Spring Break // Sanwoo

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San POV:

- Bebé, ya estás listo? - Le grité a Wooyoung.

Hoy vamos a hacer un viaje por carretera a Seúl para las vacaciones de primavera con nuestros amigos, pero como siempre, Wooyoung está tardando una eternidad.

- Casi, solo necesito agarrar algunas cosas - grita y mi boca se abre con incredulidad.

- ¡Cariño, ya tienes tres maletas llenas y solo vamos por una semana! ¡¿Qué más podrías necesitar?! - grité de frustración.

- Todavía necesito traer mis zapatos, a menos que quieras que camine descalzo - me grita con un ligero fastidio en su tono y yo suspiro mientras pellizco el puente de mi nariz, tratando de mantener mi cordura.

- Está bien, estoy listo - dice finalmente y baja las escaleras con una bolsa de lona.

- Ok, vámonos - dice como si no tuviéramos que irnos hace una hora.

Agarramos todas nuestras maletas y nos dirigimos a nuestro auto. Cargamos las maletas en el maletero, nos subimos al coche y nos fuimos.

Durante las 4 horas completas de manejo, escuchamos nada más que canciones de BTS, y no las odio, pero puedo pasar un tiempo sin escucharlas.

Finalmente llegamos al hotel y sacamos las maletas del coche. Entramos para registrarnos y nos dirigimos a nuestra habitación de hotel.

Envié un mensaje de texto a nuestros amigos diciendo que ya estábamos aquí, que acabamos de registrarnos y dónde podemos encontrarnos.

Decidimos salir a comer y encontrarnos en algún restaurante.

Wooyoung POV:

San y yo llegamos a un restaurante llamado Yan GOOD.

Entramos y vimos a nuestros amigos ya sentados en una mesa, así que le dijimos a la chica a la entrada y nos unimos a ellos.

- HEY BITCHESSS - grite y todos me saludaron con la misma energía.

- Heeey mejor amigo - dice Yeosang.

Yeosang ha sido mi mejor amigo durante los últimos siete años. Hemos pasado por el cielo y el infierno juntos y no cambiaría cualquier cosa al respecto.

- Mientras esperamos, deberíamos discutir qué deberíamos hacer durante la semana - sugiere Hongjoong y todos están de acuerdo.

Nuestra comida llega y nos sumergimos en una conversación sobre nuestros planes.

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- Oh, Dios mío, estoy tan lleno - me quejé mientras me dirigía a nuestra habitación de hotel.

- Nadie te dijo que te comieras las sobras de todos, aparte de las tuyas - dice San y rodó sus ojos.

- Pero estaba tan bueno que no me pude resistir. Además, sabes que no me gusta desperdiciar la comida - digo mientras San estaba abriendo la puerta.

Entramos en nuestra habitación e inmediatamente me aviento a nuestra cama y caigo de espalda sobre el colchón.

- Uf, no puedo respirar - me quejo y San solo se ríe de mí.

Levanta mi camisa y frota círculos alrededor de mi vientre.

- Tienes a un bebé de comida - dice y miro hacia abajo para ver un ligero bulto en mi estómago.

- ¡Oh, Dios mío, tienes razón! ¿Cómo deberíamos llamarlo? - le pregunté y él pensó por un momento.

- ¿Qué tal bulgolgi? Comiste mucho de eso esta noche - dice y ambos nos reímos del nombre.