:P - Takashi Mitsuya

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Takashi Mitsuya seguramente era la persona más madura que conocías a tan temprana edad. Se preocupaba  por sus hermanas como nadie más, trabajaba duro por las cosas que quería y seguramente era la persona más comprensiva que conocerías, pero por sobre todo, él era el único adolescente racional entre aquel peculiar grupo de delincuentes, por eso te sorprendió verlo a altas horas de la noche fuera de tu casa.

Abriste la ventana al oír las piedras rebotar contra la misma. Seguramente si no fuera por la poca luz que había, Takashi se habría reído la expresión de sorpresa sobre tu rostro. Te volteaste hacia la puerta de tu habitación, como si te preguntaras si debías ir, pero de inmediato volviste a la ventana, abriéndola de golpe.

— E-espera un segundo, te abriré la puerta.— Y tras el aviso bajaste corriendo las escaleras, haciendo el menor ruido posible. No era tu plan despertar a tus padres o hermanos.

Abriste despacio, haciendo muecas de terror ante cada sonido provocado por las llaves al girarlas en el cerrojo de la puerta, entonces lo invitaste a pasar, sin hacer pregunta alguna, indicándole silencio a él también. Él sonrió y asintió.

Sabías de antemano que tus padres te matarían si se enteraran que habías dejado entrar a alguien a esas horas de la madrugada, independiente de quien fuera.

Pasaste por la cocina y serviste dos tazas de té antes de subir a tu habitación. Sabías que si él estaba ahí a esa hora, no podría significar nada bueno, y seguramente tendrían un tema de conversación para largo.

Por eso apenas entraste y lo viste sentado en tu cama, soltaste un suspiro de alivio. Él no estaba herido, al menos no físicamente.

— ¿Que ocurrió?— Preguntaste en un susurro, acercándote a paso lento a dejar las tazas sobre la mesita de noche. Aún así, prestaste especial atención en cada una de sus expresiones.

Primero; él pareció pensativo, pero más temprano que tarde lo notaste demasiado preocupado como para "pasar desapercibido".

— Tuve una pelea con mamá, así que huí de casa— Esta vez te forzaste a ocultar tu sorpresa, y tan serena como pudiste, te sentaste a su lado, tomando su mano. No lo obligaste a hablar, simplemente esperaste a ver si él continuaba con su explicación.— Ella siempre quiere que este con mis hermanas. También quiero hacer mi vida, ¿sabes?, ellas no son mis hijas.— Lo viste fruncir el entrecejo, acto que te hizo sonreír. Te gustaba cuando él era sincero con sus sentimientos, pero siendo sincera, tampoco sabías como reaccionar.

— ¿Ella no tiene que trabajar?— Preguntaste, buscando su mirada, la cual él mantenía fija hacia sus piernas. Intentaste buscar las palabras adecuadas para ayudarle.

— Si.— Respondió, viendo hacia la pared, apretando el agarre de su propia mano.— Cuando huí solo pude pensar en venir aquí. Lamento la hora, (Tn)___.

Te repetiste que él era tu mejor amigo desde que ambos tenían uso de razón, y dejando todos los sentimientos que atacaban tu mente desde hace bastante tiempo, te forzaste a pensar en cómo reaccionar...

... Aún si sabías que él conocía la respuesta.

Sonreíste.

— No te preocupes demasiado. Sabes que mis padres te adoran. Ellos no tendrán problemas, ¿sabes?— Dijiste, intentando sonar lo más segura posible. El sonrió de vuelta. Pusiste tu mano sobre sus piernas, entrelazándola tus dedos con los suyos.

A él pareció llamarle la atención aquel acto, pero más que una rápida mirada y una leve sonrisa, no hizo nada al respecto.

Si no fuera por la poca luz que brindaba la lámpara sobre la mesita de noche, seguro él habría notado tu sonrojo, cosa que te daba algo de alivio, pues no querías que el pudiera sospechar algo. Aún así, reíste nerviosa.

 Tokyo Revengers [One Shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora