Capitulo 14

2.2K 289 46
                                    

—Estás bien pequeña cachorrita—

—Yo... No quiero molestar señorita.—

—No importa, veo que tu bebe está llorando ¿Tienes problemas para alimentarlo? ¿Dónde está tu Alfa?

El pequeño cachorro temblaba del frío, hoy especialmente era un día muy frío y era raro ver a una adolescente con un cachorrito recién nacido en brazos.

—Bueno, no quiero incomodarla, pero veo que usted es Beta.

—Quieres entrar, hace mucho frío, seguramente tu alfa vendrá rápido.—

—Señorita, no tengo Alfa.—Había nostalgia en su voz, en ese momento me di cuenta de que posiblemente la estaba incomodando—No quiero molestarla, pero mi bebe no resistirá el invierno si sigo en la calle.

Morí de lástima, lo más probable era que esta omega solo fue utilizada por un Alfa que solo quería saciarse por una noche. Malditos Alfas

—Vamos a mi departamento, te puedes quedar hasta que pase la tormenta—Yo también me estaba congelando, no quería imaginar el bebe.

El bebe lloraba como todas las energías que le quedaban, se notaba que estaba sufriendo y no se diga la omega. Cuando entramos note que la calefacción había hecho su trabajo y estaba feliz por eso, la omega estaba completamente mojada por la nieve y el bebe se estaba comenzando a poner azul.

—Me dejas cargar al bebe—La omega asintió rápidamente—Soy Pampriya, un gusto. Si quieres puedes bañarte y ponerte algo de mi ropa si no te importa usar algo mío.

—Soy Mina, muchas gracias por ayudarnos, posiblemente hubiéramos muerto si no fuera usted.—Su voz era delicada y suave, no entendía como alguien pudo dejar a esta omega, ella era hermosa totalmente—No hay problema alguno, no me molesta en lo absoluto.

—¿Tienes como alimentar a tu bebe? Eso lo calmará seguro.

Su expresión cambio radicalmente, seguramente había dicho algo malo, los omegas siempre son sensibles en estos sentidos.

—No pude producir leche en todo el embarazo y no tengo fórmula.—Sus ojos se llenaron de lágrimas, mi lobo se removió ante el llanto del bebe y el de la omega—¡Tú tienes! Puedes darle un poco a mi bebe.

Abrí sorprendida los ojos, pero la humedad en mi blusa respondió a mis dudas, incluso estaba saliendo pequeñas gotas y eso hizo avergonzarme.

— Ve a bañarte, yo cuidare al bebe mientras no estas.—Ella se fue a donde le había señalado, saque un conjunto de ropa limpia blanca que solo se había utilizado una vez, estaba nueva al igual que una colcha de ositos.

Cambie al bebe completamente hasta dejarlo perfumando, también note que todavía tenía el cordón umbilical y la ropa que le ponen a los bebes en el hospital, posiblemente tenía algunos días de nacido, cuando lo puse en mi pezón había succionado con tanto entusiasmo que me dejo vacía en algunos segundos, la otra no se diga.

Mina apareció unos minutos después con una de mis pijamas, una nueva de hecho. Se notaba que estaba desnutrida y que tenía mucha hambre, el bebe se durmió unos minutos después de poner un chupón en su boca.

—Quieres comer—Pregunte, aunque sabía que diría que si— Algo que quieras en especial.

Mina asintió sonrojada.

—Fresas con cremas si se puede. Pero estoy bien con un poco de arroz, no quiero molestarte mucho—

—No es nada en realidad, no podía dejarte con tu bebe afuera con esta tormenta de nieve—Aclare—Quieres contarme un poco de ti, claro si tú quieres.

—No hay molestia, después de todos cualquier persona normal preguntaría eso.—Le había servido el tazón completo de fresas, aun lado estaba la crema y la azúcar, ella comió tan rápido que mi corazón se partió en miles de pedazos—Me llamo Mina Sharon Myōi, tengo trece años y todavía sigo en la escuela, me presente como omega hace Nueve meses y mi bebé aún no tiene nombre. Mis padres me echaron de casa el día del parto y no tengo a donde ir.

Mi cuerpo se erizó de solo escucharla, tenía trece putos años, era solamente una niña jugando a ser mamá. Como una madre podría sacar a su hija en pleno invierno y más con un bebé a su cargo.

—El bebé fue...

—El día que me presente como una omega pasó lo inevitable, estaba sola y nadie quiso ayudarme, el alfa que lo hizo no quiso responder por mí ni mucho menos por mi bebé, logre ocultarlo hasta el día del nacimiento, pero ya vez, mis padres me dieron la espalda aun cuando les explique lo que pasó.

Asentí aun tratando de procesarlo. Yo no podría hacer algo a si, mucho menos alejar a mi cachorra por un tonto error de otra persona que se pasó de listo.

—Tienes algún conocido que te ayude. Alguien que se haga cargo de ti.—Negó, sabía que estaba tratando de ser fuerte, pero sus ojitos decían otra cosa—Bien, no pensemos en esto ahora, quieres algo más.

—No quiero quitarte tu comida, estoy molestando mucho—Negué, un poco de compañía nunca hacía mal—¿Tu bebé está aquí? Tu pareja vendrá y no quiero molestar.

Reí a duras penas.

—Bueno, mi situación es otra.

—Tu bebé murió. Lo siento si dije algo malo—Se apresuró a decir—Puedes desahogarte si quieres, tú tampoco te ves bien

Negué nuevamente. Lo aceptaba, yo tampoco estaba bien físicamente ni mucho menos mental

—Me metí con una persona que no debía, yo falte a mi juramento como beta de mi antigua manada y me quitaron a mi bebé.—Sonreí con las lágrimas bajando por mis mejias—Me expulsaron y con lo que tenía hoy estoy aquí. Le negaron a mi familia tener lazos conmigo y era lo más sano irme del país, ahora trabajo en una pastelería porque no tengo otra cosa que hacer.

—Eso fue hace...

—Mi bebé nació la semana pasada, una de las razones por las que tengo leche y artículos de recién nacido. Es lo único que tengo de mi hija realmente—Cerré los ojos por un momento hasta que sentí unos brazos rodearme la cintura—Mina...

—P-puedes criar a mi bebé si quieres, yo no podría jamás. Tú serias una buena madre para él, por favor registrado como tuyo.—Sentía sus lágrimas mojar mi camisa, algo similar nos unía, pero no podía aprovecharme de una pobre niña—Tú necesitas un bebé para tapar ese vacío en tu corazón y mi bebé necesita una madre que lo cuide y lo alimente. Por favor Pampriya, salva a mi bebé.

—No puedo dejarte sola Mina, eres una niña todavía, no tienes la edad adecuada para poder trabajar, como podrías sobrevivir a este mundo. Déjame cuidarte, quédate en mi casa y sigue estudiando.

—Como podría abusar de tu amabilidad, solo sería una carga para ti. No sé hacer nada, ni siquiera cocinar.

Mi lobo aullaba para que ayudara a esa omega, simplemente no podía dejarla sola. Nunca tendría el corazón para hacerlo.

—Bien, pensemos mejor. No te conozco ni tú a mí, pero nunca podría dejarte sola, quédate y déjame cuidarte, no serás una carga para nadie, yo necesito llenar ese lugar que dejo mi bebé. Déjame ser la madre que tuve que haber sido.

—Solo seré una carga—Dijo, sus ojos mostraron todo el dolor que tenía en su corazón—Déjame trabajar cuando sea mayor, ayudarte con los gastos.

—Bien, tú me ayudas y yo te ayudo. Nadie pierde.

¡Mi Luna Es Mi Beta!  (jenLisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora