capitulo 2

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Habían pasado unos días desde el fallecimiento de mi madre, a un estaba en un momento en el que las cosas para mi eran grises como las cenizas que queda en el asador después de una comida. Todo y todos a mi alrededor parecían no importarme. La realidad era que sufría tanto por dentro como por fuera, no quería. No podía seguir asi, mis fortalezas se volvieron mis debilidades y tomaron cada uno de mis pensamientos, las debilidades jugaban conmigo, con mi mente y mi corazón.

Yo no podía seguir asi, esto terminaría matandome lentamente. Si no es que ya lo estaba haciendo.

Debía, No!,Nececitaba levantarme de esta estúpida cama, pero aun mis fuerzas no eran lo suficientemente fuertes como para hacerme ver que todo estaría bien, mi voluntad no era la misma y por ello los intentos fueron inútiles.

Mi fuerza, mis pensamientos, mi corazón, mi mente, no estaban a como solian cuando mamá venia cada mañana a despertarme para ir a la escuela.

Mientras recordaba lo que ella solía hacer cada mañana mis ojos se empezaban a cristalizar hasta ocasionar un grito pidiendo y rogándole que volviera a mi lado, que cuando amaneciera se dirigiese a la ventana de mi habitación y cuando terminara de abrirla fuera hasta donde me encontraba y me diera los buenos dias.

Mi cabeza daba vueltas en eso escuche que alguien habria la puerta. Era mi hermana la cual venia a verme a cada rato, ella sabia que yo no estaba bien, se supone que decía que me entendía y que entendía lo que yo estaba pasando, sin embargo ella no tenia la misma conexión como la que que tenía mamá y yo, la relación de mi madre con ella era diferente, ese era mi pensamiento aunque también podría haber una probabilidad que ella luchaba por mi y no mostraba el dolor que ella llevaba.

Hola, ¿como sigues?- dijo mi hermana

Respondí con un susurro no muy agradable- Bien...

Oh cariño sabes que no puedes estar así para siempre- dijo ella.

No encontré respuesta y lo único que hice es no decir nada. Estuvimos un rato en silencio cuando ella se levantó dándome un beso en la frente.

Una vez que ella se retiraba de la habitación escuche mi teléfono sonar. Era un número desconocido, nisiquiera lo tenia registrado por lo que opte en no contestarle, no pasaron ni 5 minutos en lo que volvio a sonar, me parecía demasiado raro pero la curiosidad hizo que dirigiese mis manos al lugar en el había dejado mi teléfono y contestar.

-¿Quien eres? ¿Y como has conseguido este número?- dije desconcertada.

-Calma, me llamo... No te lo dire, no a un y he conseguido el número atravez de Angie, necesito que bajes de esa habitación.

-Quien te cres, no me has querido decir ni como te llamas y a un asi quieres que baje solo por que tu me lo pides- Quien se ha creído dije con un pequeño susurro pero que había sido suficiente para que lo llegase a escuchar aquel chico.

-Solo sal de esa habitación, te estaré esperando afuera de tu casa.

Iba a decirle que eso jamás pasaría cuando colgó sin decir más.

Era claro que no iba hacer lo que me pedia,pero ...algo me decia que bajase y saliese de dónde me encontraba.

Seguia en duda si bajar o si solo ignorar lo que había ocurrido y al final opte por solo ignorar aquel acontecimiento.

Habían pasado aproximadamente 2 horas desde que el chico habia hablado, cuándo escuché el teléfono sonar, era el mismo número pero no quise contestar al cabo de unos minutos el estaba marcando nuevamente, me encontraba en una pared tan delgada entre el contestar y el no hacerlo.

Y bien, lo hice, contesté.

-¿Saldrás?, llevo algunas horas esperando.

Que!!!!

No podia creer eso, habían pasado dos horas y con ello la lluvia, no era posible que el estuviese fuera de mi casa esperando.

-Vale ya, creo que me ha dado un resfriado y seguiré aqui hasta que salgas.

No sabía que decir, es que eso no era posible, no lo podia creer pero opte por salir.

Dirigí mi vista a los costados de la calle y en una esquina vi a alguien, no lo conocía pero algo me decía que era el.

A quella persona empezó a caminar y el cual se dirigía a mi. Senti como el aire movia mi cabello y con ello el paraguas que con el viento este salió volando hacia aquel chico.
Esto no puede ser- dije en voz baja
Mientras trataba de alcanzar el paraguas.

Cuándo pude lograr tomar el paraguas ya me encontraba frente al chico que estaba completamente mojado por la lluvia. Pero parecía no importarle tanto, hasta que al cabo de unos minutos de solo haberse quedado parado en un punto fijo, estornudo.

¿Te encuentras bien?- dije un poco desconcertada. No lograba creer que era verdad que había estado las dos horas esperando bajo la lluvia.

¿Por qué has tardado tanto?- dijo con algo de esfuerzo.

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⏰ Última actualización: Jun 02, 2022 ⏰

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