Hoy soñé, por tercer día consecutivo con vos.
Soñé que me escribías. Igual que la noche anterior, y la anterior a la anterior.
Me escribías, decías que no querías molestarme. Decías que querías que volvamos. Yo dudaba, pero cedía y te decía que si. Siempre lo hice en la realidad, no iba a ser distinto aunque fuere un sueño.
Pero antes de confirmar que volvíamos, te preguntaba si recordabas todo lo que había pasado, si habías pensando en lo ocurrido. Vos me mirabas y contestabas con suma certeza "pero si no paso nada".
Entonces todo se repetía en mi cabeza, lo que había sido mi vida, nuestra relación meses antes, todo se repetía en el sueño. Yo nuevamente sentía que vos no me escuchas, que al decirte todo lo que me pasaba vos no entendías, no querías prestarle atención. Lo minimizabas. En el sueño me enojaba mucho con vos. Te decía que "no podía ser que no pensaras en todo lo que siento, en lo que me pasa".
Me desperté angustiada. Odiándome por seguir repitiendo en mi cabeza algo que ya no existe.
Creía que mis sueños me estaban jugando una mala pasada, insistiendo en que vos aparezcas. Ahora entiendo que es lo contrario. Mis sueños me recuerdan constantemente lo mal que la pasamos. Si bien tengo miedo de extrañarte, de sentirme sola y querer volver... mis sueños vienen a reafirmarme inconscientemente que volver juntxs no nos haría bien, no me haría bien. No por ahora al menos.
Encontré mucha paz en nuestra distancia. Quiero conservarla, quiero tomarme el tiempo necesario para procesar todo esto. No dejo de pensar que en ese sentido, esta decisión me trajo mucha paz.
Es horrible soñar con vos, soñar que peleamos. Pero mis sueños son bastante reales, traen a flote la realidad constante que vivíamos... y aunque aún te pienso en ellos, no dejan de recordarme toda la libertad que implicó esta decisión.
