𝙿𝚊𝚛𝚊: 𝚖𝚒 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚗𝚘 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚜𝚙𝚘𝚗𝚍𝚒𝚍𝚘

《Pelea II》

El timbré sonó dando fin al periodo de ciencias y el inicio de la hora del almuerzo, esto iba a estar de nervios, lograba caminar un poco mejor gracias a los analgésicos que la enfermera me dio para no sufrir por el resto de la mañana escolar, iba a resistir así me termina drogando con cualquier medicamento que lograra despejarme esta horrible sensación en toda mi espalda, miraba al piso bajo mis pies con odio mientras caminaba rumbo a la cafetería con Taehyung a mi lado.

—¿Sabes que el piso no puede sentir tu odio, no? —chasqueo la lengua levantando mi vista y ver mi camino —Mucho mejor, no quiero que caigas y me lleves contigo nuevamente como todas las anteriores y anteriores a esas, sin mencionar las ante- 

—¡Ya entendí! —chille callando lo siguiente que diría, sentía mis mejillas arder por la vergüenza

—Eres como una cereza con las mejillas rosadas, solo falta tu cabello y listo, cereza Park —alzo ambos pulgares sonriente 

Cuanto daría por quitarle esa sonrisa de su rostro, oh~ querido amigo, si supieras que pienso justo ahora.  

—¿Estás pensando una manera de matarme sin dejar tus huellas y parecer un sospechoso? —menciono de la nada, abrí un poco mi boca para verlo lo más ofendido que podía, pero no estaba lejos de la realidad

—No me culpes, tienes ese algo de hacerme usar toda mi capacidad mental —moví mi mano restando importancia empujando la puerta que daba a la cafetería 

—Vaya, que halagador suena que uses toda tu capacidad por pensar en mi humilde persona que pide a mares atención, esta alma desolada y solitaria que intenta vivir día a día en esta tierra llena de simios de diferentes inteligencias no logrando superar nuestro nivel, deberían tratarnos como merecemos pero tu eres mi consuelo en esta pésima vida que me dieron mis padres en una noche de pa- ¿Jimin? ¡Oye, no me dejes atrás! —escuche como llegaba a mi lado en un par de zancadas con sus larguísimas piernas ¿Es que no se cansaba de crecer? —Me dejaste hablando solo ¿Cómo puedes ignorarme?

—Hablabas sobre la vida, simios, muchas cosas y el hambre me gana por sobre encima de escucharte, deberás disculparme esta vez.

—¿Cómo piensas recompensar este error?, mi corazón se siente herido por tu ignorancia que me duele entre cada latido que no lo puedo soportar ¿moriré? —voltee a verlo con los ojos en blanco topándome con su típica expresión de dolor, su palma por encima de su corazón junto a su cejas fruncidas con los ojos entrecerrados haciendo una mueca de total dolor fingido mostrando un par de dientes blancos 

—¿Puedes aceptar este delicioso pudín en compensación mi bella esmeralda? —extendí -por pura casualidad ese era el último pudín que había mientras recibíamos nuestra comida- tenia una suerte de demonios —Anda, acepta este sincero regalo y perdóname, no puedo vivir sin tu amor —sollocé lo tan lastimero como pude para seguir su drama 

¿Es que no había alguien más dramático que Taehyung?, no, definitivamente él era la persona más dramática que he conocido en mi vida, yo estaba muy por abajo.

—Solo porque me lo pides en ese tono tan dolido es que caigo en tus redes de araña para dejarme consumir y porque es el último pudín —ambos reímos retirándonos de la fila yendo hasta unas mesas para comer tranquilamente 

Tomamos asiento en una mesa alejada de casi todos, hoy quería tranquilidad no solo por mi dolor de espalda sino porque debía darle un descanso a mis bellos sentidos de cualquier mínima cosa que pudiera perturbarlos, bastante tuvieron desde las primeras horas que abrí los ojos y junto al asuntito con Min. 

"¿Cuál era su problema?", cerré mis ojos buscando relajarme, no debía preocuparme por él, debía sacarlo de mi vida ¿Qué era un mes? ¿Cuatro semanas? ¿Treinta días?