𝑳𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒕𝒐 𝑶𝒍𝒊𝒗𝒊𝒂ᵎ | ➛ Michael Afton decide comenzar a expresar sus sentimientos hacia Olivia Allen, quien queda intrigada y maravillada por tal detalle.
¿Olivia logrará descubrir quien envía aquellas cartas anónimas?
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Narrado: 3ra persona.
“Querida Olivia.
Buenos días, ¿Que tal estás? Espero hayas desayunado bien. Deberías sentirte importante, nisiquiera me preocupo por el desayuno de mis hermanos... De hecho, si que eres importante.
Dejando eso, quería hacer una pequeña suposición. ¿No le has contado a tus amigos sobre las cartas? Lo digo porque tú amiga rubia, Jessica, no ha hecho un escándalo con eso. Es raro, ya que es... Como una niña que comió 10 chocolates de un bocado.
¿Te avergüenza esto de las cartas? Espero que no, sino dejaré de enviarlas. Aún que, no creo que te molesten. Siempre sonríes cuando lees esto, lo cual hace que yo sonria. Extraño, lo sé.
Cómo sea, esta carta se alargó mucho. Espero tengas un lindo día.
Atte: Tu Admirador ”
Olivia leyó por última vez aquella carta, a la vez que caminaba hacia su aula. Su sonrisa era igual que en las anteriores: de felicidad.
Sin embargo, está sonrisa se fue al ver cómo la carta desaparecía de sus manos. Alguien se la había arrebatado.
Levantó su vista, asustada al ver cómo Jessica leía la carta junto a Ethan y Luciel.
—. ¡¿Tienes un admirador y yo no lo sabía?! —. Exclamó la rubia, llamando la atención de todos en el pasillo.
—. ¡Baja la voz, Jessica! —. Las mejillas de Allen se tiñeron de un rojo intenso.
—. ¡Yo, tu mejor y única súper amiga, no sabía de esto! —. Rápidamente Jessica se tiró a los brazos de Luciel, el cual acaricio la espalda de esta en forma de consuelo.
—. ¿Admirador? Uff, Oli es popular. —. Ethan tenía ahora la carta, riéndose.
—. No soy popular... Solo es un chico que se interesó en mi, es todo. —. La pelinegra no podía ocultar su vergüenza, seguía igual de roja que el cabello de Luciel.
—. Igual, es muy cool. Pero, ¿Cuántas cartas te ha mandado? Dice aquí que ya van varias. —. Luciel miraba sobre el hombro de Ethan con Jessica aún aferrada a el.
—. Tres... Con esta ya van tres.
Entes de poder hacer algo, la campana sonó, indicándole a todos que debían volver a sus salones. El grupo se fue caminando con una Jessica enojada mientras le reclamaba a Olivia.
A lo lejos, un castaño les observaba, específicamente a la joven Allen, mientras sonreía levemente.
—. Así que esto ocultabas. —. Afton se sobresalto ante repentina voz, obligandole a voltear.
—. B-Brian... ¿Que pasa? —. El joven miro a el moreno con nerviosismo.
—. Eh, ¿Creiste que no nos daríamos cuenta? Te trae loco Olivia Allen. —. El morocho paso si brazo por los hombros de su amigo. Este se sonrojo levemente.
—. N-No me gusta. —. Tartamudeo, maldiciendo mentalmente el que esté hablando como su hermano pequeño.
—. No tienes que avergonzarte, hombre. —. Su amigo le sonrió, apoyándolo. —. Es normal a nuestra edad... Somos adolescentes con un mundo por descubrir.
Afton se quedó pensativo, alejándose de su amigo.
—. Deberíamos irnos ya a clases.
Sin más, el de ojos claros comenzó a caminar rápidamente, siendo seguido por el moreno.
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