First Love

2do Año de Secundaria (1era Parte)

1er día de clases

- Harriet - me llama Alison

- Ey - digo saludándola - ¿Y Rosie?

- La cambiaron de escuela - dice triste

- Oh

¿Ahora quien me defenderá de Alison? Si bien, pensar en que ella se había ido tenía pros y contras. Siempre estuve celosa de su relación, parecían ser mejores amigas y yo la que sobraba. Pero ahora que lo pienso, la extrañaré mucho

- Ya están las listas - dice Elena

- ¡Si, 201! - dicen ambas mientras chocan los 5

- 202 - digo decepcionada - no me tocó con nadie

- Espera, está Lu - dice tratando de animarme

- Si pero casi no hablo con ella, ambas somos demasiado tímidas como para iniciar la conversación

- Pues tendrás que dar el primer paso porque ella es peor que tú - dice Alison

- ¿Se supone que eso es un cumplido?

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2do día de clases

- ¡Jay! - le grito y el me busca hasta que dentro de toda la gente que había en los pasillos me encuentra

Corre hacia mi y me abraza. No recordaba lo mucho que extrañaba esto, sus brazos rodeándome y el calor que me daba. El tiempo se detenía cada vez que esto pasaba, ya que a él no le gustan mucho los abrazos y sólo lo hace en ocasiones muy especiales.

- Te extrañé enana - dice mientras me aprieta las mejillas como niña pequeña

- Yo también - digo con puchero

- ¿Ya viste que nos separaron? - dice el dramáticamente - estoy seguro que la maestra de historia pidió eso

- Deberíamos vengarnos - digo fingiendo rudeza

- Prometo visitarte entre clases, al cabo los salones están juntos

- Más te vale que no te olvides de mí

- Nunca

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1er mes de clases

Tal como lo había prometido, me visitaba cada cambio de clase, cada salida a tomar agua o cada que un maestro se retrasaba o ausentaba.

Sus abrazos comenzaron a hacerse cotidianos, aquel chico que no le gustaba darlos, me los regalaba cada día por lo menos durante los cambios de cada clase.

- Ya suéltala - dice la maestra de valores

- No quiero - reprocha el apretándome más contra él

- Ya va a comenzar la clase eh - me amenaza la maestra

Así que ambos entramos al salón abrazados como pingüinos

- Ya vete ándale -le dice la maestra a Jay y el le mira con pucheros

Estas escenas se repetían cada día, ¿yo? Yo no me quejo, adoraba todas sus demostraciones de afecto. ¿Cómo iba a poner un alto entre nosotros?