grupos escolares.

Su tutor le dio un aviso, si él continuaba con esas acciones, podrían expulsarlo de la universidad o reprobar el año. Todo esto le hacía sentir mal a Wei Ying, ya que solo le hace falta menos de un año para terminar la universidad.

Wei Wuxian consiguió un trabajo de medio tiempo en una tienda de mascotas para poder pagar las reinscripciones de la universidad que no eran nada baratas. Durante la mañana asiste a clases, en las tardes va al trabajo; alrededor de las seis o siete de la tarde regresa a su departamento para hacer tarea y desvelarse jugando videojuegos. En sus días libres le gusta ir a divertirse en plazas geeks y por las noches suele ir a beber con sus amigos. Antes, él vivía con su hermano adoptivo Jiang Cheng, sin embargo, no le agradaba el ambiente y deseaba mudarse por su cuenta para hacer lo que se le diera la gana.

Wei Ying llevaba una semana de estrés, pues los exámenes estaban por llegar y para compensar sus faltas, debía estudiar bastante para sacar buenas notas. Llamó a su trabajo para faltar dos días ya que, si entre semana se dedicaba a estudiar, podría tener libre el fin de semana. El jefe accedió, aunque en su semana de paga se vería reflejada su falta por los dos días, eso no le agradó a Wei Ying, pero debía salvar el semestre.

Cada día era lo mismo, en la puerta principal suelen poner jaulas con conejos, hámsteres o gatos, pero muchas veces deciden poner perritos y Wei Ying con pánico, entraba a la tienda con su rostro cubierto para no verlos. Le causaba mucha ansiedad tener que tratar con los cachorros, ya que desarrolló un miedo a los caninos cuando era pequeño. Su compañero al ver sus expresiones, siempre se burlaba de él y tenía que ser el encargado de cuidar, vender a los perros ya que Wei Ying no podía por su fobia.

Un día, antes de retirarse, Wei Ying estaba limpiando el suelo y su jefe llegó. El hombre vació una cubeta llenando la enorme pecera que se situaba en medio de la tienda, una pecera bastante llamativa con mil peces de colores.

Wei Wuxian sintió curiosidad de ver los nuevos peces y vio algo que le llamó la atención, no se trataba de un pez, parecía una bolita. Wei Ying esperó que su jefe se retirara para poder agarrar el palo del trapeador, tocar el vidrio y esperar si la pequeña criatura reaccionaba, pero no había respuesta, quizás solo se trataba de una concha. Wei Ying nuevamente tocó el vidrio más fuerte e hizo que todos los peces huyeran y revolotearan por toda la pecera, hasta que esa cosa se movió y resultó ser un pequeño pulpo.

Wei Ying estaba impresionado, era la primera vez que miraba un pulpo en la tienda, al parecer era un hibrido, ya que su parte superior parece de humano y su parte inferior de pulpo. El chico continuaba observando al pequeño pulpo fijamente, la criatura era de color azul pastel con una larga cabellera.

—¿Qué eres? ¿Un pulpo? –

Preguntó Wei Ying.

Wei Ying no se quedaría con la duda y sacó al pulpo para meterlo en una pequeña pecera de plástico, lo dejó en el mostrador sacando algunos billetes para dejarlos en la caja registradora.

—Compré un pez, anótalo. -

Su She solo gruñó y metió el dinero en la caja sin mirar al "pez", ya que estaba ocupado leyendo una revista. A final de jornada, Wei Ying se apresuró para llegar a su departamento y dejó la cajita frente a su cama. Él fue a la cocina para hacer la cena y escuchó un ruido extraño, era el pulpito que había salido de la pecera. Wei Ying se dirigió a su habitación y al verle, colocó sus manos en la cintura.

Amor y tentáculos (Editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora