todo comienza

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Hace tiempo...

- Мистер Мексика ( señor México)- un pequeño ruso se acercó al país tricolor- mire lo que encontré - le dijo mientras sostenía una rosa entre sus manos-

-¡Guau!, es muy linda, chamaco - contestó el tricolor -

- e-es para usted - dijo el pequeño. Un lindo sonrojo apareció en sus mejillas.

- ¿En serio? Muchas Gracias - tomó la ushanka del menor y la aplastó contra su cabeza, revolviendo suavemente -

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- ¿En serio? Muchas Gracias - tomó la ushanka del menor y la aplastó contra su cabeza, revolviendo suavemente -

- Мексика, пора идти (México, es hora de irnos) - un soviético habló a sus espaldas.

- Simón jefe, ya voy - México se levantó de dónde estaba - adiós pequeño ruso - se agachó y le dió un abrazo -

- Мистер Мексика, я увижу это снова? - (señor México, ¿Lo voy a volver a ver?) - comentó con una mirada triste -

- claro que sí chamaco, es una promesa...

..........Tiempo después........

- ¡Che México, apurate boludo que vamos a llegar tarde! - gritó un argentino desde la sala -

- ¡Ya voy! Chingada madre - le devolvió el grito -

- este weon...

- ya, ya estoy - dijo el mexicano bajando las escaleras -

- ya era hora, boludo

- si, si a la chingada, vamonos - se quejó -

Los tres hermanos salieron de la casa y se fueron al aeropuerto. Fueron 4 horas y media de vuelo hasta llegar a Estados Unidos, puesto que ahí se realizaría la reunión de la ONU.

Después de bajar del avión, los tres se fueron al hotel donde se hospedarían. Llegaron, se bañaron, se cambiaron y salieron para la reunión.

Llegaron 15 minutos tarde gracias a México, como siempre.

- llegan 15 minutos tarde - habló ONU con un tono serio

- fue culpa de México - lo acusó el argentino -

- pinche rajón...- susurró el mexicano, ofendido -

- México... ¿Por qué llegaron tarde esta vez?- preguntó ONU frustrado -

- el weon se puso a perseguir un perro que no era suyo - comentaba esta vez el chileno -

- wey, ¡Era un perro que no tenía casa!, Yo no lo iba a dejar que un carro lo atropelle - expresó México molesto -

- México, por quinta vez, si tenía dueño, lo estaba esperando cruzando la calle

- ¡Que no! estaba solo, yo lo sabo

- ¡Ya, silencio! - gritó ONU - siéntense - ordenó -

Los latinos hicieron caso y se sentaron en sus lugares asignados.

Solo MIO (rusmex)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora