Tan Fácil de decir, difícil de sentir. (Kookmin)

Capítulo 1

Como cada mañana el despertador resuena en cuanto marca las 6.30 am, aun los rayos de sol no aparecen, un rubio somnoliento lentamente estira su brazo hasta poder detener el tan molesto ruido del despertador, bosteza, se estira y finalmente se dirige al baño, se despoja de su pijama de rayas azules y blancas para entrar a la ducha, el agua caliente recorre cada parte de su cuerpo llevándose con ella todo rastro de suciedad.

 Su reloj de mano inteligente activa el recordatorio del desayuno, el rubio con un pantalón de vestir negro, camisa blanca, corbata negra en nudo y sus zapatos de charol negros toma la pequeña tasa de café, una ves más el reloj suena avisando que es hora de partir, por último le rubio lava cuidadosamente su boca, se mira por última ves en el día al espejo y no puede evitar sentirse satisfecho con su look de hoy, cerca de la entrada toma su portafolio y sale de su departamento.

El silencio y la monotonía en las calles nunca estaba de más, era un ambiente al que ya estaba acostumbrado, la fila para el autobús es de cinco personas, el tiempo ahora es menor para llegar a su destino, la lluvia amenaza con caer, sin embargo el rubio adelanta su paso en el camino.

Ahora quizás podría arrepentirse de no esperar el transporte, su look ahora arruinado por las gotas de lluvia, entre parpadeos puede divisar el hospital, con decisión apresura sus pasos, ahora la lluvia no es más llovizna, la sensación ahora era de un diluvio, finalmente cuando parece estar a dos pasos de la entrada el chirrido y el freno de unas llantas lo hacen detener.

El choque entre una bicicleta y una moto había dejado en consecuencia tres heridos y uno de gravedad.

-Doctor Park, su paciente de emergencia, responde al nombre de Jeon Jungkook, pasajero de la bicicleta, dos costillas rotas, un brazo zafado, contusión de segundo grado, la rodilla izquierda rota.- mencionó la enfermera mientras el rubio se colocaba su equipo medico.

-Trasládenlo al quirófano de inmediato, debo reparar esa rodilla cuanto antes, necesito al doctor Kim, búsquelo en el área de oncología-

El doctor Park y el doctor Kim se encontraban operando a un castaño de 25 años, la operación hasta ahora estaba siendo exitosa, concluyendo finalmente dos horas después de haber empezado.

-Era guapo el chico- dijo indiscreto Kim mientras bebía de su café.

-Si...si lo era- respondió el rubio.

-Oh vamos Jimin, desde lo de Eun wo no has tenido novio, ya hace falta que tengas algo grande dentro amigo mío- Kim recibió un codazo de parte de su amigo.

-No digas tonterías Tae, se ve que el chico es sol un niño- 

-¿Niño? El expediente medico decía que tiene 25-

-Y yo 27, escucha estoy rozando el tercer piso, nadie se fijará en mi-

-Si piensas así, pues no-

Con mirada rendida ante su mejor amigo el rubio decidió explorar una vez más el ya tan conocido lugar donde se encontraban, el estacionamiento del hospital, por la entrada logró ver a dos señores muy apurados y asustados entrar a la recepción, y por algún motivo sintió que debía ir.

-Lo siento señores...su medico aun no dio autorización de dar informes, para solicitarlos debí...-

-¿Que sucede Emma?-

-Doctor Park, ellos son los padres de su paciente Jeon que esta en recuperación-

El rubio asintió ante los dos señores castaños que estaban frente a él.

-Gracias Emma, yo me encargo- con señas les indicó que lo siguieran a lo que los señores acataron sin rechistar.

-Su hijo esta bien, sufrió fractura de costillas y rodillas izquierdas, entró a cirugía conmigo, pude reconstruir bien su rodilla, sin embargo la costilla fue un poco más fácil, pero estará bien- dijo el doctor mientras caminaban en dirección a las habitaciones de el área de recuperación.