Fan #1

La convención

Si había algo que Katsuki odiaba del trabajo de héroe, era el papeleo y tener que dar ruedas de prensa.

Simplemente no era lo suyo.

Y no es que no pudiera hacerlo, porque ¡vamos! él es el mejor en todo. Pero, si le dieran a elegir entre cualquier actividad propia de relaciones públicas y el trabajo de campo, prefería mil veces ir a patear los traseros de algunos villanos.

Lastimosamente, todas esas tediosas actividades eran gajes del oficio de los que no podía librarse por más que quisiera.

¡Y ojalá fueran solo las ruedas de prensa y un motón de pesados informes con los que tenía que lidiar! Para su desgracia, habían también otros eventos que requerían de su atención; como aburridas e interminables reuniones con el comité, fastidiosas galas de premiación y más mierdas donde debía "comportarse".

Era extenuante.

En este punto ya ni sabía para qué le decían que se "comportara", si todos ya estaban acostumbrados a que les pusiera sobrenombres o que maldijera ocasionalmente entre oraciones.

Es más, a las personas que realmente habían seguido su carrera o eran sus fanáticos, ni les molestaba esas cosas, y hasta parecía que les gustaba.

Y no es que se estuviera quejando al respecto. De hecho, sus fans habían sido una agradable sorpresa al empezar con su carrera, pues le demostraron que habían más personas aparte de sus idiotas, que no le tenían miedo y que realmente lo admiraban, y a su labor como héroe.

Aún así, su publicista y Best Jeanist habían insistido demasiadas veces en que mejorara su imagen pública para que ésta no manchara u opacara sus logros en el campo.

Una estupidez, si le preguntan.

Pero, como los sermones se estaban volviendo más molestos que modular un poco su carácter por unas horas para hablar con la prensa, había terminado por aceptar a regañadientes.

Diría que se seguía sorprendiendo de la capacidad de esos dos para hacerle aceptar mierdas que normalmente no haría, pero no sería cierto. Y es que, siendo mortalmente sincero consigo mismo, sabía que les debía mucho. Ambos junto al viejo Aizawa, habían sido de los que más habían creído en él y lo habían ayudado a estabilizar su carrera de héroe.

Aunque hay una persona en especial que desde antes, ha estado siempre a su lado apoyándolo...

Negó antes de ponerse a divagar desde tan temprano en un mundo color verde esmeralda, obligándose a prestar atención a las puertas del Complejo frente a él.

Cada año se hacían convenciones dedicadas a los héroes en general, en diferentes centros y complejos del país. Empero, eso no significaba que no se llevaran a cabo también convenciones dedicadas enteramente cada héroe en específico.

Así que bueno, ese día se celebraba la convención en su honor.

Recordaba vagamente escuchar al nerd divagar acerca de esa convención que se hacía anualmente desde que debutó, pero nunca le había prestado más atención de la necesaria ya que al ser un evento "no oficial" por así decirlo, no estaba obligado a asistir (pese a recibir cada año una invitación).

Pero, como la semana pasada había logrado rebasar a Deku en el ranking, logrando entrar primero al Top 5, a su publicista le había parecido buena idea que finalmente asistiera al evento, a manera de celebración.

Y claro, cuando sus fans se enteraron que el mismo Dynamight en persona iba a asistir, además de darles la oportunidad de hacerle preguntas y de obtener un autógrafo; el evento había tenido que ser trasladado del centro de siempre a un complejo con mayor capacidad como lo era el de Nagoya, por el alto número de asistentes. Convirtiéndose de un evento informal a uno oficial, en el que su equipo de publicidad se tuvo que inmiscuir en la organización y la seguridad.