Capitulo XXVII

417 40 2
                                    

ROSE'S POV

Padre e hija se despidieron de nosotras, cuando salieron de la habitación. Una sonrisa de despedida y un pequeño abrazo por Lisa, fue suficiente para que nos dieran la espalda y empezaran a caminar. 30 minutos después, las mujeres se despidieron de mi con un abrazo sincero. Irene se quedo a mi lado, mientras Nayeon y Tzuyu se iban.

- ¿Estas mas tranquila?

- Trato de estarlo – respondí sincera.

- Intenta descansar un poco, Rose – asentí, sabiendo que no podría dormir en toda la noche – Vendré mañana temprano para que puedas irte antes de que llegue la familia de Jisoo. ¿Está bien? sé que quieres quedarte, pero no tienes una excusa valida para que tu estés aquí. También servirá para que vayas a tu casa y te des una ducha y te cambies de ropa.

- Bien.

Sonrió levemente antes de darme un abrazo, que duro algunos segundos. Se alejo dándome un apretón en mi antebrazo para pronunciar un silencioso "Cuídala" asentí viendo como se daba la vuelta, alejándose por el pasillo. Un suspiro salió de mis labios, antes de acercarme a abrir la puerta.

Moví una de las sillas que se encontraba pegada a una de las paredes de la habitación hasta dejarla lo mas cerca posible de la surcoreana. Tome su mano entre las mías, y me dedique a besarla y acariciarla con mis pulgares mientras observaba su rostro. Así fue cuando el recuerdo de la primera vez que le vi con otros ojos vino a mi mente, haciéndome sonreír entre lágrimas silenciosas.

FLASHBACK.

2 años atrás.

- Vamos, Rose.

Rei siguiendo a mi mejor amiga a su casa. Entramos dejando nuestras mochilas al lado de la puerta, y en ese momento pude oler algo delicioso, proviniendo de la cocina. Sonreí. Siempre me encantaba comer aquí, la Sra. Kim cocinaba riquísimo.

- ¡Ya llegamos mamá! – grito la castaña.

- Ven a saludarme, cariño. Y agradece que siempre tienes comida hecha cuando llegas de la escuela – mi amiga bufo por lo bajo, antes de hacerme una seña con la cabeza para que la siguiera.

Entramos a la cocina viendo como la Sra. Kim se giraba para ver a su hija con una ceja alzada.

- Hola, má – saludo la futbolista acercándose a su madre, para abrazarla y dejarle un rápido beso en su mejilla. La surcoreana sonrió divertida por la actitud de su única hija, y la soltó

- Ve a lavarte las manos, jovencita – rodo los ojos, saliendo de la cocina.

La pelirroja me miro, y me sonrio cariñosamente son mostrar su blanca dentadura.

- Buenas tardes, Sra. Kim ¿Cómo esta? – pregunte con las manos en las bolsas de mi suéter.

- Muy bien, cielo. Gracias por preguntar. Tu también ven, Rose – abrió sus brazos, haciendo que de inmediato me encaminara para abrazarla por la cintura – Dime...¿Cómo estas tu? – susurro. Trague saliva, sin responder ­– Eres fuerte, Rose. Y veras que pronto todo estará mejor.

- Gracias, Sra. Kim – susurre de vuelta – Le agradezco por sus palabras y por recibirme en su casa.

Cuando nos alejamos me sonrió, y en ese momento, me di cuenta de la hermosa sonrisa que tenia. Sonreí tímidamente.

- Esta es tu casa, cielo, y lo sabes – acaricio mi hombro – Ve a lavarte las manos tu también – me soltó sonriéndome.

Salí yendo directamente a lavarme las manos, sin ver a Lisa por el primer piso. Volví a la cocina en cuanto termine. La Sra. Kim apagaba la estufa cuando entraba.

My woman, My love (CHAESOO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora