Capítulo cinco

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Ha pasado una semana desde que Lan Wangji le propuso matrimonio a Wei Ying. Mandaron hacer un anillo con la perla y el chico feliz la mostraba a todo mundo. Wei Ying aprovechó las vacaciones para trabajar a tiempo completo, aunque eso le causaba ansiedad al tener que soportar y escuchar a los perros ladrar desde sus jaulas.

Un día, su jefe llegó al establecimiento, Wei Wuxian se encontraba limpiando y el hombre miraba detenidamente la pecera, como si estuviera buscando algo. Wei Ying se acercó al hombre mayor para preguntar.

—¿Sucede algo? -

El hombre volteó a ver a Wei Ying con un gesto angustiado.

—¿No has visto un pulpo? Estoy seguro que había uno en la cubeta cuando vacié a la pecera. -

Wei Wuxian sintió un escalofrió recorrer su cuerpo y tragó saliva. Rascaba su nuca y se dirigió a su jefe.

—No, solo hay peces, además ya han pasado meses desde esa vez que vaciaste la gran cubeta, si hubiera un pulpo hubiese aparecido. -

Respondió Wei Ying intentando ocultar su nerviosismo.

—¿Estás seguro? ¿Cuántos peces has vendido en estas semanas? ¡Debí haber puesto ese pulpo en otra parte! Que idiota soy... -

Wei Wuxian estaba confundido y nuevamente le respondió.

—Solo hemos peces durante las últimas semanas, además de conejos y perros. –

Su She al escuchar la conversación, salió del mostrador para acercarse a su jefe.

—Wei Wuxian también compró un pez... -

Wei Ying le miró con una cara de "te voy a matar", pero intentó tranquilizarse.

—Sí, compré un pez dorado, pero a los dos días se murió. -

Respondió Wei Ying y enseguida preguntó.

—¿Por qué es importante ese pulpo? ¿Tiene algo malo? –

Preguntó Wei Ying.

—Un cliente me lo había pedido... estoy jodido. –

Respondió el señor Feng.

El hombre lucía muy nervioso, parecía que iba entrar en crisis. El hombre se despidió de sus empleados y salió del lugar, Wei Ying seguía confundido y se dirigió a Su She.

—No entiendo, puede volver a pescar otro ¿Cuál es la preocupación? -

Su She miró a Wei Ying y le volteó los ojos.

—Esos pulpos son especiales, son muy codiciados por ciertas personas. El señor Feng se dedica a capturar esas criaturas, pero son muy difíciles de encontrar. Por lo que sé, uno de ellos cuesta alrededor de uno a dos millones de dólares. -

Wei Ying se quedó boquiabierto y Su she prosiguió.

—Son vendidos a personas millonarias, es por eso que el señor Feng estaba preocupado por encontrar a ese pulpo. Hace años que no lograba capturar uno y ahora se le fue de las manos. –

Respondió Su She.

—¿Cómo sabes todo eso? -

Preguntó Wei Ying mientras se quitaba la camiseta del establecimiento, su turno ya estaba por finalizar.

—Porque mi abuelo era pescador y se dedicó a la caza de esas criaturas, el señor Feng lleva cinco años cazando, desde que llegue aquí, el señor Feng solo ha casado a dos especies. El vendió un macho a un hombre de negocios de sushi... ya sabrás su destino, mientras la hembra se la vendió a un hombre con fetiches extraños. Creo que actualmente ya no existen esas criaturas. -

Amor y tentáculos (Editado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora