My woman, My love (CHAESOO)

Capitulo XXVIII

ROSE'S POV

Pasaron dos días en los que me quedaba toda la noche con Jisoo. Agradecía a Irene por ello, llegaba por las mañanas antes de que volviera la familia de la surcoreana. Yo... era un desastre esos días, casi ni comía, por las mañanas y tardes me quedaba en el sofá con Hank encima mío, esperando a que las horas avanzaran rápido para que pudiera volver al hospital.

3 días del accidente, eran las 5:37 p.m. y me encontraba de nuevo en el sofá con Hank encima mío. La casa estaba a oscuras, todo estaba en silencio; mis ojos pegados al techo blanco, mirando un punto inexistente. El tono de llamada de mi teléfono, me saco de mis pensamientos. Me senté estirándome para tomar el celular entre mis manos, el nombre de Irene aparecía en el. Sin dudar conteste.

- ¿Srta. Irene?

- ¡Rose! ¡Jisoo despertó!

Jisoo despertó..... Jisoo despertó... Jisoo despertó....

Mi corazón empezó a latir a mil kilómetros por hora.

- Jisoo está bien, Rose – trague saliva aun en shock.

- Iré enseguida.

Colgué, mirando el aparato en mi mano. Una sonrisa de oreja nació en mi rostro. Salte del sillón casi tambaleándome, deje un rápido beso en la cabeza de Hank y Sali corriendo a tomar mi moto. Arranque con la mayor sonrisa, y con el pensamiento resonando: "Mi reina esta bien"

En cuanto me estacione, volví a correr dentro del edificio sin importarme las llamadas de atención de algunas enfermeras que pasaban por mi lado. Ignorando el elevador, corrí directamente a las escaleras, subiendo de dos en dos. Me detuve delante de la puerta del piso correcto. Mi respiración era agitada; había pasado lo mismo que días atrás, con la excepción, que ahora tenia una sonrisa dibujada. Sin mas preámbulos, empuje la puerta para avanzar en pasos grandes y rápidos hasta la habitación 214.

Nayeon, Irene y Tzuyu estaban hablando entre ellas a unos pasos de la puerta con el alivio escrito en su rostro. En cuanto escucharon mis pasos, giraron a verme con sonrisas idénticas. Me agarraron y me apartaron de mi camino a la puerta, haciéndome fruncir el ceño. Al ver mi expresión, la más alta hizo una pequeña mueca negando. En ese momento, la puerta se abrió, dejando a la vista a los padres de la pelirroja. La Sra. Jiyoon, se quitaba las lágrimas de sus mejillas con su pequeña sonrisa, el Sr. Junghoon sonreía abrazando de lado a su esposa. Cuando el hombre con algunas canas me miro, llamo la atención de su mujer, señalándome.

- ¡Rose! – sonreí, tratando de serenarme, y camine hasta ellos.

- Buenas tardes, Sr. Y Sra. Kim - extendí mi mano, siendo aceptada por ambos - ¿Cómo se encuentran?

- Siempre tan amable y educada, Rose – hablo Jiyoon – estamos mucho mejor, el susto de mi hija fue tremendo – negó.

- Lo bueno es que esta mejorando – sonreí tratando de ser cortes.

- Muy bien dicho, muchacha – dio unas palmaditas en mi hombro – Cada vez que te vemos estas mas grande – rio – Bueno, iremos a tomar un café con Taehyung y Lisa en la cafetería para que las chicas puedan pasar a ver a Jisoo.

Asentí viendo como se daban la vuelta y se iban agarrados de la mano. Sonreí.

- Rose – llamo la castaña – Pasa tu - sonrió- Te daremos un tiempo.

Sonreí contenta, agradeciéndoles con la mirada, para entrar a la habitación. Mi bella, hermosa, preciosa Jisoo, se encontraba sentada en la camilla mirando a la ventana. Cuando escucho el sonido de la puerta siendo cerrada, me miro. Sus ojos se llenaron de lagrimas, al igual que los míos. Sonreí sintiendo mi corazón latir como loco, queriendo salirse para saltar hacia ella. Me acerque rápido viendo como sus lagrimas empezaban a caer. Mis brazos rodearon su cuerpo con el mayor cuidado posible. Cielo, santo.... Sentía que volvi a respirar.