"Pero a cada paso que des, te parecerá que pisas un afilado cuchillo... y que te estás desangrando."
Sus ojos estaban fijos en su teléfono mientras esperaba a que el delivery llegara.
Como buen novio que era, le dijo que pagaría e iría a recibir el almuerzo de ella.
Un total príncipe azul.
— ¿Bright?
Una voz lo sacó de su mundo, concentrándose ahora en el joven que tenía su almuerzo.
Sin embargo, el Jeep Wrangler negro que aparcaba en la puerta de la universidad captó su total atención, más aún viendo quién estaba dentro de este.
¿Win se había saltado clases?
¿Ese no era el mismo chico del parque de diversiones?
¿Y por qué se encontraba riendo?
Y juró por todo que, en un buen tiempo, no lo había visto sonreír tanto y reír con soltura, como en los viejos tiempos.
Él bajaba mientras el piloto le regañaba diciendo que él quería abrirle la puerta, causando más risas en su amigo.
Sin mirar al repartidor, pagó y se encaminó hacia ellos.
No supo cómo ni cuándo, pero se hallaba frente a ambos, quienes ya no tenían sus divertidos rostros de segundos atrás.
La radiante sonrisa de Win ya no estaba.
— ¿Win? —el mencionado movió su mano.
— Hola Bright. ¿Qué haces aquí?
Realmente quiso reír.— Recogía un pedido. ¿Recién llegas? Ya es la hora de almuerzo.
Ante la revelación, el menor abrió sus labios, sorprendió, volteando a ver al contrario. Se alzó de hombros.
— Creo que se nos pasó un poco el tiempo. —despeinó sus cabellos, causando una sonrisita tímida en él.
¿Pero qué...?— Bright Vachirawit, mejor amigo de Winnie. —extendió su mano al desconocido. Este asintió, tomando su mano.
— Off Jumpol, amigo de Win, por el momento. —el mencionado le dio un pequeño golpe en el brazo, para nada disimulado mientras el rubor cubría sus mejillas.
- Creo que ya dije lo que pienso al respecto, Off. -susurró por lo bajo causando una adorable sonrisa en el contrario.
- Y tú ya sabes lo que dije al respecto. -repitió tocando su naricita.
Bright se encontraba admirando toda la escena algo descolocado. Hizo un feedback mental para poder identificar el momento exacto en el que su mejor amigo le había mencionado algo sobre un posible interés amoroso.
- Me tengo que ir. ¿Paso a recogerte?
- Él y yo vamos a pasar una tarde de amigos. -Bright se adelantó a responder mientras pasaba un brazo alrededor de los hombros de Win, quien había separado sus labios para responder al contrario.
La mirada que le dirigió Off le lastimó profundamente en el alma.
Pero con un simple movimiento de cabeza que supo leer muy bien, le dio a entender que todo estaría bien.
- Bueno, entonces, hablamos por la noche. Cualquier cosa, llamas.
Con el pasar del tiempo, Win había aprendido a identificar los tonos de habla del médico, y aquel, era de preocupación combinada con desesperación.
Dibujó la ya común sonrisa complaciente en sus labios.- Está bien. Suerte. -movió su mano mientras veía al mayor despedirse con sus labios fruncidos.
Sus manos empezaron a sudar, conocía lo suficientemente bien al futuro arquitecto como para saber que dentro de poco, lo interrogaría a morir.
El hermoso auto del médico desapareció, y Win quiso desaparecer con él. Su piel reaccionó al sentir el contacto de los dedos sobre su brazo de el chico que tanto amaba, al igual que un pequeño punzón en su pecho.
- ¿Quién es él? -la voz inquisitiva de Bright lo hizo volver a su realidad. Alzó su cabeza, encontrando los ojos pardos brillantes del contrario. No supo leer sus facciones.
- Un amigo. -respondió apartando su mirada, y antes que él tome la palabra nuevamente, decidió atacar.- ¿A dónde vamos a ir que ni enterado estaba? -esta vez, rio ante el sonrojo del mayor.
Y su hermosa, sincera y brillante sonrisa se esfumó al escuchar su respuesta, la cual, Bright había pensado a último momento.- Me acompañarás a ver mi traje de boda.
Estando ya en el lugar, mientras lo miraba probarse distintos trajes con una sonrisa en su rostro, supo que no importaba cuanto lo amara y cuanto sufría por ello, pero que de todas manera sentiría aquella felicidad que Bright irradiaba como propia, aunque las espinas estén rasgando en su interior cruelmente.
Oh, realmente dolía ser una sirena.
"... y que te estás desangrando."
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Little Mermaid | BrightWin.
FanfictionDonde Win tiene una pequeña obsesión con "La Sirenita" de Hans Christian Andersen... Y, lamentablemente, cada una de sus frases favoritas, describe su vida en ese momento. • Angst. • Final Abierto. • original by brightwinmuseum.