¿Dónde estás?

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El sonido de los caballos galopando a toda velocidad hacía eco por el bosque.

Erwin, encabezando al escuadrón de Levi, daba las instrucciones mediante gestos con sus manos. Mikasa, quien iba a su costado derecho, repasaba en su mente lo que acababa de ocurrir...

[Media hora antes]

— ¡Hanji-san!¡La he perdido! — comunicaba rápidamente a sus compañeros que acababan de llegar en compañía del comandante de la legión — al llegar al bosque los carruajes tomaron rumbos completamente diferentes —.

Al oir esto, los azulados ojos del comandante se abrieron con asombro, más intentó mantener su serena expresión.

— ¿Por qué si quiera se acercarían al bosque? — intervino Armin — los cuarteles de la policía militar quedan en el centro de la ciudad —.

Aquel comentario hizo que los cadetes que aún no habían entendido que existía un problema mayor a que sus superiores hayan sido arrestados finalmente cayeran en cuenta.

— Mikasa ¿Conoces el paradero de Levi? — cuestionó el mayor al mando, quien tras ver como esta asentía, dictaba las nuevas órdenes — Nos dividiremos en dos grupos, uno de rescate y otro de busqueda, al llegar a la intersección en que los carruajes desviaron sus caminos nos separaremos. Mikasa, Jean, a la señal de mis manos se van a dirigir tras la pista de Hanji, los demas, iremos a la torreta donde fue llevado Levi —.

Todos los cadetes asintieron y comenzaron a prepararse, no pasaron ni cinco minutos y estaban listos para marchar.

Mikasa no tenía su conciencia tranquila.
¿Que debía haber hecho cuando los carruajes se separaron?¿Estuvo bien haber perdido el rastro de Hanji-san?¿La van a encontrar, cierto?

Tras media hora de camino el comandante hizo una señal con su mano. Era el momento de separarse.

[ . . . ]

En medio de la oscuridad de un extraño lugar, dos hombres mantenían una acalorada discusión. Por lo visto, algo en sus planes no había salido del todo bien.

—¿Que hace esta mujer acá?¡Se suponía que aquí encerraríamos al Ackerman! —.

Fingiendo estar noqueada, más atenta a todo lo que ocurría a su alrededor por fuera de las vendas que cubrían sus ojos, la teniente intentaba llegar al fondo de todo el misterio.

«Ellos no son parte de la policía militar »

El desconocido que parecía estar a cargo de aquel lugar sobaba sus sienes con la yema de sus dedos y luego suspiró.

— Esta bien... — caminando hacia Hanji levantó su cabeza jalando su coleta — aunque el Ackerman escape no podrán dar con el paradero de ella, después de todo tenemos a la inteligente del grupo — liberando su agarre le dejó caer libremente para confirmar que estuviera inconsciente.

El duro golpe de su rostro contra el piso se lo confirmó.

—¿Jefe?— preguntó algo confuso quien se encontraba siendo regañado hace unos minutos.

— Sólo quería comprobar que no estuviera fingiendo — a paso lento comenzó a alejarse — Vamos, tenemos que preparar la sala.. —.

El sonido de las pisadas le indicaba que se marchaban por un largo pasillo, no había puerta, tampoco una cerradura, estaba en un lugar abierto.

Cuando el sonido cesó pudo dejar escapar un quejido de sus labios. Su rostro ardía como mil demonios y algo húmedo se sentía bajo su mejilla. No podía verlo, pero estaba segura que se trataba de su propia sangre.

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⏰ Última actualización: Mar 12, 2022 ⏰

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Una misión absurda [LeviHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora