Prólogo

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Si existía algo que había aprendido estos últimos meses es que existen sentimientos más fuertes que el amor. El miedo y el dolor habían ganado la batalla, ambos me vencieron, me intimidaron, me limitaron.

"Al empezar un camino debes completarlo", esa siempre ha sido mi ciencia y a lo largo de mi vida nunca me he sentido incómodo con ella, nunca me han gustado los cambios, disfruto de llevar una rutina, de programarme. No soy insensible, por el contrario, siento mucho. Sin embargo, hay ocasiones en las que creemos sentir algo, y no es hasta que tu entorno se ve tan modificado que te das cuenta que lo que creías que era real no es más que una armadura de protección para evitar una vida de soledad.

Un escenario en donde veía todo a mi favor, una relación estable, buena familia, tranquilidad, mismos intereses... Había conflictos, diferencias, enfrentamiento de personalidades, rumores; pero todo me parecía lo típico de una relación. Jamás sentí que algo estaba marchando de forma incorrecta, quizás se deba a mi falta de percepción hacia ciertas cosas, sobre todo aquellas que involucran sentimientos, pero el punto es que siempre lo normalicé.

En mi fingida comodidad me llega la oportunidad de crecer y hacer lo que amo, acepto sin pensarlo dos veces, pero es allí en donde tomó una de las decisiones que realmente sin pensarlo, marcarían mi vida...

Soy actor y por primera vez caí junto con mi personaje, no estaba confundido, quizás sí al principio, pero cuando la besé por primera vez entendí lo que era enamorarse sin medida, por primera vez en mi vida mi alma y mi corazón vibraban al mismo tiempo y gritaban solo su nombre. Ella, solo ella y nadie más que ella.

Quisiera decir que al final triunfaron mis sentimientos por ella, pero estaría mintiendo porque como siempre, preferí darle prioridad a mi mente antes que a lo que me susurraba el alma.

Ella era inexplicable, se necesita un nuevo idioma para lograr describirla. No era perfecta, nadie lo es. Pero era perfectamente ideal para mí.

La amé, la amo y la amaré.

Por ella y solo para ella arrancaré palabras llenas de sentimientos de mi corazón, porque solo ella ha sabido amarme y porque yo solo he sabido amarla a ella. 

La literatura de los sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora