Capitulo 23

2K 258 13
                                    

Primer cumpleaños de Sana.

Los niños jugaban con los globos y los adultos solo hablaban de temas cruciales, algunos jóvenes en su teléfono y los abuelos preparaban la comida. Era una costumbre.

El pastel ya se había entregado y la cumpleañera estaba siendo cambiada por el terrible turrón de azúcar color negro. A veces debía negarme a las opiniones de jennie respecto a los colores.

Mina estaba hablando con una Alfa Enana que parecía un pequeño tigre. Jimin jugaba con sus demás hermanos adoptivos, todos adolescentes que no se cansaban de él.

¿Por qué que jennie tardaba tanto?

No la veía por ningún lado, tal vez estaba luchando por cambiarle la ropa a Sana. Que más podía decir, era una niña muy empalagosa y por fin había dejado la Teta, le gustaba correr y esconderse de su madre.

Jennie cada día se volvía más infantil en las noches, era sorprendente ver como cambiaba su semblante intimidante y matador por una dulce Alfa que quería mimos y sexo todas las noches. En su reciente celo había sido un poco brusca las primeras veces, pero después ya pudo controlarse dejándome descansar por algunas horas, claro, estando a mi lado.

El método anticonceptivo que me dio el doctor me estaba sirviendo hasta ahora, ya que jennie no le gustaba el plástico y se rehusaba a operarse para ya no tener más. No era como si se lo estuviera pidiendo, solo quería disfrutar a Sana lo más que pudiera.

—Por fin terminé—Sana vestía una falda pomposa negra con una blusa morada de florecitas, sus medias y sus tenis que la ayudaban a no caerse cuando caminaba—Después de dos pañales sucios pude poderle la ropa.

—La tenías que bañar, tiene turrón negro en el pelo—Señale su pequeña cabeza—

—Ni se nota.—Hizo una mueca disgustada—

—Pero sus mechones blancos están negros—me escondí en su cuello.—Perezosa.

—Es un bebé, no se da cuenta.—Toma mi cintura.—Cuando este grande lo agradecerá.

—Parece un funeral. A la próxima no te dejaré escoger el color de su fiesta.—

—Es lindo. Me encanta—

—Si claro.—

Después de unas horas la fiesta dio por terminada y los regalos fueron dejados en la habitación de juego. Sana se durmió una vez que la dejamos en su cuna y las sirvientas se encargaron de limpiar todo el lugar. Jennie estaba destrozada, convivir con tanto niños la había dejado cansada.

—Abrázame, quiero recargar fuerzas para follarte esta noche—

—Niego —Estoy cansada, solo quiero dormir toda la noche.—Hable desde el baño.

—Pero no hemos tenido sexo en toda la semana. Ni la anterior—Dijo preocupada, escuché sus pasos, correr hasta mí—¿Por qué no quieres que te toque?.

Mi trasero fue presionado contra su miembro que estaba comenzado a despertar. Jadeo sin control cuando comienza a restregarse sobre mis bragas.

—Jennie, dije que no. Mañana será el día—Me aparte bruscamente por la humedad en mis bragas—Sana puede irse mañana con los abuelos.—

—Solo una vez. No aguanto más—Tomo el elástico de mis bragas y tuve que poner mis propias manos para que no las bajara—Un nudo, solo uno.

—Estoy cansada.—Murmure. No podía quitarle los ojos de encima—Podemos hacerlo todo lo que quieres Mañana.

—Tengo trabajo que hacer, no puedo esperar más. Me tenías en abstinencia por el cumpleaños de Sana, todavía faltan las
Fiestas y el cumpleaños de mi hermana, no podré tocarte en semanas.

Doy un gran suspiro, no mentía, pero ahora solo quería dormir sin sentirme pegajosa.

—No. Quiero dormir—Ella gruñó terminando por romper mis bragas, di un pequeño brinco del susto–¡Jennie! Dije que no.

—No puedo resistirlo.

Sentí el frío azulejo tocar mi trasero, jennie no tardo separar mis pliegues y tocar mi botón de placer. Arqueo mi espalda por reflejo cuando me siento llena, ni siquiera intento prepararme, estaba tan lubricada que entro con facilidad.

"Maldita"

—Bien, pero no seas muy brusca.—

{●●●}

El atuendo de año nuevo estaba divino. Jennie y Sana compartían un traje negro y mi vestido era corto sin enseñar de más. La Alfa a mi lado suspiraba en mi nuca mientras sentía su erección golpear mi trasero.

—Porque tenemos que ir a esa cena.—Dijo mientras masajeaba uno de mis pezones—Debería estar entre tus piernas mientras te hago el amor toda la noche.

—Es fin de Año—Suspire—Eres quien manda aquí, es tu obligación asistir.—Recuerdo

—¿Y por qué tú tienes que ir? Todos te comerán con la mirada—

—¿Se te olvida que soy tu Luna? Es mi obligación asistir como tu pareja.—Voltea mi cuerpo quedando cara a cara.—Y Sana porque es la futura heredera del trono.

Ella hace un pequeño puchero.

—Te cansarás de cargarla todo el tiempo. Además, te dolerá la espalda y los pies por los tacones.—Cierto, lo había olvidado, llevaba unos costosos tacones Chanel de punta fina.—Prefiero pasarla aquí contigo, en pijama y viendo televisión, con Sana en la cuna mientras nos abrazamos y te manoseo hasta que tengamos sexo.

—Eso suena muy tentador, pero fuiste tú quien acepto ir a esa fiesta. Todos están de vacaciones mientras nosotras nos dedicamos a maquillarnos y Sana a tomar su biberón.

—No me lo recuerdes. Siempre asistimos cada año, no pensé que nos arruinaría el día.—Termine por retocar mi maquillaje—

—Quita la mano de mi teta y revisa que Sana no esté sucia.

—Espera.—Sacó mi pecho por completo, comenzando a lamerlo como un bebé—Listo.

La asesiné con la mirada. Era una clara muestra de posesión.

—Te dejaré sin sexo hasta que llegue mi cumpleaños número 40—Amenacé. Ella cambió de colores como un pulpo, no sabía si se le estaba bajando la presión o estaba furiosa.

—¡No! ¡No puedes!.—Cruzo sus brazos alarmada—Sana quiere hermanitos.

—No eres la única Alfa en el planeta—Susurre. Jennie me cubrió con sus feromonas lanzando mi cuerpo a la cama. Sana rebotó de un lado a otro.—¿Celosa?.

—Me eres infiel y me conocerás de verdad—Advierte.—Habló enserió, Lisa

—Te conozco a la perfección. No me pondría un dedo encima si no es para tener sexo. Sin embargo; posiblemente me mantendrías encerrada en la habitación con las manos y pies sujetos a la cama, me follarías tan fuerte que tendría que suplicar piedad. Me obligarías a darte otro cachorro para que me quede claro que solo tú puedes poseerme.—Su cara perdió color por un momento, posiblemente para pensar si era cierto o mentira.—¿No es verdad? Bebé.

—Sí. Aunque te obligaría a tomar viagra para verte suplicar más. Espero nunca tener que hacerlo.

Sonreí—Eso espero.

¡Mi Luna Es Mi Beta!  (jenLisa G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora